El jefe de Gabinete se refirió así a la huelga convocada para mañana por las centrales sindicales opositoras y señaló además que, con su accionar, son “funcionales a la estrategia de los fondos buitre”.
En su habitual conferencia de prensa matutina en Casa de Gobierno, Capitanich pidió que los gremios que participarán mañana de la huelga general “respeten” a aquellos trabajadores que decidan concurrir a sus lugares de trabajo, y consideró que los piquetes y cortes de calles y rutas previstos “muestran la debilidad de los que pretenden hacer sentir sus reclamos”.
El jefe de Gabinete consideró que los dirigentes sindicales que impulsan el paro “son perfectamente funcionales a la estrategia de los fondos buitres”, ya que buscan “una estrategia de esmerilamiento permanente y ataques incidiosos al gobierno nacional”.
Para el funcionario, los fondos buitre “trabajan con el arco opositor político, parte del arco sindical y los grupos mediáticos concentrados para minar la credibilidad y confianza del Gobierno en forma sistemática”.
En ese marco, Capitanich indicó que Argentina “sufre el ataque especulativo permanente a través del dólar blue y marginal, con el objetivo de incidir en la cotización oficial del tipo de cambio” e “introducir un debate artificial en Argentina”.
En la rueda de prensa, el jefe de Gabinete se refirió puntualmente a algunos sindicatos que paran sus actividades mañana -como los ferroviarios, camioneros, gastronómicos y bancarios- que son “los más beneficiados” con las políticas implementadas por el kirchnerismo.
“Cualquiera de los trabajadores de los sectores que emergen como organizadores del paro son los que más incremento y mejoramiento sustancial en el salario real han tenido y los que más incrementaron su número de afiliados”, indicó.
“Objetivamente no hay ninguna duda de que es un paro de naturaleza política, que tiene objetivos de carácter opositor y que gran parte de estos sindicalistas están alineados a algún dirigente opositor. Pero para eso están las elecciones en el 2015”, señaló el funcionario.
También arremetió contra la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) disidente, al señalar que está integrada por “sindicalistas usurpadores de cargos que no ostentan legítimamente” y destacó que “nunca antes hubo un proceso institucional que garantice como ahora la libertad en el empleo, el combate contra la precarización y un incremento sustantivo en el salario real”.
Por último, Capitanich aseveró que -ante los reclamos que plantean estos gremios- le gustaría escuchar una “respuesta de tipo político, sin la necesidad de tener que interrumpir el tránsito, sin molestar a los demás, con una movilización espontánea y popular”.