El presidente de la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA), ingeniero Silvio Zurzolo, destacó la necesidad de trabajar entre todos los sectores para evitar medidas que compliquen aún más la situación de las PyMEs.
En diálogo con Ser Industria Radio, se refirió a los bonos de fin de año que las empresas deben pagarles a sus trabajadores por decisión del gobierno nacional. Al respecto expresó su desacuerdo ya que se da en el momento en que se negocian paritarias y además de los sueldos, se paga el medio aguinaldo.
En ese sentido, indicó que muchas PyMEs no cuentan con el dinero para afrontarlo. Asimismo, se mostró a favor de la mejora de los salarios, aclarando que también es fundamental que lleguen el dinero que aporten los empleadores llegue a los bolsillos de los trabajadores y no que parte del mismo quede en cajas y luego se desconozca el destino.
¿Cuál es tu balance del 2022?
Si uno ve la evolución industrial de la Provincia, tenemos que decir que fue un año en crecimiento. Si la comparamos con el 2021, según los indicadores ese crecimiento alcanza casi al 11%, pero tenemos muchísimas dificultades. Llegamos a fin de año con problemas para tener materia prima para poder producir. Además, aparecen feriados, bonos, circunstancias no previstas que hacen que todo se complique. También, analizando el comercio, vemos que está en baja. Esto hace que, seguramente, el inicio del 2023 nos encuentre seguramente con bajas en las ventas.
¿Cómo es el diálogo con el Gobierno para resolver las dificultades para conseguir importar insumos?
Hablamos en forma permanente, pero lamentablemente no hay dólares. Estamos tratando de que ninguna empresa pare sus máquinas por falta de insumos, pero son momentos complicados, entendemos en cierta manera la coyuntura. Decimos que tienen que ser más claros respecto a quien le dan y a quien no, porque a veces no se habilita la materia prima para producir un producto que después se va a exportar y generar dólares genuinos y sin embargo, están entrando muchos productos ya terminados para la venta directa. Ahí tenemos que analizar como país qué queremos y cambiar las prioridades.
Al producirse la invasión rusa a Ucrania se planteó el temor de que faltara energía para producir. ¿Esto se resolvió?
Ahí tenemos que reconocerle al gobierno un buen trabajo. Pensamos que íbamos a tener problemas para producir en invierno por la falta de energía y eso no sucedió. El crecimiento que tuvo la industria tiene que ver mucho con que no tuvimos ese problema. También hay que entender que eso se consiguió gracias a importar mucho gas. Esperemos que todos los políticos se pongan de acuerdo y el gasoducto no tenga más trabas, no se atrase, para que, en dos años, podamos contar con energía propia. Eso va a hacer que no haya la necesidad de usar tantos dólares para importar gas y se inviertan en materia prima para producir. Es el desafío que tenemos todos como país, poder ser potencia energética y también exportar. Con un buen trabajo y un buen plan productivo energético, podremos lograr que se generen dólares genuinos a través de la energía.
¿Cómo sobreviven las PyMEs bonaerenses con una inflación de 100% interanual?
La inflación es un gran problema para la industria. Además, retrasa los salarios. Las PyMEs viven del mercado interno y si la gente no tiene dinero para consumir, a la PyME se le complica porque no es una empresa que vive de exportar sus productos, todo lo contrario, el gran porcentaje de ventas es en el mercado interno. También afecta en los costos porque uno vende y cuando tiene que reponer se da cuenta que no le alcanza. Entonces entramos en un ciclo muy feo en el que tenemos que estar constantemente aumentando los precios de los productos y eso obviamente no es bueno.
La semana pasada el Indec informó que la ocupación creció 1,1% interanual. ¿Las PyMEs lograron contener a la mayoría de sus trabajadores?
Tal cual. Esos son los temas que realmente tenemos que analizar. Entendamos que una problemática de la que siempre hay que hablar es el de la pobreza. En Argentina es muy alta y en la provincia de Buenos Aires siempre está 3 o 4 puntos arriba del promedio del país, con lo cual es un gran problema.
¿Los asalariados bajo nivel de pobreza es otro tema a revisar?
Es fundamental, es parte de lo que tenemos que ir trabajando.
En medio de las paritarias y del aguinaldo, el gobierno nacional ordenó a las empresas el pago de un bono. ¿Suma otro problema para las PyMEs?
Es el peor mes porque además del sueldo y del aguinaldo, hay que sumarle el bono. También hay que revisar el tema paritarias, cómo manejamos los acuerdos. Tenemos que juntarnos todos y analizarlo. No es lo mismo un sector que otro. Ese bono para un sector es poco y para otro es un montón. De una vez por todas en Argentina hay que empezar a hacer las cosas por consenso y no por decreto.
¿El empresario carece de los recursos para pagar el bono?
Claro, no somos consultados, no hubo un trabajo para ver qué se puede hacer y qué sirva para todos. Como PyME estamos de acuerdo en pagar sueldos más altos, pero eso lo podemos hacer si tenemos el dinero, porque sabemos que después vuelve, es virtuoso. También es fundamental que la plata llegué al trabajador. Hoy al bolsillo le llega el 60% o 70% de lo que uno aporta, el resto no se sabe a dónde va a parar.
¿Mucho de lo que aporta el empleador queda en la política?
Estoy de acuerdo en tratar de hacer el mayor de los esfuerzos para tener mejores salarios, pero para que la plata le llegue al bolsillo del trabajador, no para que vaya a otros lugares y creo que sobre eso también tenemos que trabajar.
¿Avanza la Industria 4.0 en las PyMEs bonaerenses?
Al recorrer las industrias se ve cómo se van tecnificando. En comparación a hace cuatro años, se ve un importante cambio. Por supuesto que hay de todo, pero muchos entendieron, se dieron cuenta y se están tecnificando fuertemente. Eso se ve mucho en el interior y está bueno que el interior sea pionero en la transformación digital.
Desde ADIBA también han impulsado proyectos para la intermodalidad logística. ¿Hubo avances?
Hemos armado un departamento que está manejando AIMAS como entidad socia de ADIBA, que conoce mucho del tema. Estamos convencidos de que hay que cambiar el paradigma, que hay que tener un contenedor más grande que pueda llevar la mercadería a menores costos. Tenemos que transformar el ferrocarril como medio de transporte de mercadería. Tiene que haber centros de transferencias. Tenemos que terminar con recorridos tan grandes. En Argentina, un producto que se fabrica en el interior viene a la Capital, a un centro de logística y después vuelve a una localidad cercana a donde se produjo. Logísticamente recorrió miles de kilómetros. Son temas que tenemos que prever para bajar costos y para que la mercadería llegue a un valor más competitivo al consumidor. ADIBA, nuevamente como con la transformación digital, está siendo pionera en analizar esto y buscar propuestas.
Queda claro que solucionar estos problemas logísticos es beneficioso tanto para la industria como para la población…
Los cambios generan crisis. Lo primero que pasa es que los que están en el sistema piensan que van en su contra y se ponen negativos… La verdad. es todo lo contrario. Venimos a sumar y proponer ideas que sean mejoras. La idea es que nadie pierda y que todos ganemos.
¿Podemos esperar un 2023 más previsible?
Me gustaría decir que sí, pero lo veo difícil. Es un año electoral y seguramente muchos de los que tienen que tomar decisiones importantes van a estar más preocupados en las elecciones que en gobernar. Desde el lugar que nos toca, desde nuestro metro cuadrado, haremos lo máximo para que sea un buen año, pero lo veo complicado.