El discurso inaugural de la Asamblea Legislativa, por presidente Mauricio Macri, fue un balance parcial de su gestión desde 2015 hasta ahora donde continúa aferrándose a la idea que aún puede lograr los cambios que prometió.
Tiempo, es lo que pidió Mauricio Macri para realizar las transformaciones que prometió hace tres años. Porque los argentinos están “haciendo crujir estructuras viejas y oxidadas”. Macri, hizo referencia a su discurso de campaña para que no suene a contradicción, recordando que no logró muchas cosas que prometió en 2015, pero que las “transformaciones profundas llevan tiempo”.
También hubo espacio para la oposición, cuando se refirió a que quieren recuperar los ‘bienes del estado’ de las mafias, el narcotráfico y la corrupción y a “quien se oponga que diga de qué lugar está parado y a quién quiere proteger”, en clara referencia a la oposición, si no estás de acuerdo es que estás protegiendo a un ex funcionario, para Mauricio Macri.
Su primer referencia fue sobre una mujer, que le contó que este año tuvieron que suspender las vacaciones, pero pudieron ver la colocación de cloacas en su barrio, si es que se puede imaginar a una familia viajera sin agua potable en su vivienda. También fue de otra mujer que trabaja en el aeropuerto del Palomar, de la cual recibió un mensaje, “ellos se dan cuenta cuando alguien viaja por primera vez, por la emoción, por los nervios”, sin contar las denuncias por competencia desleal hacia las nuevas aerolíneas low cost como Avianca y Flybondi, ni contar con las implicaciones de la habilitación de ese aeropuerto en perjuicio de los vecinos del Palomar además de la infraestructura no calculada para recibir la cantidad de vuelos que recibe actualmente.
En menos de 10 segundos anunció que su camino gradual fue exitoso, que “creció la economía, bajó la inflación, aumentaron la inversión, las exportaciones (sic), bajó la pobreza y creamos 700 mil puestos de trabajo” dejando perplejo al mismo Marcos Peña y generando risas de los opositores. Otro gran anuncio, fue el aumento de un 46% de la AUH, gracias al permiso del FMI, con fines electorales, ¿qué opinará el electorado duro de Mauricio Macri o los medios de comunicación que criticaban las subvenciones sociales?
Entre otras declaraciones que admiten discusión, es la de los 700 mil empleados creados, siendo que esta semana, la planta de Coca Cola en Pompeya (CABA) anunció el despido de 20 trabajadores, aprovechando el marco de flexibilización laboral, que vienen tomando grandes empresas, como de los 200 empleados que entre Peugeot y Citroen pretenden despedir.
De las políticas que pudo rescatar Macri en su discurso, fueron la creación de parques nacionales, el debate sobre el aborto en el Congreso, las cifras sin estadísticas de caminos y puentes construidos, el uso del tren de carga por varias empresas, y una curiosa comparación con el Puerto de Buenos Aires y el Puerto de Santos (São Paulo), recalcando que por primera vez es más económica usar el puerto porteño. La exportación de limones, cerezas y arándanos; carne, ajo y yerba mate además de piletas, cajas de cambio, aluminio y langostinos y el anuncio de internet 4G con una cobertura del 90% del territorio nacional, al parecer la cruzada del Pro por una mayor conectividad en el país, tiene prioridad ante otras carencias.
“El respaldo internacional inédito en nuestra historia”, se jactó Macri, representado en la organización de la cumbre G-20 realizada el año pasado en Buenos Aires, aunque omitió recordar el rechazo de Emmanuel Macron a insertar las exportaciones argentinas en la Unión Europea, aunque aseguró tener “más de 170 mercados”. Finalmente, pidió por enésima vez confianza, porque ahora sí es “en serio”, el país que prometió pero no se vislumbra en el horizonte de Cambiemos.