El último miércoles, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), renovó autoridades y el dirigente santafesino, Carlos Castagnani, fue elegido para ejercer la presidencia hasta 2025, en reemplazo de Jorge Chemes.
Desde Venado Tuerto, el flamante titular de la entidad ruralista dialogó con Ser Industria Radio y dejó en claro cuáles serán las principales líneas de acción que guiarán su gestión. Asimismo, hizo referencia a la actualidad y las expectativas relacionadas al inminente balotaje que consagrará al próximo Presidente de la Nación.
En ese sentido, sostuvo que “la política actual no es la que queremos para el sector” y que la dirigencia política debe “dejar la ideología en la puerta, sentarse a hablar y dar soluciones reales”.
¿Cuáles serán los principales lineamientos de gestión?
Vamos a recorrer el territorio, visitar todas las confederaciones para estar cara a cara con los productores y recibir sus inquietudes. También formamos una mesa de expresidentes para contar con su experiencia y su apoyo. En forma externa, apostamos a la Mesa de Enlace para trabajar junto a los legisladores. Pensamos que muchas de las soluciones que pretende el campo van a tener que pasar a través del Congreso Nacional. Lógicamente, estamos expectantes de quién va a ser electo nuevo Presidente de la Nación para entablar un diálogo y hacer llegar nuestras inquietudes.
En los últimos años, se notó la falta de diálogo y entendimiento. ¿Tienen la expectativa de que haya un ida y vuelta a partir de la futura gestión?
Es así. Creo que a ambas fuerzas políticas les caerá una responsabilidad. A una como oficialista y a la otra como oposición. El próximo gobierno va a encontrar un país con serias dificultades. Una de las medidas que pretendemos y creo que tiene que tomar, es convocar a todo el arco productivo para empezar a dar soluciones de fondo y no tomar medidas coyunturales como se está haciendo ahora. Es algo que vamos a pregonar desde nuestra entidad.
En el plano coyuntural, los distintos tipos de dólares, entre ellos el soja con sus distintas etapas, ¿fueron beneficiosos?
No, para nada. Si bien aparece como un beneficio, alcanzó a un pequeño sector por 30 o 60 días, eso ya es raro y causó mucho daño en el resto de la cadena. El primer dólar soja trajo muchos problemas a los feed-lot, al tambo, a la crianza de cerdos, avícolas… No sirven esas medidas netamente recaudatorias, porque no dan solución al problema en sí. Hasta que no se tome conciencia de eso, vamos a seguir errando las medidas coyunturales. Creo que es función del próximo gobierno, tener la grandeza de dejar la ideología en la puerta, sentarse a hablar y dar soluciones reales al país.
Estamos en los últimos días de campaña electoral. ¿Hay propuestas de los candidatos para el sector agropecuario?
Ninguno de los candidatos ha hablado enfáticamente sobre el campo. Necesitamos saber bien cuál es el programa de gobierno. Si bien hay contactos con la parte técnica, no sabemos realmente cuál es el plan en sí. Sí sabemos que la política actual no es la que queremos para el sector, porque no ha sabido interpretar las necesidades.
Hace años duerme en el Congreso una iniciativa orientada al crecimiento de la agroindustria y la generación de un millón de puestos de trabajo. ¿Van a insistir con el proyecto?
Hay que insistir con todos los temas posibles. Muchas entidades están pensando aglutinarse para darle más fuerza a esta necesidad que se le está haciendo saber a las autoridades. Eso es bueno. Debemos apoyar todo proyecto que sea viable y apunte a aumentar la producción y los puestos de trabajo.
El ministro y candidato Sergio Massa asegura que el año próximo, si gana la elección, va a contar con muchos dólares del campo, al menos US$ 11.000 millones. ¿Significa que la sequía ya terminó?
La sequía está pasando, pero sus consecuencias no. “No llovió pasto”, como decimos en el campo. Hay una sequía a nivel nacional, pero te puedo hablar del norte de Santa Fe, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, que realmente han tenido que vender forzado hacienda, porque la vendían o se moría y eso iba a causar un perjuicio enorme en el productor, mucho menos porcentaje de preñez. El daño fue terrible, histórico y el productor no se recupera en una cosecha. Dios quiera que sea así. El agua empezó a llegar y va a favorecer, si sigue climáticamente así. Lo que necesita el productor son reglas claras y generalmente en el afán de producir, siempre invierte y esas inversiones hoy, más con esta sequía, están siendo difíciles de encarar. El gobierno ya cuenta los dólares que no tiene y eso no es bueno.
Desde hace más de un año la hidrovía está a cargo de la Administración General de Puertos. ¿Qué evaluación hacen al respecto?
Sin duda, es un tema muy importante. Es necesaria, forma parte de la gran revolución productiva que necesita este país. Necesitamos la hidrovía, las rutas, caminos rurales, conectividad. Hay un montón de cosas que tenemos que evaluar para empezar a salir de este estancamiento. Los productores sabemos que cuando nos dan metas claras, la inversión del campo es inmediata. Pero actualmente esas reglas claras no existen. La hidrovía forma parte de la solución, como los ferrocarriles. Hay muchísimas cosas para empezar a hablar y el sector está dispuesto a aportar.
Hace pocos días Massa también dijo que no hubo tractorazo porque su gestión “abrazó al campo”. ¿Coinciden con esa expresión?
No. Entiendo, que está en plena campaña, fue un slogan. Un productor le contestó, que no hicimos tractorazo porque no tenemos gasoil. Creo que no hay que entrar en eso, sino que tenemos que sentarnos seriamente a debatir qué país queremos. Esos son slogans de campaña, no vale la pena ni analizarlos, porque el Ministro sabe que no es así.
Si se dan las condiciones de diálogo y reglas claras, ¿podemos esperar un mayor aporte de la agroindustria a la economía argentina?
Depende del gobierno. Nosotros no tenemos ese poder de decisión, solo el que nos dan nuestros productores para reclamar y proponer soluciones. Creo que si el gobierno es inteligente y piensa antes en la gente que en su partido o en su interés personal, va a aceptar a las entidades, a todo el sector productivo. Es la única manera de salir y afrontar las dificultades que tenemos. No olvidemos que estamos en un país con mucha pobreza, con mucha desocupación, con una moneda que pierde valor diariamente. Eso hay que afrontarlo, pero con todas las entidades y la fuerza productiva detrás. No hay otra manera de revertir la situación. Nosotros lo vemos de esa manera.