Con poco más de un año de existencia, la plataforma fundada por Mabel Ciancio, que permite alquilar desde oficinas hasta galpones de forma flexible, crece y se prepara para desembarcar en Montevideo, República Oriental del Uruguay.
En una entrevista concedida a Ser Industria, la empresaria repasó el origen de “Espacios Ya” y las posibilidades que brinda para emprendedores industriales que requieren lugares con condiciones específicas, a las que les resulta muy difícil acceder con los requerimientos del sector inmobiliario tradicional.
En ese sentido, también se refirió a la crisis en las cadenas globales de suministros, su impacto y el cambio de las formas de producción, que generan una demanda de espacios para almacenar stock.
¿Cómo nace Espacios Ya?
Tengo muchos amigos en software y sistemas. A fines de 2018 y principios del 19, algunos de ellos estaban sin trabajo y viendo qué hacer. El hermano de una amiga que trabajó en Palo Alto, tenía una empresa con 70 personas y de un día para el otro se quedó sin trabajo, tuvo la idea. En 2008, 2009 cuando en Estados Unidos fue el boom del coworking y las oficinas compartidas, se le ocurrió desarrollar una aplicación para compartir los escritorios que le habían quedado vacíos en sus oficinas y por las cuales pagaba un alquiler enorme. A él le había quedado la maqueta del proyecto dando vueltas y yo tenía ganas de hacer algo en digital, porque veía que eso venía fuerte. “Tengo esto armado” me dijo, así que empecé a estudiar el sector y me di cuenta que en el segmento emprendedor y MicroPyME había una gran necesidad de espacio productivo fragmentado.
El emprendedor industrial necesita un espacio con ciertos requerimientos…
Una instalación trifásica, un sistema de incendio… es muy difícil conseguir un espacio equipado para que el pequeño emprendedor industrial pueda ponerse a trabajar. Eso me interesó mucho. También el tema de que el cowork no satisfacía todas las necesidades. En ese momento trabajaba freelance como investigadora de mercado para una empresa de Brasil y tenía que hacer una campaña de encuestas a directivos. Para eso necesitaba un espacio tranquilo donde realizar llamadas y era prácticamente imposible, más allá de los costos que tenía sostener el equipo tres meses dentro de un cowork. Ahí entendí que la necesidad estaba y me puse a pitchear. En mi primer pitch, que fue en el club de tenis de la Horqueta, conseguí cuatro inversores ángeles y empecé a probar el prototipo. En 2019 tuvimos el primer contrato flexible de un espacio no tradicional, en el segmento de arte y cultura que fue el primero que nos adoptó.
¿Cómo atravesaron el 2020 con la pandemia?
Trabajamos durante toda la pandemia a pesar de que la economía física estaba de alguna manera trabada porque no se podía circular y ni hacer muchas cosas. Empezamos con emprendedores que tenían proyectos a puertas cerradas, que necesitaban un tallercito, sacarlo de su casa. Después llegó la demanda de las PyMEs. Hoy nos estamos diversificando hacia el área de logística porque hay una necesidad creciente a partir de todo lo que es el boom de los commodities y también un poco por el problema que hay en los cierres y aperturas, cuellos de botella… Todo eso genera demanda porque se desconoce que va a pasar dentro de dos o tres años. Por eso tenemos esta demanda, pero en el corto plazo puede variar el tipo de necesidades. Este contexto hace que una solución de espacios flexibles para la industria sea clave. De hecho estamos en una situación que comprueba un poco mi tesis que es que hay industrias que tienen retraso por el tema de la economía de olas y otras que se hiperaceleraron. Entonces, las que tienen espacios ociosos, capacidad que no usan, encuentran una manera de monetizar con las que están en pleno crecimiento.
¿Encontrás comprensión del momento y flexibilidad de los empresarios?
Muchos dicen que lo que nosotros hacemos es el trabajo de una inmobiliaria. Pero no lo es. Nosotros somos agregadores de valor en el segmento de proptech, porque lo nuestro es ser una plataforma de dos lados. La idea es que a futuro la gente se pueda encontrar en la plataforma. Que no sea sólo un lugar donde más o menos se regulan precios, sino que haya diversidad de oferta, además de una serie de cosas que hoy cuesta mucho que sucedan. Por otra parte, el sector inmobiliario es un poco reactivo, se despierta cuando la demanda ya está saturada, no sale a buscar oportunidades, sino que está acostumbrado a que le lleguen. En cambio, nosotros somos muy dinámicos en redes sociales, en marketing digital, eso tracciona mucho más.
¿Las empresas dedicadas a la logística están mostrando mayor interés?
Por ejemplo, el sector automotriz está sin stock de autos, porque hubo una demanda extraordinaria.Las plantas se demoran por el tema de la pandemia, la cadena de valor está totalmente dislocada. Pensemos en productos que, para terminar de hacerse y salir a la venta, un automóvil, una moto, una bicicleta, tienen miles de partes y si le falta una no los pueden producir. Ahí vienen esas necesidades de almacenamiento. Nosotros estamos acostumbrados a una industria que se mueve con el modelo toyotista, que produce en función de la demanda. Había que producir así porque era la manera más eficiente, más productiva, para estar más rápido en el mercado. Hoy eso se cayó porque si no te stockeás ni producís, cuando podés mover la mercadería, te quedás sin aprovechar la ola. Ese cambio, lo están evaluando en todo el planeta, incluso en lo que es logística, se cree que la forma de ser más eficiente está en la data, en saber dónde está toda mi cadena de valor en este momento.
