El Presidente Javier Milei presentó el Presupuesto 2025 en el Congreso Nacional y afirmó que “después de años donde la clase política vivió poniendo cepos a las libertades individuales, hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado. La piedra basal de este presupuesto es la primera verdad de una Administración Pública sana, una verdad que durante muchos años ha sido relegada en Argentina: el déficit cero”.
El texto proyecta un crecimiento del 5% del Producto Bruto Interno (PBI), una inflación anual de 18% y un dólar oficial de $1109 a fin de 2024 y de $1207 en diciembre del año próximo. Asimismo, estima que el IPC de este año cerrará en 123%.
El mensaje fue transmitido por cadena nacional ante una marcada ausencia de diputados y senadores de la oposición. Milei, acompañado por la vicepresidente Victoria Villarruel y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, destacó que el proyecto “tiene una metodología que blinda el equilibrio fiscal sin importar cuál sea el escenario económico. Esto significa que, independientemente de qué ocurra con la economía a nivel macro, el resultado fiscal del sector público nacional estará equilibrado”.
“El déficit siempre fue consecuencia de pensar primero cuánto gastar y después ver cómo financiarlo. Nosotros vamos a hacerlo al revés, pensando primero cuánto tenemos que ahorrar, para después ver cuánto podemos gastar”, agregó.
Objetivos
El mandatario sostuvo que “nuestra metodología presupuestaria va a lograr tres objetivos inéditos: va a blindar el equilibrio fiscal para siempre, terminando con el castigo de la deuda y la emisión; va a obligar al Estado a hacerse cargo y absorber los efectos de las perturbaciones en la economía y para cuando haya mejoras permanentes, como serán los años venideros, va a obligar a devolver el exceso de recaudación a la sociedad a través de la reducción de impuestos”.
Hizo referencia a que de los últimos 123 años Argentina tuvo 113 de déficit. “En los otros 10 hubo default”, dijo y agregó que 2024 es “el primer año superavitario sin entrar en default”. Seguidamente precisó que la razón por la cual hay déficit “es la compulsión inagotable de los políticos por el gasto público, que no conoce restricción presupuestaria alguna”.
“Hay algo que tiene que quedar claro de una vez y para siempre: no hay nada más empobrecedor para el común de los argentinos que el déficit fiscal. Y no hay nada que enriquezca más a los políticos que el déficit fiscal”, añadió
En el mismo tono crítico señaló que “el político sabe perfectamente que cuando aumenta el gasto público le está poniendo plata en un bolsillo a la gente, para sacarle el doble por el otro. Por esto vetamos el proyecto de aumento del gasto público que sancionó este Congreso y vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal”.
Rol del Estado Nacional
En otro pasaje, el Presidente indicó que “nos hemos acostumbrado a pensar al Estado Nacional como una niñera, que se tiene que hacer cargo de todo, desde darle de comer hasta entretener a cada ciudadano. Pero cuando un Estado se arroga tareas que no le competen, termina por incumplir las responsabilidades fundamentales que sí le corresponden”.
Agregó que “así llegamos a un Estado que, en el afán de cumplir todos los supuestos deseos de sus ciudadanos, no puede cumplir ni por asomo sus obligaciones básicas. Así es como llegamos al 50% de pobreza, al retorno del analfabetismo, tasas de criminalidad siderales, un entramado energético que no soporta 4 días de calor seguidos, Fuerzas Armadas abandonadas y sin capacidad de respuesta; una Justicia trágicamente lenta y hospitales públicos sin insumos que no pueden curar a nadie”.
Subrayó que “lo fundamental que tiene que hacer un Estado Nacional es asegurar la estabilidad macroeconómica, las relaciones exteriores y el imperio de la ley. Punto. Cualquier otra cuestión puede resolverse a través del mercado o es competencia de los gobiernos sub-nacionales”.
Mensaje a la dirigencia política
En el último tramo de su discurso, Milei señaló que “gestionar es haber evitado la hiperinflación que nos dejaron en puerta. Gestionar es sanear el balance del Banco Central y desactivar la bomba de deuda que heredamos. Gestionar es reducir el gasto público de la manera que lo hicimos y sin haber abandonado a los sectores más vulnerables de la sociedad. Gestionar es echar a los 31 mil ñoquis que hemos echado”.
“Gestionar no es “administrar el Estado”. Gestionar es achicar al Estado, para engrandecer a la sociedad. Así que cuando los responsables del fracaso nos acusan de no tener gestión, lo llevamos en el pecho con orgullo”, añadió.
En relación a los gobernadores expresó que deben “cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI que requiere que las provincias en su conjunto, hagan un ajuste adicional de 60.000 millones de dólares. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo. Ahora faltan ustedes”.
“A los integrantes del Congreso: la presente hora política nacional les ofrece dos opciones… O hacemos exactamente lo contrario a lo que venimos haciendo hace más de 100 años y nos dejamos de hundir. O seguimos haciendo lo mismo, dejamos todo como está y mantenemos este sistema putrefacto que empobrece todos los días a los argentinos”, finalizó.