En el marco de “Mujeres en la Industria II”, Ser Industria dialogó con Karin Rodríguez, que lleva casi 40 años en Signo Plast S.A., empresa familiar fundada por su padre hace más de 50 años, dedicada a la producción de cartelería y señalética para compañías petroleras y estaciones de servicio, entre otros.
Karin estudió periodismo, pero comenzó a trabajar en la fábrica cuando a los 15 años quiso cambiar la bicicleta, y su padre le ofreció un trabajo en la empresa para pagarla. Años más tarde, se desempeñó como productora de televisión, pero decidió quedarse en Signo Plast. Además, realizó una especialización en Desarrollo y Dirección de PyMEs en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Desde hace 20 años, está a cargo de la administración y las finanzas de la empresa.
Con el tiempo empezó a participar en la gremial empresaria. Hoy preside el Departamento de Mujeres Empresarias de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), forma parte de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde integra el Comité de Género y Diversidad, es Coordinadora del Nodo Bs. As. de Red MIA | Mujeres de la Industria Argentina y es Embajadora de la Fundación Flor.
Rodríguez reconoció que en la actualidad, las mujeres ganan cada vez más terreno en el mundo empresarial, especialmente en cargos directivos. Sin embargo, remarcó que aún existen obstáculos que deben ser superados para alcanzar la igualdad de género en el ámbito laboral.
“Confío en que va a cambiar. Participo en muchas organizaciones donde trabajamos para potenciarnos entre nosotras, para lograr que los emprendimientos crezcan. Apuntamos a que conozcan las herramientas que tienen disponibles. Todo ese network que se formó en estos últimos años, está haciendo que las mujeres en general logremos cada vez más espacios”, explicó.
Empresas familiares y brechas salariales
La dirigente empresarial, sostuvo que, en las empresas familiares, es común que los hombres hereden los puestos de dirección, a pesar de que las mujeres pueden estar trabajando codo a codo. Para romper este paradigma, Rodríguez señaló “la importancia de que las mujeres luchen por tener un lugar en los puestos de liderazgo”. Destacó que “las chicas más jóvenes ven un cambio y lo están viendo como algo más natural”.
Otro de los puntos a los que se refirió fue a la brecha salarial. Al respecto consideró que la solución pasa por hacer que los empleadores tomen conciencia de la importancia de pagar de manera equitativa a hombres y mujeres. “Es difícil dejar de lado el sesgo por género. Por eso, cuando se va a contratar a una mujer, surgen dudas ante un posible embarazo o la demanda de tiempo por tareas de cuidado. Es necesario hacer un examen de autoconciencia para cambiar estas costumbres”, afirmó.
Para fomentar buenas prácticas como empleadores, Rodríguez remarcó que RedMIA promueve políticas para dar a las mujeres el espacio para realizar cuidados de familiares, ser conscientes de no generar diferencias salariales y darles espacios en puestos de decisión.
Cambios y largo plazo
La empresaria consideró que son necesarios cambios legislativos para alcanzar la igualdad de género en el ámbito laboral. Citó, por ejemplo, que debe discutirse una licencia por paternidad igual a la de maternidad. Aunque reconoce que estos cambios requieren de una estructura adicional que debe ser considerada.
“De la licencia por maternidad se encarga ANSES. Entonces para que el hombre tenga la misma licencia tiene que haber toda una estructura que se haga cargo. No es un camino corto, pero hay que hacerlo, es algo necesario”, subrayó.
Finalmente, Rodríguez sostuvo que para romper el “techo de cristal” y lograr la igualdad de género en el mundo empresarial, “es necesario que las mujeres tomemos conciencia de nuestra capacidad para generar un cambio. Hay que buscar espacios de liderazgo, luchar contra el síndrome del impostor, promover buenas prácticas como empleadoras y luchar por cambios legislativos. Solo así podremos alcanzar una sociedad más justa e igualitaria para todos”.