El encuentro tiene lugar en el Centro de Convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol. Confirmaron su presencia tres de los cuatro presidentes de los países del bloque: Alberto Fernández (Argentina), Luis Lacalle Pou (Uruguay)y el anfitrión Mario Abdo Benítez.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció la semana pasada su decisión de no concurrir, pero luego dejó abierta la posibilidad de un cambio de postura y no se descarta su presencia, a partir de la buena relación que mantiene con el presidente de Abdo Benítez.
De todos modos, Brasil estará representado por sus ministros de Economía, Paulo Guedes, y de Relaciones Exteriores, Carlos Alberto Franca, quienes defenderán ante sus pares uno de los aspectos más controversiales dentro del bloque, como es la rebaja de aranceles fijada de manera unilateral para combatir la inflación en medio de los efectos económicos de la invasión de Rusia a Ucrania.
En mayo, el gobierno brasileño redujo de manera “temporaria y excepcional” los aranceles de importación sobre 6.195 posiciones, entre las que se destacan productos como porotos, carnes, pastas, galletas, arroz, materiales de construcción, entre otros.
La Cancillería argentina aclaró que la medida de Bolsonaro “no incluye al sector automotor ni tampoco a productos considerados sensibles”, acordados oportunamente entre los dos países.
La reducción arancelaria se suma a otra ya aplicada, también en forma temporal, en noviembre de 2021 y ambas se enmarcan en el objetivo del gobierno brasileño de “abaratar los precios de los productos básicos”, teniendo en cuenta que la inflación interanual del país vecino alcanzó en junio al 11,89%.
Asimismo, el canciller paraguayo, Julio Arriola, señaló que se analizarán avances en el acuerdo que el bloque firmó con la Unión Europea y que están a punto de concluir las negociaciones para un “acuerdo de libre comercio de última generación” entre el Mercosur y Singapur, que permitirá “ampliar el horizonte comercial con el sudeste asiático”.
Sostuvo que en el bloque “estamos abocados a lograr un acuerdo entre los cuatro estados en beneficio de la competitividad de nuestra economía para el acceso a insumos y mejores condiciones para nuestros sectores productivos”.
Por otra parte, puntualizó que “se debe avanzar de manera conjunta hacia la priorización de la agenda de negociaciones externas, tal como disponen los textos fundacionales del Mercosur”.
De esta forma, Arriola hizo alusión al propósito expresado por Uruguay de iniciar negociaciones con China para alcanzar un acuerdo comercial bilateral, fuera de las decisiones del bloque en su conjunto.
En el mismo sentido se había expresado Fernández en la cumbre virtual de julio del año pasado, cuando puntualizó que “nadie se salva solo” y llamó a respetar las decisiones conjuntas del bloque.
En esa oportunidad, el mandatario argentino agregó que “es a través de más integración regional y no de menos integración regional, que estaremos en mejores condiciones de producir, comerciar, negociar y competir”.
Ayer, durante el acto en conmemoración del 192 aniversario de la Jura de la Constitución, Lacalle Pou anunció que el acuerdo comercial “será con China” y que “después será con otros países”.
El resto de los países del bloque advirtió que la estrategia de Lacalle Pou no respeta la normativa que dio origen al Mercosur, en referencia a la Decisión 32 del 29 de julio de 2000 que tomó el Consejo del Mercado Común, en el que se reafirmó “el compromiso de los Estados Partes del Mercosur de negociar en forma conjunta acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o agrupaciones de países extrazona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias”.
“La constitución de un mercado común implica, entre otros aspectos, la necesidad de contar con una política comercial externa común”, se estableció en esa norma, que, además, determinó que “a partir del 30 de junio de 2001, los Estados Partes no podrán firmar nuevos acuerdos preferenciales o acordar nuevas preferencias comerciales en acuerdos vigentes en el marco de ALADI que no hayan sido negociados por el Mercosur”.
En su defensa, Uruguay asegura que esa decisión no fue avalada por todos los países del bloque. En las últimas horas, si declinar su postura de seguir negociando con China, Lacalle Pou abrió la posibilidad de avanzar “en conjunto”, con los demás países del bloque y transformar al acuerdo bilateral en otro que involucre a todo el Mercosur y el país asiático.
La intención de llevar adelante acuerdos bilaterales en forma autónoma ya venía siendo planteada por Lacalle desde antes de su asunción como presidente, en marzo de 2020, y sostenida en varias reuniones del Mercosur.
En julio de 2021, Lacalle Pou definió la imposibilidad de acuerdos individuales como un “lastre” de la normativa del Mercosur que actúa como un “corset” y bloquea los intentos uruguayos de “avanzar”.