Al ritmo de la lenta renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la necesidad de mejorar las reservas, el gobierno argentino anunció un nuevo paquete de medidas económicas. Entre ellas se destacan un tipo de cambio diferencial de $340 para las exportaciones de economías regionales y maíz hasta el 31 de agosto y la aplicación del impuesto PAIS, a la compra de dólares para la importación de una serie de bienes y servicios a través del decreto 377/2023.
Se aclaró que efectivamente se grava la compra de billetes para hacer las operaciones, ya que quien tenga dólares podrá utilizarlos sin pagar este tributo. Este impuesto se aplicará sobre todas las importaciones, incluidos los ingresos a Zonas Francas y Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego. Los bienes suntuarios siguen pagando 30%. Con esas decisiones, el gobierno espera recaudar US$ 2.000 millones adicionales.
Además, la AFIP fijó un nuevo pago del impuesto a las Ganancias a las empresas que lograron una rentabilidad mayor a $ 600 millones para apuntalar la recaudación, mediante la Resolución General 5391/2023. Ante la implementación de estas medidas, Ser Industria consultó a tres expertos del mundo económico que compartieron libremente sus opiniones.
“Desesperación”
“Estas medidas son de alivio en un momento de total desesperación”, manifestó Gastón Lentini, licenciado en Administración y especialista en Finanzas. “Están eligiendo sumar impuestos, es este caso a los importadores, lo que va a hacer que suba el precio de todos los bienes importados incrementando la inflación. Tal vez cuando termine de llegar al precio minorista ese aumento sea un cóctel explosivo que se dé a medida que se vayan terminando los acuerdos de precios”.
Al respecto puso el ejemplo de la nafta, “que sube 4% mensual, mientras hay un atraso cercano al 40% respecto de la inflación. ¿Podríamos ver una nafta que valga $500 por litro? No sería extraño, porque históricamente el litro de nafta vale un dólar”, remarcó.
Señaló además que “tenemos que quitarnos la fantasía de que la inflación se va a controlar rápidamente” y agregó que estas medidas “no benefician a nadie. Ni al FMI, porque no hay intención de Argentina de reencauzarse, ya sea bajando el déficit o aumentando exportaciones. Tampoco a nuestro país, porque no hay medidas de fondo que cambien la estructura macroeconómica. Sólo traen miedo e incertidumbre a todos los actores“.
Completando el concepto, Lentini dijo que “el único que puede llegar a beneficiarse es China como prestador de yuanes a Argentina en un acuerdo del cual desconocemos las condiciones y los intereses que estamos pagando. Si nos remontamos 10 o 15 años, Venezuela nos prestó dinero al 16%, una tasa usurera”.
Finalmente, sostuvo que “la situación ya explotó. Las medidas son algo sumamente precario. Si el mercado no convalida este nivel de improvisación, creo que puede llevarse puesto a Massa ministro de Economía y al Massa candidato. Y si especulo más allá, eso resultaría en una muy mala elección del oficialismo”.
“Fin recaudatorio”
Por su parte, el socio de la consultora financiera Extensio y Máster en Administración de Empresas, Joaquín Arregui, opinó que las medidas actuales “solamente tienen un efecto recaudatorio, puesto que no mejoran la competitividad para tener una balanza comercial o de pagos exterior con un saldo positivo. Simplemente lo que están haciendo es parchar una situación que nadie comprende”.
Indicó además que “ya no hay mucho margen para tomar otras medidas antes de las elecciones PASO” y que el aumento del dólar “es normal y natural del efecto de la
inflación, para no quedarse atrás continúa subiendo. Estaba muy atrasado, como el resto de todos los otros tipos de cambios. Hoy, por lo menos, deberían estar en como mínimo en $ 600”.
Arregui expresó además que el anuncio del acuerdo con el FMI “no calmó el mercado porque el mercado espera medidas que efectivamente normalicen la economía del país. Si vos tenés múltiples tipos de cambio, una balanza o un patrimonio neto negativo del Banco Central, un déficit y se siguen aplicando parches al mero efecto de sostener una ideología política de no devaluar, más allá de que se estaba devaluando, no llegaremos a ningún lado”.
“Efecto inflacionario”
Por último, el contador público y especialista en tributación, Marcos Zocaro, manifestó que “el FMI quiere tener la certeza de que el gobierno no va a utilizar el dinero que envíe para intervenir en el mercado de cambios. Está pidiendo que dejen de malgastarse los desembolsos para contener el aumento del precio del dólar“.
En ese sentido, el especialista consideró que “como medida casi electoralista del gobierno para no devaluar la moneda en forma directa, generalizó el impuesto PAIS y lo aplicó a todos los bienes importados. En paralelo, estableció un nuevo dólar a algunas exportaciones del sector agrícola a $340”
Añadió que el objetivo es “recaudar US$ 2000 millones con ese tipo de cambio, más atractivo que el oficial, pero para nada cercano al real que supera los $500. Todo esto va a generar que los bienes finales e insumos importados, trasladen sus valores y costos al consumidor final, ocasionando un recrudecimiento de la inflación”.