En un mundo donde la búsqueda de la igualdad de género es un tema de constante debate, el emprendedurismo femenino emerge como un poderoso agente de cambio, redefiniendo los paradigmas económicos y sociales. Cada vez más, las mujeres ocupan un lugar protagónico en la actividad empresarial, desafiando las barreras tradicionales y contribuyendo al desarrollo económico global.
Según datos de TechReport, en su informe “Estadísticas de mujeres emprendedoras 2023: El auge de la sheconomía”, el 43% del total de emprendedores a nivel mundial son mujeres. Esta cifra refleja un crecimiento notable en la participación femenina en el ecosistema emprendedor, evidenciando un cambio cultural innegable.
América Latina se destaca como una región donde el emprendedurismo femenino está floreciendo. Según un estudio de la Global Entrepreneurship Research Association (GERA), la región tiene la mayor cantidad de mujeres dispuestas a emprender sus propios negocios. “Las mujeres emprendedoras están generando sus propias oportunidades laborales impulsadas por la búsqueda de independencia financiera, la mejora de sus condiciones de vida y la necesidad de empleo, lo que está contribuyendo de manera positiva al desarrollo económico de la región”, destaca el trabajo.
En Argentina, en particular, el emprendedurismo femenino experimentó un notable aumento debido a diversas razones, como la búsqueda de crecimiento personal, la falta de oportunidades en el mercado laboral y la necesidad de equilibrar la vida familiar y profesional.
Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el emprendedorismo es la manera en la que las mujeres evitan el mercado laboral tradicional y optan por fundar sus propios negocios. De acuerdo a datos de la Asociación de Emprendedores de Argentina, seis de cada 10 emprendedoras declararon no haber accedido a un mejor puesto laboral que merecía en algún momento de su trayectoria laboral. Asimismo, la razón más mencionada para emprender está vinculada a una cuestión de género y sus implicancias.
Sin embargo, a pesar de los avances, aún persisten desafíos para las mujeres emprendedoras. Según un informe de MassChallenge, la inversión en empresas fundadas por mujeres sigue siendo considerablemente menor que la invertida en empresas fundadas por hombres. Esta disparidad financiera refleja la persistencia de barreras de género en el acceso a capital y recursos para las emprendedoras.
En este contexto, el comercio electrónico surge como una herramienta transformadora para las mujeres emprendedoras. Vender en línea no solo ofrece una vía para alcanzar mercados globales, sino que también permite a las mujeres gestionar sus negocios de manera flexible, adaptándose a sus responsabilidades familiares y personales. Según el estudio Nubecommerce, el 63% de las marcas en Tiendanube están lideradas por mujeres. Esto demuestra el impacto significativo que el comercio electrónico está teniendo en la inclusión económica de las mujeres.
Creo que mi propia trayectoria como emprendedora está presente en la visión y misión de BE-E como plataforma de e-commerce. Intuyo que esto se verifica en que, desde el principio, me entusiasmé particularmente con la idea de ofrecer practicidad y calidad a emprendedores, un 80% de los cuales son mujeres, consciente de las múltiples responsabilidades y desafíos que enfrentan en su día a día.
La inspiración detrás de BE-E surge, además, de la visión que tengo sobre el desenvolvimiento de las mujeres en el mundo empresarial. Me he dado cuenta de la carga mental que enfrentan, no solo en el trabajo, sino también en la vida personal. La desigualdad en las tareas del hogar y la crianza de los hijos sigue siendo una realidad que afecta a muchas. Es una carga que a menudo se lleva en silencio, sin ser escuchadas ni comprendidas completamente.
Por eso, me enorgullece ofrecer a otras emprendedoras una solución que simplifique sus vidas. Creo firmemente en las marcas que aportan practicidad y facilitan el día a día, y es por eso que me propuse que las fragancias concentradas de alta calidad llegaran a ellas de manera fácil y que les permitiera agregar valor a sus emprendimientos con una materia prima excepcional.
Como mujer emprendedora y madre, entiendo los desafíos de equilibrar la vida personal y profesional. Sin embargo, creo firmemente en la importancia de tener una red de apoyo sólida y una rutina bien establecida para gestionar eficazmente ambos aspectos de la vida.
Es fundamental, además, tener un plan con objetivos claros. Aunque el contexto en Argentina puede ser incierto, trazar metas a corto y mediano plazo proporciona un rumbo claro y definido.
Además, animo a las mujeres emprendedoras a buscar algo que las identifique y diferencie en el mercado. Aunque pueda parecer que todo está inventado, cada persona tiene la capacidad de agregar su propia impronta personal a sus proyectos. Es importante mantenerse firme ante las adversidades y seguir adelante con paciencia y determinación.
El Día Internacional de la Mujer es una buena excusa para reflexionar sobre el progreso alcanzado por las mujeres emprendedoras en Argentina y los desafíos que aún quedan por superar. Si bien hemos logrado avances significativos, todavía enfrentamos obstáculos en nuestro camino hacia la igualdad de género en el ámbito empresarial. Es crucial que sigamos unidas y trabajemos juntas para superar estas barreras y construir un futuro más equitativo para todas.