¿Quién disponga de un espacio ocioso puede utilizar la plataforma?
Si tiene un espacio, no importa cual. Nosotros apostamos a dos cosas que son bastante disruptivas: la primera, es la descontractualización. O sea que, si bien hay un contrato entre partes que es perfectamente legal, queda en la esfera de lo comercial. Te cedo este espacio por tanto tiempo, en estos términos y vos tenés que hacer tales cosas, mi responsabilidad llega hasta acá y ésta es la tuya. Por encima de eso, está la ley de alquileres, totalmente obsoleta, que no sirve y además genera barreras de entrada, porque hay muchos gastos costos y requerimientos. Si bien cuando tenés un proyecto a largo plazo es mejor entrar en esas modalidades, cuando las necesidades son cambiantes y para cosas puntuales, un proyecto nuevo, innovación en un área, producción saturada o porque la empresa es demasiada burocracia y no conseguís el presupuesto para un contrato de tres años, hay miles de cosas por las cuales nuestro modelo es válido. También queremos incorporar el servicio de scoring para determinar el comportamiento financiero de una empresa y ver si es recomendable avanzar. Tenemos un montón de ideas y cosas que queremos agregar para dar servicios, pero en este momento hay escasez de desarrolladores de software y estamos en un cuello de botella en ese tema.
¿Los espacios puede ser tanto para oficina como galpones?
Una de las necesidades más importantes del momento, es la hibridez de los espacios. Conversando con gente de logística me dijeron que tienen una necesidad enorme de tener oficinas. Se trata de un sector donde sólo hay galpones. Los espacios que permiten o tienen la posibilidad de hibridarse con otros sectores u otros usos, son súper buscados. Hay empresas que no son competencia directa porque están mucho más asociadas a la inversión en desarrollo y real state, segmento al que nos interesaría entrar porque vemos que en algunos casos la cabeza del propietario es la clase más conservadora de la economía. Es muy difícil no sólo cambiarle la cabeza, sino que entienda que no hay vuelta atrás. La digitalización no va para atrás, es al revés. Ahora, en Singapur se está discutiendo cómo van a funcionar los camiones sin chofer, cosas que acá parecen ciencia ficción y en poco tiempo se testearán en estas tierras. Es la tendencia, muchas empresas que mueven commodities acá, son globales y no van a demorar en implementar medidas que implican mejoras.
¿Están trabajando en todo el país?
Aún hay zonas enteras que no tenemos desarrolladas, pero donde surge demanda, vamos a buscar la oferta. De hecho, en breve estamos abriendo oficinas en Montevideo porque tenemos demanda en Uruguay.
¿Este modelo existe en otros países?
Existen similares, no exactamente iguales. Al principio, cuando pitcheaba, la manera más fácil de explicarlo, era decir que era como Airbnb de espacios de trabajo: Después una periodista dijo que es como un Tinder, porque junta gente que tiene espacio ocioso con otra que busca. Incluso fue una idea que les encantó a los desarrolladores de software, hacer algo con una funcionalidad así. En definitiva, creo que todo lo que hay hoy dando vueltas depende mucho del equipo y del management. Para que esos proyectos innovadores subsistan, lo más importante es el management de una empresa. Si es dinámico, tiene capacidad de adaptarse a los cambios y entenderlos rápido para accionar sobre la realidad, la empresa seguramente va a crecer y ese giro en la forma de hacer algo va a persistir. Uno de los desafíos más grandes que tenemos como emprendedores es lograr financiamiento para que la empresa pueda sobrevivir. A veces hay que empujarlo de 1500 lugares. En Pilar y Escobar, hay una empresa mexicana que compró una brasilera y se dedica a espacio industrial flexible, pero ellos explotan los espacios que desarrollan, es como una especie de desarrolladora muy especializada, pero entendieron el modelo. Es bueno encontrar otro player que esté pensando en lo mismo. Tienen en un mismo predio lugar para almacenar, oficinas testear y desarrollar prototipos, recibir clientes o hacer un streaming. Hay una necesidad de esa transformación de espacios.
¿Qué sectores industriales son los que más interés manifestaron?
Por ejemplo, en el caso de La Plata, el automotriz y el bancario son los que están liderando la economía en este momento. En el PBI de la región esos son los que tienen en este momento la capacidad de volcarse a tomar espacio o la necesidad. Después, el de logística por todo el fenómeno del Puerto y volvemos a ser ese país valioso para el mundo porque tenemos litio, granos, recursos naturales… Argentina, si bien es un país endeudado, tiene una imagen negativa en ese aspecto, ha sabido mantener alguna cintura para no atarse a ciertos conflictos bilaterales muy fuertes que se están dando en el mundo.
¿Cómo se contactan con ustedes quienes ofrezcan o demanden espacios?
Entrando a nuestra página, www.espaciosya.com, pueden chatear con nosotros, estamos súper atentos. También pueden publicar directamente. Es muy simple. Lo simplificamos bastante, lo llevamos a lo más básico. Si publican ahí, no les cobramos nada. Si necesitan asesoramiento, que agreguemos servicios, que le manejemos los contratos, sí cobramos, solamente al que trae valor no a la demanda. Esa es una de las diferencias. Nosotros estamos del lado de quien emprende, de quien produce, de quien impulsa, no de quien explota un activo fijo.