La Secretaría de Hacienda informó que los recursos totales obtenidos en de marzo de 2014 por el Sector Público Nacional ascendieron a 73.010,5 millones de pesos, mientras que el gasto antes del pago de intereses de la deuda pública se elevó a 69.441 millones de pesos. De ahí surge un superávit primario de 3.569,5 millones de pesos.
“Respecto a los recursos, el crecimiento señalado obedece en gran medida al incremento de los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social y al aumento en la recaudación de Ingresos Tributarios”, indicó el Ministerio de Economía. Dentro de estos últimos se destacaron los incrementos en el Impuesto al Valor Agregado (39,1% anual) y Ganancias (27,8% anual).
Sin embargo, si se saca el efecto de la asistencia financiera del Banco Central por 12.176,6 millones de pesos, más $574,7 millones de Anses y 134,7 millones de pesos del PAMI y fondos fiduciarios, se obtiene un abultado desequilibrio fiscal antes del pago de intereses de 9.372,1 millones de pesos.
“Debido al fuerte rojo de enero y febrero, el resultado primario del primer trimestre totalizó un déficit de 1.256,9 millones de pesos. El año pasado, el déficit público antes del pago de la deuda se quintuplicó debido al incremento de subsidios estatales”, indicó el informe de Hacienda.
No obstante, corregido por los ingresos extraordinarios se llega a un déficit primario en los tres meses de casi 19.100 millones de pesos, acusando un salto de 57,2 por ciento y representando 2,6% del PBI del período.
El resultado financiero, que contempla los pagos de capital e intereses de deuda, fue negativo en $4.366,2 millones en marzo, para acumular en los tres primeros meses del año un déficit de 15.179,9 millones de pesos, según comunicó Hacienda. Pero descontados los ingresos extraordinarios se anotaron sendos saldos negativos de 17.307,8 y 33,018,6 millones de pesos, respectivamente, equivalentes a 7,2% y 4,6% del PBI, en cada caso.
En marzo, el Gasto Primario se incrementó en el mes un 35,7% y continúa expandiéndose a tasas sumamente elevadas.
“Esto se debe fundamentalmente a las erogaciones realizadas por las prestaciones de la Seguridad Social, las Transferencias Corrientes a personas y empresas privadas y las Remuneraciones”, subrayó el comunicado del Palacio de Hacienda. Las primeras crecieron un 27,9% debido a los aumentos de haberes que se otorgan dos veces al año por la Ley de Movilidad Jubilatoria y por la mayor cantidad beneficiarios. Esto significa $5.595,4 millones de pesos más que en el mismo mes del año pasado, lo que equivale a más de dos millones de jubilaciones mínimas.
Destaca Hacienda que “las Transferencias Corrientes al Sector Privado aumentaron un 54,4% debido a las políticas de protección social. En particular, las Asignaciones Familiares (incluyendo la Asignación Universal por Hijo) se duplicaron respecto al mismo mes del año anterior, impulsadas por el aumento de la Asignación Anual por Ayuda Escolar que pasó de $170 a $510 (+200%); además el gasto destinado al programa Progresar, el cual fue equivalente a cerca de 107.000 beneficiarios”.
La buena noticia fue que la brecha negativa entre el ritmo de expansión interanual del gasto público y los recursos genuinos se achicó a 2,8 puntos porcentuales, la menor desde junio de 2013, aunque fue a expensas de atenuar el ritmo de la inversión pública, la cual aumentó diez puntos porcentuales menos que la inflación real.