El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que alcanzó un acuerdo a nivel técnico (staff-level agreement) con el Gobierno argentino para implementar un nuevo programa de financiamiento por 48 meses bajo la Línea de Servicio Ampliado del Fondo (EFF, por sus siglas en inglés). El monto total asciende a US$ 20.000 millones, equivalentes a 15.267 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG), lo que representa el 479% de la cuota del país en el organismo.
Desde el FMI destacaron los avances iniciales del gobierno argentino en materia de estabilización económica. Señalaron como puntos clave una firme disciplina fiscal, una baja sostenida en la inflación y una incipiente reactivación de la actividad económica y de los indicadores sociales.
El nuevo programa tiene como objetivo profundizar la agenda de reformas estructurales del país, consolidar la sostenibilidad externa y fomentar un crecimiento económico sólido y duradero, en un escenario global marcado por desafíos e incertidumbre.
El acuerdo, aún sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del organismo, podría ser evaluado en los próximos días. Para el Gobierno argentino, lograr ese aval es clave, en especial para cumplir con compromisos financieros por US$ 11.500 millones durante el actual mandato, y para sostener la estabilidad del dólar en un año electoral.
La negociación entre el Gobierno y el FMI comenzó en diciembre y lleva ya más de tres meses. El ministro de Economía, Luis Caputo, busca además definir un nuevo esquema cambiario, que podría incluir la implementación de bandas de flotación y la eliminación del dólar blend. Mientras tanto, el mercado se muestra expectante: el dólar financiero cerró ayer en $1.377 y el Banco Central perdió US$ 133 millones de reservas.
En este contexto, algunas consultoras han advertido sobre la posibilidad de un salto cambiario inicial, algo a lo que el oficialismo se opone por su posible impacto en los precios.
Por ahora, resta conocer detalles clave del entendimiento, como la fecha de los desembolsos y el porcentaje que se entregará en la primera etapa. Días atrás, la directora del FMI, Kristalina Georgieva, consideró “razonable” el pedido argentino de un desembolso inicial del 40%. De concretarse la aprobación, el Gobierno libertario lograría un respaldo importante en un momento decisivo para su política económica.