Corre el año 2003 y como casi siempre sucede, Argentina está en crisis. Gabriel Duranti acaba de dejar un cargo gerencial en una multinacional y está en la cocina de su casa. Frente a él, hay una palangana, una balanza y una cuchara de acero inoxidable. Ahí tiene las semillas y las especias, que sale a vender por el país. Un ejemplo de cómo emprender en Argentina.
Desde ese momento, inicia un recorrido que actualmente lo encuentra junto a Jonatan Senoff, al frente de Dusen. El 7 de julio la empresa cumplirá 20 años exporta a distintos países del mundo y se internacionalizó en Paraguay bajo el nombre de Zardus.
En estas dos décadas, Duranti, pudo cumplir su deseo de ser empresario. Recibido como cartógrafo en la Universidad de Mar del Plata, emigró a la ciudad de Buenos Aires donde pasó por empresas petroleras y el ministerio de Economía. A su vez, siguió estudiando, realizó posgrados y maestrías en Administración de Empresas y dictó clases en universidades, antes de emprender.
“Creamos Dusen, para dedicarnos a la comercialización, producción, fraccionamiento y envasado de especias y semillas para la industria y el comercio. Por ejemplo, vendemos ají, pimentón, comino, pimientas, y después exóticas o semillas a panificadoras, fraccionadoras y frigoríficos que los usan como parte de sus ingredientes”, contó Duranti a Ser Industria.
Nuevos desafíos
La expansión continuó y en 2006 nació DMC, su segunda empresa. Comparte este emprendimiento con Walter Hermandinger. Además de estar establecido en General Pacheco, ese año llegaron a Salta, donde comenzaron a involucrarse en la producción de ají, comino, pimentón, anís, ají cayena. Al mismo tiempo en Entre Ríos comenzaron con coriandro y lino.
En el 2012, en el Valle de Lerma, Salta, fue pioneros en el negocio de la chía. “Construimos una planta de procesamiento y se empezó a desarrollar mucho. Hoy tenemos 4000 metros cuadrados de superficie cubierta, con varias líneas de procesamiento para sésamo, poroto alubia, maíz pisingallo”, recordó
Al respecto, señaló que “DMC es una empresa referente en el procesamiento y contamos con las principales normas y certificados de la industria alimentaria. Esto le permite al productor que procese con nosotros ingresar a los mercados europeo y americano sin restricciones”.
“Todo nuestro proceso de producción se realiza con estándares de calidad superiores, desde el uso de maquinaria de acero inoxidable hasta el embalaje. Con certificados kosher, libres de gluten y cumplen con normas específicas como halal”, agregó el empresario que en total cuenta con más de 50 empleados directos.
Emprender en Argentina
En 2003, cuando Duranti dejó su puesto como gerente, Argentina enfrentaba un panorama tormentoso. Quedaba atrás el “1 a 1” e imperaban la inestabilidad política y económica.
El empresario reconoce que, pese a que en el país no ofrece las mejores condiciones, es posible encarar proyectos. “Argentina te deja emprender con poco”, dijo haciendo referencia a sus inicios y agregó que “si le metés garra, esfuerzo y cabeza, salís adelante”.
“Cuando arranqué mi empresa ya existían el impuesto al cheque, ingresos brutos, la inestabilidad de que te cambian las reglas de juego. Aun así, inicié la empresa, sabiendo todas las cosas que tenía el mercado argentino”, sostuvo.
En el mismo sentido dijo que “muchas veces los proyectos no fracasan porque estamos en un país inestable donde te llenan de impuestos y te cambian las reglas del juego. Es probable que el problema lo tenía el emprendimiento. No quiere decir que no haya proyectos que fracasan por culpa del Estado, pero la mayoría fracasa por otros motivos”.
Su pasión por emprender le requiere estar las 24 horas con la cabeza en su empresa, en la que ha invertido todas sus ganancias. No es propietario de casas, ni departamentos y se maneja en un automóvil modelo 2014.
En este camino que llevó al éxito a sus empresas, Duranti resaltó el rol de su esposa María Eugenia, con quien comparte la vida desde hace 33 años y el de todos los socios que tuvo a lo largo del tiempo.
Consejos
El emprendimiento es un camino desafiante que requiere dedicación, esfuerzo y sacrificio. Por eso, cuando se decide iniciar un negocio, Duranti sostiene que es crucial contar con el apoyo de la familia. Si bien no todos los integrantes necesariamente participarán del negocio en sí, su apoyo emocional y respaldo serán invaluables a lo largo del camino.
La familia puede convertirse en un pilar de apoyo para el emprendedor, brindándole el soporte necesario para enfrentar los desafíos y las dificultades que surgen en el camino empresarial.
El emprendimiento conlleva incertidumbre, riesgos financieros y una carga de trabajo considerable. Contar con ese respaldo puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Además del apoyo emocional, es fundamental que “los emprendedores lleven un buen manejo de las finanzas y operen dentro del marco legal. Aunque la informalidad puede resultar tentadora al principio para explorar el mercado sin restricciones, a medida que el negocio crece, es esencial formalizarse en cualquier sector. La formalidad brinda seguridad y confianza a los clientes y proveedores, además de otorgar acceso a beneficios y oportunidades que no están disponibles en la economía informal”, aconsejó.
Para Duranti, en lo que respecta a lo financiero, es importante que el emprendedor sea criterioso al invertir y aprenda a decir “no”. Considera que “aprender a negarse puede ser difícil para muchos emprendedores, especialmente cuando se presentan oportunidades aparentemente lucrativas”.
Agrega que “es crucial evitar involucrarse en proyectos o ventas que puedan poner en riesgo el capital de trabajo y comprometer la estabilidad financiera del negocio”.
Agregó que “el emprendedor debe tomar decisiones estratégicas, evaluar cuidadosamente las oportunidades de inversión y estar dispuesto a capacitarse constantemente para mejorar sus habilidades y conocimientos. La formación y la actualización son fundamentales en un entorno empresarial en constante evolución”.
Por último, aseguró que “la participación en asociaciones empresariales ofrece valiosa información, networking y oportunidades de crecimiento. No implica una gran inversión económica, sino más bien una contribución accesible para todos los emprendedores. Estas organizaciones pueden brindar asesoramiento, compartir buenas prácticas y servir como un respaldo adicional en el camino del emprendimiento”.
