Empresarios, sindicalistas, obreros, funcionarios y legisladores coinciden en la necesidad de una normativa para que Argentina recuperar en plenitud la producción naval.
Uno de los que más ha batallado para lograr la sanción del proyecto de ley de Marina Mercante e Industria Naval es el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, ingeniero Horacio Tettamanti, quien dialogó en exclusiva con SERINDUSTRIA.COM.AR
¿Cómo sintetizaría lo ocurrido en la industria naval en la última década?
La realidad es que el país viene transitando un proceso muy complejo. En 2003, en el nivel de deterioro que Néstor Kirchner encontró el gobierno y con un 22% de apoyo popular, se encaró una cruzada que marcó a fuego nuevos horizontes, nuevas perspectivas y prioridades. Seguramente la instancia de la Marina Mercante fue abierta en esta etapa del proceso y nosotros la acompañamos con firmeza. Si debiera hacer un balance, diría que nosotros tomamos al decreto 1010 como un elemento fundacional. Seguramente habrá muchas explicaciones de por qué ha habido paréntesis, esperas de situaciones que podrían abrir instancias de situaciones superiores al 1010. Pero lo cierto es que hoy estamos para reivindicar esa línea de trabajo, la plataforma de Kirchner donde valoraba la recuperación de Marina Mercante. También es cierto que sacando estas grandes líneas normativas podemos reseñar unas cantidad de jalones importantes para la industria naval. No fue menor la decisión de recuperar TANDANOR y ponerlo en pie. O la recuperación de las tareas y de la ingeniería argentina, de los obreros navales en la reparación de submarinos en la recuperación y reparación del rompehielos Irizar, la apertura de instancias crediticias que han tenido los astilleros. También es cierto que si uno toma la cantidad de obreros navales que había en argentina en el 2003 y lo compara con la actualidad se ha multiplicado por 10 o sea que estamos en el camino correcto Creo que para terminar este proceso y solidificarlo en el tiempo y darle sustentabilidad, tenemos que contar con esta normativa y hay una decisión política por parte de los diputados de avanzar en este debate.
Hay dos visiones diferentes sobre la ley. ¿Existe una división en el oficialismo?
No creo que haya una división del kirchnerismo creo que hay personas que no han tenido el tiempo suficiente para releer y profundizar en el tema. Creo que aquellos que por desconocimiento o por alguna circunstancia que no conozco hayan sido invitados a acompañar conceptos que son diametralmente opuestos a la plataforma del Néstor Kirchner no pueden ser definidos como partícipes de la bancada oficialista. El plan de gobierno del Frente para la Victoria especificó con mucha claridad las definiciones políticas que debe cumplir una ley de Marina Mercante e Industria Naval. Es evidente que están incorporadas en la visión filosófica del proyecto del diputado Harispe. Contrariamente los monopolios y los grupos hegemónicos económicos pretenden volver a una marina mercante de bandera de conveniencia, de volver a un 817 y un 1072. Lo dijo claramente el diputado Héctor Recalde. Por eso llama mucho la atención que un diputado que pretende decirse perteneciente a la bancada oficialista, a esta altura de las circunstancias, reivindique un 817 o reivindique un 1072. Realmente creo que eso va en contra a todos los principios del kirchnerismo.
¿Por qué cree que se presenta esta disidencia?
Sinceramente no le encuentro razones. Lo que está claro es que la especificación técnica y el debate de qué significado tiene la industria naval, ya fue saldado en la elección de la Presidenta Cristina.Fernández de Kirchner. Ahora, si el 25 de octubre, el pueblo argentino decide por su mayoría volver a Cavallo, a Melconian, a esa misma visión, seguramente estos diputados se sentirán contenidos. En esta cuestión estoy convencido de que no, de que los argentinos vamos a ratificar el rumbo, no iremos para atrás. El único proyecto que realmente identifica al oficialismo es el que firmaron Harispe, Julián Domínguez, Carlos Kunkel y los demás compañeros diputados. Por otro lado es curioso, que ahora aparezcan con otra propuesta, que parece ser pensada más como un proyecto tapón que una iniciativa política.
Usted es hostigado constantemente por el diario La Nación. ¿Qué le generan estás críticas?
Cuando uno pertenece a un proyecto político nacional y popular, como el kirchnerista, no debe preocuparse mucho si es atacado por el diario La Nación. Creo que el mejor control de calidad, de que vamos por el camino correcto. Ese medio es el vocero de los intereses transnacionales y de la entrega sistemática. Lo fue desde la entrega del Río de la Plata, la Triple Alianza, el bombardeo a la Plaza de Mayo… No hace falta que explique la línea editorial de la La Nación. Me parece bien, ellos defienden lo que tienen que defender, lo que han defendido siempre y no deja de ser una buena señal. Me preocuparía si nuestras políticas no fueran criticadas por ese diario.
¿Cree que es posible la sanción de la ley antes de las elecciones?
Yo espero que sea así, pero pertenezco a otro Poder. Yo lo vivo con entusiasmo desde mi profesión de ingeniero naval más que como funcionario. Además, reitero, es un mandato político, no un capricho. Está escrito en la plataforma de Néstor Kirchner y obligado en el decreto 1010 de 2004. Con mucha claridad dice que se trata de un régimen transitorio hasta tanto contemos con una ley de Marina Mercante e Industria Naval en forma conjunta. Eso está en el mismo mandato. Ojalá que los tiempos den y se haga. Y si no es así estoy seguro que vamos a seguir trabajando en este proyecto y el próximo gobierno seguramente va a tomar las mismas banderas hasta llegar al objetivo.
¿Le interesaría participar en un posible gobierno de Daniel Scioli?
La disposición militante es permanente. Estoy orgulloso de acompañar prácticamente en todo su mandato a Cristina y vamos a entregar una Subsecretaría con muchos avances. Me parece que hoy no corresponde hacer ese tipo de especulaciones.