“Estamos en el camino correcto y vamos a seguir dando certidumbre en el futuro”, afirmó. El plan contempla una inversión de 7100 millones de pesos.
El presidente Mauricio Macri presentó una serie de medidas destinadas a mejorar la competitividad, el capital de trabajo y la calidad sanitaria del sector rural y de las economías regionales, con el foco puesto en las provincias del Norte argentino, para multiplicar el empleo e ir hacia la pobreza cero.
“Estamos en el camino correcto y vamos a seguir dando certidumbre en el futuro”, subrayó el Presidente en el lanzamiento del Plan de Fortalecimiento de Economías Regionales que realizó en la Residencia de Olivos, junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y el titular del Plan Belgrano, José Cano.
Uno de los puntos relevantes del programa es reintegrar a los productores de soja de las 10 provincias beneficiadas por el Plan Belgrano, el equivalente al 5 por ciento en el valor FOB del grano a partir de marzo de 2017.
El Gobierno establecerá también un cronograma de reducción de retenciones a la soja que empezara a regir a partir de enero de 2018 y contará de una diminución del 0,5 por ciento mensual.
El Jefe de Estado ratificó que el campo sigue siendo el “primer gran motor que tiene la Argentina”, señaló que a través de ese sector el país mostró los primeros síntomas de recuperación económica en lo que va del año y afirmó que otras áreas seguirán el camino del crecimiento.
El Presidente recordó que para impulsar el campo, “que es el que por su capacidad productiva y diversidad geográfica garantiza oportunidades para cientos de miles de argentinos”, el Gobierno adoptó una serie de medidas exitosas como la quita de retenciones, el levantamiento del cepo y la eliminación del Registro de exportaciones (ROE).
Para esta segunda etapa de incentivos, el Ministerio de Agroindustria dispondrá de 7100 millones de pesos destinados a fortalecer a las economías regionales, en base a una mirada integral por cadena de valor y basada en tres ejes.
El primero es atender la rama sanitaria con un aporte de 1800 millones de pesos para emergencias e investigación, teniendo en cuenta que para potenciar las exportaciones y recuperar mercados es imprescindible controlar la salubridad de los productos.
Se creará el Fondo Nacional de Agroindustria (FONDAGRO) que distribuirá 1700 millones de pesos para invertir en capital de trabajo, infraestructura y logística, calidad y agregado de valor en origen y mejora de la competitividad.
Además, otorgará financiamiento a todos los productores tanto para los que tengan acceso al crédito, como a los que no estén dentro del sistema bancario.
Otros 2600 millones de pesos estarán orientados a reintegros a las exportaciones de las economías regionales, como leche, carne, girasol, harinas, industria forestal y pesquera, entre otros.
El Presidente destacó la ayuda que el Gobierno continuará brindando a las economías regionales “para que tengan herramientas que les permitan alcanzar los mercados de exportación” a través de financiamiento.
Macri dijo que paralelamente al objetivo de duplicar la cantidad de alimentos que produce el país existe “una muy buena apertura” del mundo hacia la Argentina que se debe traducir en una asociación con las pequeñas y medianas empresas para darle valor agregado a las materias primas.
“Son todas buena noticias. Seguimos creyendo que el futuro pasa por el hacer, por el trabajo en conjunto y esperemos que este diálogo que se instaló entre el campo y el Gobierno se siga abriendo, con la CGT, la UIA, la Cámara de la Construcción ”, puntualizó.
El Presidente ratificó la meta de que la Argentina “deje de ser el granero del mundo para convertirse en la góndola del mundo” a través del valor agregado a los alimentos “con productos más sofisticados, más mano de obra y mejor nivel de precios”.
En ese sentido, remarcó que el mediano productor pueda especializarse en artículos regionales “para que se ratifique el concepto de la Argentina federal, que cada lugar se desarrolle y que no todo pase por la Ciudad de Buenos Aires”.
“Y el campo es apoyar esa posibilidad y desarrollo. No como algunos, que quieren seguir con la grieta diciendo que apoyar al campo es hacerlo con los ricos”, enfatizó el Presidente.
“Estamos acá para seguir dando certidumbres y hay que entender que a esta Argentina le ha tocado pasarla mal, sufrir la estafa de la mentira de tantos años, la han engañado con los niveles de pobrezas, de inflación y de reservas”, añadió.
De acuerdo con las variables que dio a conocer el Ministerio de Agroindustria, la proyección de siembra de maíz para la próxima campaña superaría las 7 millones de hectáreas, la venta de máquinas agrícolas aumentó el 10 por ciento en los últimos meses y creció el 50 por ciento el uso de fertilizantes.
Además, la Argentina volvió a vender trigo a países de África y del sudeste asiático y comenzará a exportar a Corea del Sur vacunas contra la fiebre aftosa fabricadas por un laboratorio nacional.
Por su parte, Peña agradeció “la confianza del sector” y subrayó que desde el Gobierno “queremos seguir trabajando juntos y siempre con la misma vocación de estar en una mesa de diálogo para hacer crecer al campo”.