Los mercados desataron la euforia. El bono insignia del mercado argentino el AL30 ya vale US$ 31,35 y si llega a cotizar en la zona de US$ 40 la Argentina podría ir en busca de un crédito internacional con garantía de bonos locales.
La prioridad del Presidente electo es dar señaleS. En los pocos días que transcurrieron desde que ganó la elección habló con muchos presidentes y salió a buscar apoyo internacional. Su estrategia es conseguir dólares para eliminar los pasivos monetarios remunerados del Banco Central.
Lo que tenemos que saber es que los pasivos monetarios no remunerados o la base monetaria suma $ 7,8 billones o US$ 21.975 millones a los precios actuales del dólar. La base monetaria es similar al stock de reservas que se ubica en US$ 21.505 millones.
Los pasivos monetarios remunerados suman $ 23,7 billones o US$ 66.469 millones. Para poder eliminar las leliq habría que conseguir en el exterior una suma de dinero similar, algo que resulta muy difícil.
Lo que podría ocurrir es que este exceso de liquidez comience a licuarse si el próximo gobierno realiza una devaluación del signo monetario. El dólar se ubica hoy en $ 356,51, devaluando el 100% y ubicándolo en $ 713 el stock de pasivos remunerados podría bajar a US$ 33.234,5 millones.
Se habla de que la nueva gestión busca un crédito de US$ 15.000 millones. Esto implicaría un rescate parcial de los pasivos remunerados. Si tuviera que realizar un rescate total previamente debería licuar el stock de pasivos con lo cual el dólar debería elevarlo a niveles muy altos para poder compensar con esos dólares el stock de pasivos remunerados. No me animo a poner en el papel el número.
Queda claro que eliminar el stock de leliq requiere un stock de deuda para poder eliminar este pasivo, o bien dar el tiempo al mercado a que absorbe esta enorme cantidad de pesos gracias a la confianza y políticas que desarrolle el presidente electo.
Resulta extraño que aún no se haya mencionado la posibilidad de un blanqueo de capitales que ayudaría a que el stock de reservas suba considerablemente. Genere confianza y permita una mayor demanda de pesos en la economía.
Un blanqueo con desgravación impositiva incluida sería una gran medida para reactivar la economía. Hay varias propuestas. Desde darle un vale a toda la población para poder blanquear, hasta darle un vale a quien blanquea para poder desgravar impuestos (propuesta de Diego Giacomini) que son muy novedosas y podrían ser muy efectivas.
¿Qué pasa en el día a día?
El dólar de exportación es de $ 651,6 producto de la liquidación 50% en el mercado mayorista con un dólar de $ 355,95 y 50% a un dólar contado con liquidación a $ 947,20.
Este precio del dólar exportador de $ 651,60 luce muy atractivo, ya que hoy el dólar MEP se ubica en $ 984,2 y los separa una brecha del 51,1% que luce muy baja.
La soja con este tipo de cambio y medida en dólar MEP vale US$ 246 un valor muy atractivo que invita a vender. En un escenario sin estos tipos de cambio especiales la soja valuada a dólar MEP valdría US$ 147, hoy tiene un premio de casi US$ 100.
Lo que viene
El próximo gobierno tendría que devaluar el signo monetario como una de las primeras medidas que adopte. El dólar futuro a diciembre cotiza a $ 784, con lo cual ya nos marca el rumbo de hacia dónde nos dirigimos.
Si el gobierno consigue todo el dinero para cancelar los pasivos monetarios remunerados, es posible que necesite devaluar muy poco el tipo de cambio. Si no consigue fondos para bajar el stock de leliq el tipo de cambio de equilibrio, se ubica en $ 1.466. Como creemos que algún conejo sacara de la galera, el dólar para diciembre se ubicaría en un punto intermedio entre el valor actual del dólar $ 355,95 y $ 1.466. El dólar futuro en diciembre en $ 784 nos indica una señal del probable valor del dólar para diciembre.
Conclusiones
El Presidente electo comenzó por el buen camino. Habló con los mercados y le devolvieron confianza. Subieron las acciones y los bonos. Si se sigue por este camino también conseguiremos financiamiento y eso será la frutilla del postre. En este contexto las acciones y los bonos tienen para seguir a la suba.
No hay que derrochar optimismo, Argentina puede dibujar alternativas financieras creativas, pero aún no está para recibir mega ayudas. Si el Presidente electo baja el déficit fiscal a cero, se abre otro camino, pero el mercado querrá ver para creer.
Cuando anuncie el blanqueo tendremos una mejor aproximación de lo que puede ocurrir en materia económica. El ajuste presupuestario tendrá consecuencias nocivas para la actividad economía, hay que contraponerle una inyección de inversiones para mitigar el impacto recesivo. Será vital un blanqueo con muchos incentivos fiscales. Que te paguen por traer el dinero, dándote incentivos fiscales.
El ajuste del tipo de cambio estará dado en función del financiamiento que el próximo gobierno obtenga para terminar con el stock de leliq e inicie el mandato con un escalón más elevado de reservas en el Banco Central. Lo que no ajuste por cantidad lo hará por precio.
La tarea del próximo gobierno es titánica, el cambio en la forma de hacer negocios es muy grande. El mercado está con mucho stock de mercadería, tiene por delante una fuerte recesión, no hay financiamiento a tasas razonables y el que no tenga liquidez la pasará mal en este escenario. El mercado financiero después de años de pasarla mal, tendrá un jardín de rosas por delante. La economía financiera florece y la economía real atraviesa un cambio de estación que por ahora no la favorece.