A través de un comunicado conjunto, la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA), la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA) y la Unión Industrial Argentina (UIA) expresaron su alarma ante la decisión del gobierno de Javier Milei de reducir los aranceles a la importación de calzado, productos textiles y de indumentaria.
“Vemos con profunda preocupación el avance de una agenda de integración comercial que no se encuentra acompañada de una agenda de competitividad para la industria nacional”, señalaron en el documento, advirtiendo que la reducción de barreras arancelarias expone a la industria local a una competencia desigual.
Desde el sector industrial han advertido reiteradamente sobre la necesidad de abordar los factores que generan distorsiones en la competitividad, como la presión fiscal, la informalidad, la falta de acceso al crédito y otros desequilibrios. “La competencia frente a las importaciones de bienes finales, en especial de algunos países, se torna claramente desigual y desleal”, indicaron las entidades.
La industria del calzado, textil y de indumentaria es una de las más afectadas por estas medidas y se encuentra entre los principales empleadores en provincias como Buenos Aires, Catamarca, CABA, Santiago del Estero y Tucumán. Según los datos difundidos, de los 30.000 empleos industriales perdidos durante el último año, más de 10.000 corresponden a esta cadena de valor. Además, se alerta sobre un posible incremento de la informalidad laboral en el sector.
El factor precios en el debate
Uno de los argumentos esgrimidos para la baja de aranceles es el supuesto impacto en la reducción de precios. No obstante, desde el sector industrial sostienen que los aumentos registrados en los últimos meses no justifican la medida. Según datos del sector, en enero el rubro textil tuvo un aumento de precios del 0,6%, mientras que la indumentaria registró una suba del 1%. En febrero, el rubro de prendas de vestir y calzados en el IPC fue del 0,4%, muy por debajo del incremento de precios de otros sectores.
“Durante los últimos seis meses, los sectores afectados han registrado aumentos por debajo de la inflación general”, afirmaron desde ADIBA, CEPBA, FEBA y UIA, poniendo en duda que la apertura comercial logre un impacto positivo en los precios para los consumidores.
El documento también advierte sobre el impacto del comercio ilegal, el contrabando y la falsificación marcaria en estos sectores. Según un relevamiento del Centro de Estudios de la UIA (CEU-UIA), un 33% de las empresas relevadas afirmaron que el contrabando las afecta negativamente, cifra que asciende al 80% en el caso de las empresas del sector calzado e indumentaria.
Ante este panorama, las entidades empresariales instaron a las autoridades a tomar medidas que garanticen condiciones equitativas para la producción nacional. “Insistimos en la necesidad de tener una coordinación de la agenda de competitividad y la integración comercial para no seguir profundizando la caída de la producción industrial y del empleo, en especial mediante la baja de impuestos nacionales, provinciales y municipales”, concluye el comunicado.