Para el martes 19 de septiembre, el gobierno nacional convocó a la Comisión Asesora de la Industria Naval, creada por Ley 27.418. Esta Comisión está formada por instituciones nacionales (FINA, SAON, ATE, CPIN, AAIN, INTI, CACEL, INET, ARA, CTIP, SS. INDUSTRIA) que deben velar por el cumplimiento de la obligación de construcción naval nacional por parte de entes nacionales y proyectos financiados con recursos estatales.
A continuación, haré un breve resumen de los dos temas “calientes” que deberían analizarse sin falta en esa reunión: las 4 patrulleras para la Prefectura Naval Argentina (PNA) y el tercer buque de investigación para el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP).
Prefectura
La PNA nunca compró un barco en la Argentina. Esta importante institución tiene una tradición histórica de importaciones navales siempre inconvenientes a los intereses nacionales.
A partir de la pag. 222 del libro Industria Naval Argentina 100 Años [1] se presentan en detalle los 40 barcos nuevos y los 7 barcos usados comprados por PNA en el exterior (Alemania, Holanda, España, USA, Japón e Israel) y siempre en contra los intereses nacionales.
La compra más reciente (2017) fue de cuatro patrulleras fluviales a Israel al doble del precio de mercado, que además resultaron tan inútiles como los reclamos de todo el espectro nacional denunciando una vez más las maniobras de la PNA para eludir a la industria naval nacional (Ver Caso “Patrulleras” en pag. 278 del libro antes mencionado).
Pero a partir del 2018, la nueva Ley 27.418, les impide que esas maniobras fraudulentas se perpetúen al menos con la misma facilidad. Y eso nos trae a esta próxima reunión de la Comisión Asesora para tratar la adquisición de cuatro nuevas patrulleras para la PNA.
Nadie que tenga mínimo conocimiento de la realidad industrial naval nacional podría defender honestamente la necesidad de que estas patrulleras sean diseñadas o construidas en el exterior. Ni siquiera se debería considerar la alternativa de que la(s) primera(s) se haga(n) en el exterior. No. Eso no es necesario y además no se cumplió jamás.
Tampoco se debe caer en la trampa de aceptar como “construcción nacional” el simple montaje de un barco construido en el exterior y enviado en partes para que sólo sean unidas aquí, reduciendo el contenido nacional esperable del orden del 60%, a menos del 10% que quedaría en este caso de evasión del trabajo nacional.
Esas soluciones son sólo adecuadas para países muy subdesarrollados industrialmente que así logran dar sus primeros pasos. Nada más alejado de la industria argentina.
Entonces, me pregunto ingenuamente: ¿Por qué razón se trata esto en la Comisión? ¿Acaso, la PNA quiere seguir importando? ¿No conoce las capacidades nacionales? ¿Desconoce la Ley? ¿Acaso pretende eludirla? Pronto nos enteraremos. Estamos atentos.
INIDEP
El INIDEP nunca compró un barco en la Argentina. Esta importante institución de investigación pesquera tiene una tradición histórica de importaciones navales siempre inconvenientes a los intereses nacionales que, en los últimos años, ha tomado ribetes escandalosos.
A partir de la pag. 270 del libro antes mencionado y en denuncias realizadas en la Oficina Anticorrupción y otros ámbitos, se presentan en detalle las maniobras del INIDEP para favorecer obscenamente siempre a un mismo astillero español para estas millonarias compras, desde el 2015.
Y ahora, utilizando el mismo modus operandi, va por su tercer fraude idéntico, pero de mucha mayor magnitud, fortalecido por la impunidad de las anteriores licitaciones.
Un estudio reciente demostró que en los últimos 22 años se construyeron 186 barcos de este tipo en el mundo. Pero lo notable es que, de los 98 astilleros constructores de esos barcos, sólo uno de ellos logró cumplir con las quirúrgicamente precisas exigencias del INIDEP.
Casualmente, fue siempre el astillero gallego amigo de la casa y para quien ahora se sirve en bandeja este nuevo fraude. En medio de una crisis terminal con niveles récord de endeudamiento y pobreza, el INIDEP sumerge aún más a los argentinos en 135 millones de dólares adeudados al BID para esta tercera compra de bajísima prioridad. Accedemos así, ridículamente, al podio de países que compran más barcos de investigación, por encima de superpotencias pesqueras como Rusia, Noruega y China, por ejemplo.
Es todo tan burdo que, a la prensa internacional acostumbrada a la corrupción argentina, se le suma ahora el principal diario de Vigo. Desde El Faro festejan de antemano la osadía del INIDEP que, asumiendo que los argentinos somos estúpidos, solicita en esta nueva licitación, el diseño y construcción de un barco gemelo al que ya está construyendo su astillero vigués amigo. ¡De locos!
Como confesión de parte, desde la dirección del Instituto se reconoció que ellos designaron a profesionales de ese astillero español para diseño y asesoramiento técnico de los barcos en cuestión.
Las reacciones institucionales de la industria naval argentina en su Día se limitaron a solicitar que la licitación del INIDEP sea sólo nacional. Ese argumento es inconducente ya que el BID impide excluir a otros países miembros. Para que fuese sólo nacional debería hacerse con recursos ajenos al BID, que obviamente sería lo mejor, para evitar estos fraudes.
Para asegurase que la confección del pliego final de la licitación sólo beneficie nuevamente al socio español, el INIDEP solicitó a los astilleros que antes del 13 de octubre indiquen su capacidad y experiencia para construir este buque. La solicitud dice así: “La información recabada permitirá conocer las capacidades técnicas y económicas de los posibles proveedores, con el objetivo de plantear de manera más precisa los requerimientos del proceso de contratación.”
Conociendo los fraudulentos antecedentes recientes del INIDEP esto se traduce así: “Declaren sus capacidades y experiencias para que así armemos un pliego que los excluya a todos ustedes y nos aseguremos el negocio con nuestro astillero de Vigo, por tercera vez. Gracias por participar.”
Para contrarrestar esta nueva maniobra fraudulenta lo mejor sería que ningún astillero argentino respondiera y que en nombre de toda la industria naval solo emita respuesta la Comisión Asesora citada para este próximo 19 de septiembre diciendo simplemente: “Señores INIDEP: la Industria Naval Argentina está capacitada para realizar el diseño y construcción de este buque”.
Así, no se le facilitaría tanto el armado fraudulento del pliego al INIDEP, quien de todas formas encontraría la forma de orientar la compra a su socio gallego. Y si extrañamente no llegase a ganar su amigo, sin duda se daría por cancelada la licitación ya que se habría perdido el objetivo real.
Nuevamente me cabe una pregunta ingenua: ¿Por qué será que el tema INIDEP no figura en la Agenda del día 19 a pesar del pedido expreso realizado desde el Consejo Económico y Social
En pocos días más, la Comisión Asesora de la Industria Naval tendrá una nueva oportunidad de demostrar su accionar en defensa de la sociedad frente a tan claros atropellos propios del pasado y que deben ser frenados desde las instituciones.
Estaremos muy atentos el 19/9 a última hora cuando sin duda será público el tratamiento de estos temas y también las posiciones de cada participante.
[1] https://www.raulpodetti.com/industria-naval-argentina-100-anos/