En septiembre de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento mensual del 3,5%, acumulando una variación del 101,6% en lo que va del año. A nivel interanual, la suba alcanzó un 209%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC).
Ante este panorama, la necesidad de buscar alternativas de inversión que preserven el poder adquisitivo se vuelve crucial para proteger los ahorros. Maximiliano Donzelli, Manager de Estrategias de Inversión en invertirOnline, analizó el panorama actual y propuso varias alternativas de inversión a corto, mediano y largo plazo, que permiten a los inversores proteger su capital y obtener rendimientos por encima de la inflación.
Protección inmediata con tasa fija
Una de las propuestas más inmediatas de Donzelli es la Lecap S13D4, una letra emitida por el Tesoro con vencimiento el 13 de diciembre de 2024. Este instrumento ofrece una tasa fija mensual del 3,6%, lo que la convierte en una opción interesante para mantener el poder adquisitivo en el corto plazo, especialmente si la inflación comienza a desacelerarse.
Con una inversión de $100.000, al vencimiento se obtendrían $107.329, superando el rendimiento de los plazos fijos tradicionales.
Inversión a mediano plazo con ajuste por inflación
Otra opción destacada es el bono T2X5, ajustado por inflación (índice CER), con vencimiento el 14 de febrero de 2025. Este bono ofrece un rendimiento anual de CER+4%, asegurando que la inversión se mantenga por encima del ritmo inflacionario.
Con una proyección de rendimiento mensual del 3,8%, una inversión de $100.000 generaría $116.520 al vencimiento. Es una alternativa adecuada para quienes buscan cobertura en caso de que la inflación no disminuya tan rápidamente como se espera.
Apuesta a largo plazo para superar la inflación
Para quienes buscan una opción de largo plazo, Donzelli recomendó el bono ajustado por CER TX26, con vencimiento en noviembre de 2026. Este instrumento ofrece un rendimiento anual de CER+10%, con amortizaciones semestrales que comenzarán este año. Los bonos con rendimientos reales por encima del 10% han demostrado ser históricamente rentables, y en este caso, podría generar una ganancia de capital considerable a medida que la tasa se comprima.