El intento por aplicar un gravámen a las exportaciones realizadas desde Mar del Plata finalmente se diluyó. El Ejecutivo municipal borró la iniciativa de los proyectos de ordenanza fiscal e impositiva que elevó al Concejo Deliberante.
El concejal Alejandro Carrancio, presidente de la Comisión de Hacienda, ratificó que el comercio exterior del sector pesquero no será alcanzado por la tasa de Seguridad e Higiene que se pretendía aplicar.
Las modificaciones fueron “consensuadas” por los concejales oficialistas; el intendente, Carlos Arroyo; y el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, tras el rechazo que había acumulado la iniciativa entre distintos actores empresarios.
La mirada del Gobierno de la provincia de Buenos Aires pesó para torcer la decisión recaudatoria inicial. Desde la administración que conduce María Eugenia Vidal manifestaron voluntad para no distorsionar la actividad con más carga tributaria.
De cualquier manera, las pesqueras se habían encargado de recordar que el Municipio no presta tal servicio de Seguridad e Higiene y que estaban dispuestas a resistir la tasa mediante alguna medida judicial, con lo cual se evitó una tensión innecesaria.