Dimes y diretes difíciles de creer, pero, en el contexto en el que se viene comportando el gobierno argentino, han caído en la peor de las contradicciones con relación al peaje en la Hidrovia.
El día de ayer, jueves 24 de agosto, se mantuvo una importante reunión en Asunción, entre el presidente de la República Santiago Peña y el ministro de Economía de la Argentina, Sergio Massa.
En la ocasión abordaron varios temas de intereses bilaterales entre los cuales definieron “mecanismos y sobre todo, agendas concretas de trabajo para los próximos dos meses”, que abarcan temas relacionados a la Hidrovia Paraná-Paraguay y otras obras entre ambos países como también la deuda de Yacyreta.
Palabras que se llevó el viento
En relación a la Hidrovía, el Ministro argentino anunció que se armará una comisión de máximo nivel entre ministros y presidentes en los próximos 60 días, que apunta por un lado a una mirada de integración y por otro lado, a planes a largo plazo.
Dijo que la Hidrovía representa una de las autopistas de proteína más importante del mundo y que la idea es precisamente darle ese valor estratégico y ampliarlo con la incorporación de minerales.
“Entendemos en ese sentido que el trabajo de Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina de manera unificada, en el marco del Mercosur para nosotros es fundamental y de alguna manera nos puede sacar de una discusión que es respecto de cómo se financian las obras para pasar a una ofensiva mucho más importante”, indicó.
Tras la reunión, se dió el anuncio por parte del Canciller Nacional, Rubén Ramírez Lezcano, anunció que el Gobierno argentino se comprometió a suspender el cobro de peaje en la hidrovía Paraguay- Paraná, hasta tanto se logre presentar a las altas autoridades una propuesta integral de mejoramiento de todo el sistema de la hidrovía. Las gestiones para levantar la medida se inician de manera inmediata.
“Sorpresa y desagrado con el peaje de la hidrovía”
Horas más tarde, a través de su cuenta oficial de Twitter, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay publicó que recibió “con sorpresa y desagrado” el anuncio del Ministerio de Transporte de Argentina de “mantener el cobro del peaje en la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Esto se conoció luego de que los ministros Massa y Diego Giuliano, en una reunión con el presidente Peña en Asunción, acordaran levantar la medida”. El tuit surgió tras las declaraciones del propio canciller paraguayo, Rubén Ramírez, quien había hecho los respectivos anuncios en una conferencia de prensa.
“Tampoco se cumplió con el pago de parte de la deuda con la Entidad Binacional Yacyretá, comprometido en el mismo encuentro”, continuó la cancillería.
Concluyó: “Paraguay lamenta este tipo de actitudes, rechaza absolutamente la continuidad de un cobro ilegal que viola tratados internacionales y trabajará intensamente para subsanar esta situación”.
En este contexto, el titular de la cartera de Transporte de Argentina, Diego Giuliano, lamentó que “se distorsione el contenido de una reunión tan fructífera” que mantuvieron con Massa, el mandatario paraguayo y parte de su gabinete, “donde se acordó una metodología de cooperación para realizar una Hidrovía más competitiva”.
Reacciones del sector Naviero Paraguayo
Ésta situación puso en alerta a los principales damnificados por la imposición arbritraria del cobro de un peaje sin sustento ni contraprestación. Desde el sector Naviero Paraguayo, que maneja la tercera potencia mundial en flota de Barcazas después de Estados Unidos y China, salieron a referir primeramente que toman con mucha cautela y precaución lo que se habló con las autoridades Argentinas.
Luego, tras el anuncio de que no se suspendería el cobro del peaje, Raúl Valdez, presidente del CAFyM Gremio que conglomera a los industriales navieros en Paraguay, dijo en entrevista con la 650 AM que considera que lo que hacen las autoridades Argentinas es de adrede y con la finalidad de irrespetar al Paraguay.
Juan Carlos Muñoz Menna, también directivo del gremio Naviero, dijo además que es muy poco seria la actuación de las autoridades Argentinas y que probablemente obedece a una orden superior que pudieron haber recibido y que los llevo a salir a revocar lo que anunciaron en la reunión con el Presidente de Paraguay.