¿Se está contratando gente en Argentina? ¿Crece la demanda de trabajadores o está cayendo? ¿Dónde hay más demanda de empleo? ¿En CABA o en el interior? ¿Y los salarios? ¿Qué sector cobra más salarios? Todo este tipo de preguntas, las abordamos en el presente informe.
De acuerdo a los datos del INDEC, Argentina engloba un total de 22,3 millones de trabajadores, de los cuales 7,3 millones son del sector privado, en blanco, y 3,8 del sector público. En contraste, 11,2 millones están en negro. De esos 11,2 millones, sólo 5,6 millones están asalariados.
Desde el año 2016 a la fecha, la precarización laboral creció. Si hace 9 años el trabajo asalariado registrado representaba al 53% de los trabajadores, hoy representa el 50% y viceversa, el sector informal estaba constituido por el 47% de los trabajadores y hoy es el 50%.
Desde la salida de la pandemia, la cantidad de puestos de trabajo creció un 8,3%. Pero si desagregamos la medición, el empleo formal creció apenas 4,8%, el no asalariado un 5,3% y el empleo asalariado informal 19,5%. Este es otro dato contundente que evidencia el crecimiento de la informalidad en el período 2021-2024.
La remuneración total de estos trabajadores, al año 2024, es de 227 billones de pesos, representando el 32,0% del PBI, mientras que en 2021 era del 37,1% del PBI. Esto también evidencia una menor competitividad laboral y una menor participación del salario en el producto nacional.
Influencia geoespacial y trabajo
Desde la salida de la pandemia, el empleo creció más en CABA, los partidos bonaerenses circundantes y en la ciudad de La Plata, que en el resto del país. En este caso, cuando medimos solamente los principales 31 aglomerados urbanos de toda la República Argentina, tenemos que el número de personas que fue a trabajar a Buenos Aires creció más que en el resto del país. Si en Gran Buenos Aires se incorporaron 561.000 trabajadores (74.000 en CABA + 487.000 en el conurbano), como lo refleja la tabla, en el resto del país se incorporaron 392.000.

En términos de tasa de empleo, tenemos que el Gran Buenos Aires (CABA + los partidos bonaerenses circundantes) pasó de emplear a 44,1% de la población al 46,4%, mientras que, en el resto del país, el viraje fue menor; del 43,0% al 44,8%.
El desbalance regional persiste y para reactivar las economías regionales y mantener en pie el proyecto de federalizar el país, se necesita revertir este proceso.
Puestos y salarios por sector
Los 3 sectores con más empleo en la Argentina son el comercio, la industria manufactura, la enseñanza, con una ponderación del 17,4%, 10,8% y 10,7% respectivamente. Los 3 juntos engloban el 38,8%, mientras que sectores como la pesca, la minería, y servicios (electricidad, gas, y agua) apenas constituyen el 1,2% de todos los trabajadores argentinos.
En paralelo, también medimos el salario mensual promedio por sector en todo el año 2024. Resulta que la minería lidera el ranking, con un valor de $5.130.317 mensuales promedio; luego le sucede la pesca, con un valor de $2.996.307 y tercero la intermediación financiera (empleados de bancos) con un monto de $2.915.720.


En contraste, los sectores con menores salarios son los empleados ligados a servicios domésticos, construcción, hotelería y restaurantes, agricultura y comercio. El salario de todos estos sectores juntos tiene un promedio de $424.516, que es 12 veces menor al minero. Por ende, esta es la verdadera brecha salarial, causada por un exceso de demanda en una región y un exceso de oferta en otra región. A su vez, también se puede observar que a pesar del ajuste, el salario del sector público sigue siendo más alto que el salario del sector privado.
Esto explica por qué son tan altos los salarios en el sector minero; es el más pujante de todos los sectores, la extracción de petróleo, gas, metalíferos, litios, etc representa aproximadamente el 4% del PBI, pero sólo emplea al 0,5% de la población. No hay grandes incentivos para irse de las grandes aglomeraciones urbanas y migrar a las lejanías, que es donde opera la minería; por lo tanto, la demanda de trabajadores es tan alta que puja el salario a niveles relativamente astronómicos.
Por otra parte, en el sector comercio, debido a la alta concentración de la población en las grandes urbes, sobra la cantidad de oferentes de la mercadería trabajo y esto es lo que evidencia su bajo salario promedio.
Conclusión
Estamos frente a un problema de descoordinación geográfica.
Para resumir el problema, podríamos decir que, frente a un desbalance regional en el mercado laboral argentino, algunas regiones tienen mucha oferta de trabajadores, pero con empleos mal remunerados, mientras que, en otras regiones, como en el sector minero, los salarios son altos pero la oferta de trabajadores es baja.
Esto genera una brecha en la distribución de mano de obra y recursos. Entonces, para abordar este problema se podrían considerar políticas que incentiven el desarrollo económico y la capacitación en las áreas donde hay menos oportunidades. Dicho en otras palabras; incentivar la inversión en regiones alejadas del Gran Buenos Aires.
Sin embargo, como buena nueva, en la actualidad, parte de esto se está dando con el famoso RIGI (Régimen de incentivo a las grandes inversiones) para federalizar más la inversión y el trabajo. Por eso es que en la Patagonia y en Noroeste Argentino estamos viendo tasas de crecimiento superiores al 8,0% de 2021 a 2024 como se puede ver en la tabla ut supra.