En el marco de la “4ta. Jornada del Hub Logístico, Puerto La Plata”, desarrollada en las instalaciones de la Universidad Tecnológica Nacional de la capital de la provincia de Buenos Aires, el contador Juan Pablo Justo, subrayó la importancia de actualizar la legislación de Zonas Francas.
“Queremos que haya “chimeneas” en la Zona Franca, para aquellos que quieran producir tengan acceso al territorio argentino, obviamente pagando los impuestos. Actualmente se deja entrar a los productos de otros países y a los que producen en nuestro país no. La Ley actual, entiende que si se dejan entrar las mercaderías que se producen en la Zona, se genera una competencia desleal, pero eso no ocurre en ningún lugar del mundo, se complementan con el resto de las industrias. Por eso hay que armonizar nuestra legislación con lo que sucede en el resto de la región”.
En su ponencia, Justo dedicó un párrafo a los jóvenes que buscan su futuro fuera del país. “Soy egresado de la Universidad Nacional de la Plata y quiero decirles que estudien y se reciban, porque pueden trabajar cerca de casa. El régimen de Zona Franca acerca las fronteras a la actividad económica que se desarrolla en una región. A nosotros nos tocó ser docentes de este tema en todo el país, para que todas las provincias tengan la misma oportunidad que hoy tiene Buenos Aires. Asesoramos a las Zonas Francas de Neuquén y Jujuy, entre otras, para que funcionen de forma eficiente y generen trabajo genuino”.
Transitando los temas más relevantes que ocupan la agenda del sector portuario, destacó la importancia de la construcción del Canal Magdalena porque “significa soberanía. Con este canal ya no dependeremos de puertos de otros países como el de Montevideo para comercializar nuestras mercaderías. Entraríamos directamente a nuestros puertos y el primero va a ser el de La Plata, porque es el que está más cerca del mar”.
Para finalizar Justo volvió a referirse a la importancia de la modificación de la legislación. “Desde Zona Franca no sólo exporta un empresario, también lo hace el industrial que se la juega con su capital. Si con la ley le decimos que tiene que exportar todo lo que produce sin mirar más allá de los vaivenes del exterior, como hoy lo es la guerra, la Zona Franca se transforma en una trampa porque tiene que dejar todo parado”.