El crudo WTI opera en torno a los u$s 45 en el Nymex. En Londres, el Brent opera por encima de los u$s 47 el barril.
Los precios del petróleo retroceden con fuerza en los mercados internacionales, a medida que parece alejarse un acuerdo de la Organización de Países Exportadores (OPEP) para limitar la producción y estimular los precios al alza.
En septiembre pasado, la OPEP había llegado a un preacuerdo en Argel para limitar la producción hasta un nivel situado entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios (mbd).
En aquel encuentro, también acordó entonces un entendimiento con otros grandes productores no miembros.
Sin embargo, los desacuerdos y las dudas de los últimos días provocan una gran volatilidad del crudo.
Más aún después de que Rusia, un país que no forma parte del cártel pero cuya participación en el posible acuerdo es vital para lograr el objetivo de estimular precios, dijo que no estaría en Viena.
“No hay ninguna necesidad [de participar en la reunión del miércoles], la OPEP tiene que celebrar primero su reunión”, remarcó el ministro ruso de Energía, Alexander Novak.
“Naturalmente, si se alcanza un consenso y la OPEC toma una decisión, nos pondremos de acuerdo lo más rápido posible”, añadió.
Rusia está produciendo cerca de 11 mbd, un nivel récord desde los tiempos de la URSS.
Los analistas son ahora más escépticos que nunca y esperan los resultados de la reunión oficial prevista para mañana.
“El grupo de expertos [de la OPEP que se reunió el lunes] no hizo ningún progreso visible y todo depende ahora de la reunión formal del miércoles”, deslizó Olivier Jakob, de Petromatrix.
Tampoco es optimista Bjarne Schieldrop, un analista en materias primas del banco nórdico SEB. “Vemos muy pocas posibilidades de un recorte de la OPEP (…) Ahora lo más importante [para el cártel] es salvar la cara”, indica.
Dentro de la OPEP, que en octubre produjo cerca de 33,64 mbd, los desacuerdos se han hecho más patentes en las últimas horas.
Arabia Saudí, el mayor productor y el país más influyente del cártel, puso en duda que recortar la producción sea el único método para que los precios suban, contradiciendo el preacuerdo Argel.
En paralelo países como Irán o Irak son reacios a recortar su producción, en el segundo caso argumentando que no puede prescindir de ingresos petroleros en plena guerra contra el yihadismo.
En las largas negociaciones del lunes entre los responsables técnicos de cada país, Irán remarcó estar dispuesto a recortar 200.000 mbd, un nivel que Arabia Saudí considera insuficiente, indicó la agencia Bloomberg citando a un delegado de la OPEP.
Para los miembros latinoamericanos del cártel, Venezuela y Ecuador, el acuerdo también es clave, en especial para Caracas, muy dependiente de los ingresos petroleros.
La OPEP, fundada en 1960, todavía representa un tercio de la producción mundial de petróleo, pero en los últimos años perdió influencia en el mercado global del petróleo.