Atravesada por la suba del dólar, la inflación que no cede y la denuncia del Presidente Alberto Fernández contra Javier Milei, la campaña para las elecciones presidenciales ingresa a su última semana.
En ese contexto, Ser Industria Radio entrevistó a Carlos Fara, reconocido analista y consultor político. El experto señaló que hay “un esquema con suficiente fragmentación como para pensar, que, efectivamente vamos a una segunda vuelta”.
Consideró que la denuncia del Presidente de la Nación contra Javier Milei probablemente beneficie al candidato de La Libertad Avanza (LLA). Asimismo, dijo que muchas polémicas que se instalan en los medios, no impactan en el votante.
¿Cómo llegan los candidatos a las elecciones presidenciales del 22 de octubre? ¿Habrá segunda vuelta?
Hasta acá llegamos dentro de un esquema con suficiente fragmentación como para pensar, que, efectivamente vamos a una segunda vuelta. Ahora, vienen los días más calientes, donde más gente presta atención. todavía podemos tener novedades. También, debemos ser precavidos respecto al tema de los estudios, porque, como ya vimos en las primarias, hay una parte de la población que no está respondiendo encuestas. Eso nos nubla un poco la mirada. Creo que hay mucho cansancio de la sociedad en general, con las campañas. El clima es comprensible porque llegamos en las peores situaciones, con la disparada inflacionaria, la suba del dólar… Son muchas dificultades para que la gente le preste atención a las cosas que hacen los políticos fuera de los debates, que atrajeron un poco más la atención.
Desde las PASO a las elecciones presidenciales, ¿hubo corrimientos? ¿Lo votos de Larreta se fueron para Massa?
No. El voto de Horacio Larreta, es un voto de cambio, obviamente con matices respecto a los que votaron a Patricia Bullrich. Ese votante le tiene miedo a Milei, por la presencia de las ideas, también por los modales, el estilo… También considera que Massa es la continuidad del kirchnerismo. Entonces, a medida que fueron pasando las semanas, Bullrich va consolidando ese voto. Y desde que ganó la primaria, entonces, no existe la posibilidad de que votantes de Patricia, pasen a Milei. Hay que prestarle atención a la gente que no fue a votar, fue a votar en blanco o votó opciones que salieron de competencia. Es una masa muy grande y bastante heterogénea. De manera que, como siempre ha pasado desde que se implementaron las PASO, vamos a ver una torta de reparto entre los candidatos un poco distinta en proporciones. Sencillamente, porque la capacidad de captar esos votantes que se quedaron en la casa, no es igual en todos los casos.
¿La ciudadanía percibe a Massa como continuidad del kirchnerismo? Porque él intenta permanentemente despegar, aunque es parte del gobierno y tiene gente en puestos claves…
Claro, totalmente. Para el que no le tiene mucha simpatía, es la expresión de la continuidad. Además, los resultados económicos no son positivos, entonces es muy difícil. En los debates trató de transmitir que no es este gobierno, que él vino a tratar de salvar una situación, pero que su gobierno empezaría el 10 de diciembre. Es un argumento que tiene muchos límites. Cuando sos socio de una coalición, independientemente de que no estés en la gestión ejecutiva, participás en la cuestión. Y si no estabas de acuerdo con algo, el común de la gente piensa, que lo deberías haber dicho en su momento. Es muy difícil desmarcarse. Creo que ha actuado con bastante astucia, pero no sé si le alcanza para dar vuelta a la situación.
Los dichos de Daniela Artana respecto al impuesto a las ganancias y los audios que circulan relacionados a Melconian, ¿perjudican a Bullrich?
Los que estamos en este ámbito conocemos a Artana y otros economistas, pero es muy difícil que eso se traslade a la opinión pública. Entonces, me parece que eso quizá pase como más desapercibido. En general, lo que la gente termina visualizando es, vamos a decirlo popularmente, si un candidato o candidata tiene uñas de guitarrero. Si tiene las espaldas para enfrentar una crisis de este tipo, si parece que está en situación, de qué madera está hecho para enfrentar una tormenta enorme. Para la sociedad, estas discusiones no tienen mucho registro.
Luego del último debate, para las elecciones presidenciales, se habló de Juan Schiaretti como el más moderado o “normal” de los candidatos. ¿Por qué no crece su caudal de votos?
Hay que tener en cuenta que Schiaretti llega al final de la competencia. Su candidatura presidencial no se planteó hace mucho tiempo. Se especulaba, se decía y hasta último momento se dudó. Ya había gente instalada con marcas políticas, además más importantes. Cuando llegás tarde, impactás muy fuerte o quedás relegado. Me parece que, más allá de su experiencia y el modelo Córdoba, faltan algunos títulos respecto de qué quiere que sea la Argentina, más allá de las cosas que dice en los spots. No es carismático y por el otro lado, la disrupción contra la grieta kirchnerismo- antikirchnerismo, hasta acá se la viene llevando Milei en la conciencia masiva. Cuando llegás tarde a la discusión, es muy difícil penetrarla para tener alguna posibilidad concreta.
La denuncia del Presidente contra Milei por la subida del dólar, ¿tiene efecto electoral?
Primero hay que tener en cuenta que viene de Alberto Fernández, que está totalmente desprestigiado, desdibujado, sin ningún tipo de protagonismo, frente al candidato que más votos sacó en la primaria. Entonces, su incidencia es muy relativa, prácticamente nula. Es muy probable que la denuncia de Alberto favorezca a Milei, aunque más no sea solo por los detalles negativos que tiene el Presidente en la opinión pública. En general, me parece que hay mucho ruido, la gente está muy angustiada, le cuesta mucho prestar atención a estas cosas de campaña. Mucho menos si viene de un personaje que quizá sea el que tiene más desprestigio en la sociedad argentina.
El Presidente está fuera de la escena, casi olvidado…
Sí, es una situación a la cual no estamos acostumbrados. Incluso De la Rúa fue protagonista hasta el final, de manera muy negativa, pero era el Presidente de la Nación. Tomaba o las decisiones y ese era un problema en sí mismo, pero bueno, fue protagonista hasta el último momento. Alberto quedó como un jefe de Estado, que delegó en una especie de primer ministro la conducción del gobierno.
La inflación vuelve a superar los dos dígitos. ¿Impacta en el elector?
La inflación que importa es la cotidiana. El dato del INDEC, no le interesa a la opinión pública. Las cosas se fueron al diablo y en general, la sensación es que la inflación que se mide, no digo que sea incorrecta, pero subestima la realidad. Tiene efecto en la política y repercusión mediática, pero la gente mide el índice por su billetera.
¿Cómo imaginás la última semana, antes de las elecciones presidenciales, que contiene una fecha emblemática, como es el 17 de octubre?
Es oportuno decir que este fin de semana largo, a una semana de la elección, le baja la atención a la gente. Hay que tener en cuenta esta cuestión. La gente va a volver a amanecer sobre las noticias políticas cuando queden técnicamente tres días de campaña, martes, miércoles y jueves. Me parece que el acto del 17 de octubre es totalmente extemporáneo, teniendo en cuenta la situación actual. Mera liturgia, a la que ya ni siquiera le presta atención el propio votante oficialista. De alguna manera, también termina mostrando a un oficialismo, la CGT, etc., como muy ensimismados en su propio relato, ajenos a la situación popular. Creo que la semana que viene va a seguir siendo caliente desde el punto de vista financiero. Eso va a generar cruces entre los candidatos hasta el último momento, amén de que pueda aparecer alguna otra cuestión derivada del caso Chocolate o el caso Insaurralde.