En junio de 2024, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso de 9,8%en la comparación interanual (i.a.), implicando un decrecimiento desestacionalizado de 3,3% frente al mes de mayo, es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año.
Este indicador desarrollado por la CAC refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, expandiendo y complementando los aportes de información que realiza la Cámara al seguimiento del comercio y la actividad económica.
De esta forma, el IC acumula en los primeros seis meses del año un decrecimiento de 5,3% i.a, exhibiendo un deterioro en el consumo durante el primer semestre. Esto se da en un escenario económico donde la inflación marcó una leve alza, interrumpiendo la tendencia bajista del índice de precios al consumidor. En junio 2024 la mensual fue de 4,6%, con una interanual de 271,5% y una acumulada anual de 79,8%.
Análisis
El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea.
En gran parte del 2024, las variaciones interanual es tanto del IC como del EMAE presentaron un comportamiento negativo: el del consumo continúa hasta la actualidad, pero el de la actividad se interrumpió en mayo. Durante el quinto mes del año, el EMAE exhibió un crecimiento interanual de 2,3%, interrumpiendo las variaciones negativas hasta entonces.
El crecimiento del EMAE se vio traccionado principalmente por el sector agropecuario, el cual marcó un incremento de más del 100% interanual a raíz de un 2023 notablemente negativo por la sequía.
Sectores
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de junio de 2023.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el sexto mes del año un decrecimiento estimado de 26% i.a., con una contribución negativa del 1,9% al retroceso de 9,8% i.a. del IC. Nuevamente, se explica por la postergación de consumos no fundamentales a raíz de una caída del ingreso real de los hogares. La deuda en tarjetas de crédito también cayó en términos interanuales.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos registró una baja del 12,4%i.a. en junio, contribuyendo negativamente en un 1,5% a la variación interanual del IC. La caída se explica por un nivel de patentamientos de automóviles que cayó un 24% en términos interanuales, marcando un valor muy bajo para el mes.
Recreación y cultura mostró en junio una caída de 33,7%i.a. (con una contribución negativa de 2,6 p.p. al IC). Esto se explica por las mismas razones que el segmento indumentaria y calzado: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró un decrecimiento estimado de 5,7% i.a. en junio del presente año. Esta caída se debe principalmente a una menor demanda eléctrica que el año anterior y una contracción del ingreso real.
Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 5,1% i.a. en junio (y una incidencia de 2,7 p.p.), posicionándose en niveles 2,2% por debajo de los de prepandemia