Según un informe de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), para que los camiones salgan a la ruta, los empresarios debieron desembolsar un 2.61% más en enero. El combustible es el principal responsable de la suba, a raíz del comportamiento que registró tras la desregulación del mercado de hidrocarburos. En los últimos cuatro meses, los costos de transportar mercadería treparon un 11%.
El primer mes de 2018 comenzó con otra fuerte suba para el transporte de cargas: cuesta un 2.61% más que a fines de 2017 que los camiones transporte mercadería en las rutas del país. El fuerte incremento se relaciona estrechamente con el nuevo ajuste en los combustibles del 4.80%, uno de los principales insumos del sector, así lo señaló el Índice de Costos que elabora mensualmente FADEEAC
La suma de casi cinco puntos porcentuales en el combustible comprende tanto el segmento minorista como mayorista del gas-oil, que acumula un contundente incremento del 20% en los últimos cuatro meses. Otro de los indicadores que arrastraron el alza de enero fueron el material rodante, con un 5.88% extra, y las reparaciones, que salen un 4.06% más en línea con la crecida del dólar.
Los lubricantes treparon un 3.5% y los neumáticos -rubro de menor aumento en 2017- registró una suba de 1.69 %. Personal, en tanto, exhibe un ligero aumento del 0.15% de acuerdo una variación en los costos de capacitación y el pago de los psicofísicos.
En cuanto a los costos fijos sobresale el incremento anual por Patentes de 30.7%. Los rubros Seguros, Gastos Generales y Peaje no sufrieron modificaciones en relación a diciembre, mientras que el costo financiero creció un 2,37 %.
El combustible como principal responsable de las alzas
El Índice de Costos mostró una tendencia en alza durante todo 2017, por lo que el FADEEAC manifestó su preocupación ya que esos números atentan contra el desarrollo de un sector tan relevante para el funcionamiento del país. Tras los marcados aumentos de octubre (2.6 %), noviembre (2.4 %) y diciembre (2.9 %) es un dato relevante considerar el aumento acumulado de los costos: con enero, en los últimos cuatro meses el sector tiene que invertir un 11 % más para funcionar, una trayectoria que superaría la variación de la inflación minorista.
Una gran porción de este incremento tiene estrecha vinculación con el comportamiento del combustible en el mercado interno, que creció nada menos que 20% desde octubre. En este escenario, la trayectoria fuertemente alcista del gas-oil se conjuga con el salto del precio internacional del barril de petróleo (superó los 64 dólares el barril/WTI, el mayor de los últimos tres años) y la marcada devaluación del peso desde mediados de diciembre pasado.
En este sentido, el actual esquema de conformación del precio interno de los combustibles surge principalmente a partir de las variaciones del crudo internacional (Brent) y del tipo de cambio, además de los impuestos y el precio de los biocombustibles, en menor medida.
Dicho esquema de “desregulación” del mercado de hidrocarburos vigente desde fines de 2017 tuvo como antesala el Acuerdo de Transición a Precios Internacionales suscripto entre las firmas petroleras y el Ministerio de Energía de la Nación a principios del año pasado, y cuyo principal objetivo consistió en vincular directamente el precio interno del combustible a las variaciones del precio internacional (Brent) y el tipo de cambio.
En este marco, el incremento acumulado de este suministro esencial para el camión subió un 29% en todo 2017. Su precio en dólares también creció y se ubicó en un promedio de 1.15 dólares, el valor más alto de la región sin tener en cuenta a Uruguay.
Bajo este escenario el sostenido aumento de los costos para transportar mercadería en el país tiene el agravante de sumar una carga impositiva del orden del 40 % que conspira contra la competitividad del sector. Desde FADEEAC remarcaron que el camino de desarrollo y crecimiento del país debe contemplar las necesidades del transporte de mercadería, ya que es clave para el funcionamiento de las economías regionales.