La pandemia del Covid-19, su fuerte impacto sobre la economía mundial y sus, hasta el momento, impredecibles consecuencias, abren diversas y variadas interpretaciones. Para algunos expertos, marcará un quiebre en la historia de las sociedades modernas transformando tanto la vida social como la económica de todas las naciones.
Se comienza a hablar, incluso, de la desglobalización, novedoso concepto para el siglo 21 ya que rompería la inercia que prevaleció en las últimas décadas, especulándose con el impacto que esto tendría en el comercio internacional.
Al respecto, el licenciado en Administración y Contador, Ceferino Rivero, dio su visión sobre cómo serán los negocios internacionales cuando la pandemia sea parte del pasado.
En diálogo con Ser Industria Radio, Rivero, quien además es docente y especialista en Comercio Exterior, destacó el rol de Puerto La Plata en el desarrollo del intercambio internacional argentino. También señaló que en el país hay terminales portuarias que no han realizado las inversiones suficientes y eso les ha hecho perder competitividad.
Ser Industria: ¿Cómo impacta la pandemia al comercio internacional?
Ceferino Rivero: Desde la mirada global, tanto la Organización Mundial de Comercio (OMC) como la Organización Mundial de Aduana (OMA) son quienes trazan y analizan primero el escenario. De manera concomitante van planificando cuál es la manera de llevar adelante todas estas vicisitudes. Sin lugar a duda toda amenaza genera oportunidades y éstas, en manos de grandes exponentes a nivel mundial, permiten a través de la innovación y de las capacidades adquiridas marcar un camino. Hay una salida. Siempre se está trabajando y preparando para salir de las nuevas crisis. Mal podríamos pensar que esta va a ser la última que va a enfrentar el comercio exterior, con lo cual hay ya toda una doctrina al respecto y se está ejecutando de manera prolija.
SI: ¿Puede mejorar la relación entre las naciones?
CR: Creo que esta crisis va a generar una oportunidad, una revisión para mejores prácticas, para establecer un comercio más fluido y permitir el crecimiento de las naciones que lamentablemente no logramos alinearnos definitivamente. Además, ante todo este parate mundial hay otro evento muy significativo que tiene que ver con la posibilidad de una revisión de los países más endeudados y de la salida de esas deudas. Todo eso puede ser un escenario muy prometedor en el corto y mediano plazo.
SI: ¿Cómo afecta al comercio exterior argentino el coronavirus?
CR: En el ámbito local hay que entender que, entre los importadores, nosotros estamos con suerte en el mejor de los cuadros en el puesto número 30, ocupando un 0,4% del volumen global del mercado. Significa que nuestro comercio exterior es muy reducido, lo que no quiere decir que no sea importante. Definitivamente impacta, esta situación la tenemos que analizar. Estamos frente a una gran oportunidad para intervenir, crecer y desarrollar este comercio exterior. El desarrollar el comercio tiene que ver sobre todo con la actividad portuaria, con el proyecto de las terminales, pero también con los aeropuertos.
En los últimos años, todo el movimiento de contenedores del Puerto Buenos Aires, que cuenta con cinco terminales, podría estar concentrado en una sola. También se observa que hay terminales portuarias que no han hecho las inversiones suficientes en sus muelles para soportar el advenimiento de los nuevos Panamax y eso saca capacidad operativa. Por eso hay que fijarse hasta qué punto es necesaria la reinversión de capitales, el esfuerzo económico y el compromiso de cada uno de esos concesionarios de las terminales portuarias.
SI: En los últimos años, mucho se ha hablado en relación a aumentar el comercio exterior argentino, a insertarse de forma inteligente en los mercados…
CR: Hay que transmitir a la comunidad en general una mirada hacia el comercio exterior y no ponerlo como una cuestión de que todo lo que viene importado es malo porque afecta mi industria, ni todo lo que sale es malo porque es consumo interno que relegamos. Si desarrolláramos el comercio exterior, no debiera ser de esa manera. De hecho, no lo es así en los países desarrollados y las vías del desarrollo tienen que ver con eso, con crecer de manera mancomunada.
SI: Sos docente de Instituto Superior °136 de Ensenada, donde se dictan carreras vinculadas al Comercio Exterior. Allí hay una matrícula interesante. ¿Las empresas de la zona pueden generar empleo en mediano plazo?
CR: Es cuestión de que se alineen algunas cuestiones políticas, pero desde el punto de vista geoestratégico y operativo no queda ninguna duda de la importancia que esto tiene para la región. También tengamos en cuenta que desde el año 2008 se ha planchado el desarrollo del comercio exterior y ahora esta pandemia nos ha golpeado de manera global. Pero la ubicación geoestratégica de Puerto La Plata es indudable.
Teniendo en cuenta la traza de la Hidrovía Paraguay-Paraná, operativamente el esfuerzo logístico que se requiere para los puertos que están operando, claramente el Puerto La Plata es altamente competitivo ya que es el primero de acceso a la Hidrovía. Definitivamente está condenado al éxito. Aún no se han dado las condiciones coyunturales, pero se darán sin ninguna duda. Para eso hay que prepararse y a una escala inimaginable para aquellos que no pueden visualizar el efecto multiplicador que genera la actividad portuaria. Por eso hay que contar con los recursos humanos y prepararlos es una de las cuestiones más trabajosas, no es algo que una vez sucedido el evento pueda realizarse en el corto plazo.
SI: La “caída” de la licitación del Puerto de Buenos Aires, influye directamente sobre Puerto La Plata y otros puertos de la Provincia…
CR: Exactamente, son épocas muy importantes para la actividad portuaria. A su vez, en marzo ha terminado una primera etapa, hay que ver como evoluciona, de lo que va a ser la licitación internacional para el mantenimiento de la Hidrovía y la revisión también de sus peajes en cada una de las zonas. Hay que ver cómo va evolucionando todo y seguramente va a repercutir en una mayor fluidez del comercio que en definitiva es la directiva que trazan los organismos internacionales.