El progreso tecnológico no detiene su evolución, de hecho en las últimas décadas se ha vivido un aumento exponencial de su progreso, pues en pocos años, por ejemplo, hemos pasado de las llamadas telefónicas a videoconferencias en alta definición.
Estos avances han llegado mucho más allá de las telecomunicaciones al punto de encontrarse presentes en casi cualquier área de nuestra vida cotidiana y las finanzas no han sido la excepción, de hecho este fue uno de los primeros sectores que la introdujo en sus operaciones.
Tanto ha sido su aceptación que actualmente contamos con un nuevo sector conocido como “Fintech”, este término surge de la unión de las palabras en inglés para referirse a finanzas y tecnología. Dentro de esta área nos encontramos nuevas compañías, la gran mayoría start ups cuya principal característica es que sus operaciones están basadas totalmente en el uso de internet.
De esta manera nos encontramos con bancos que no necesitan de espacios físicos para trabajar, con aplicaciones móviles mediante las cuales podemos controlar prácticamente cualquier aspecto de nuestras cuentas bancarias y servicios de atención al cliente 24 hrs a través de chats en línea y teléfonos especiales cuya atención es cada vez más personalizada.
Otro servicio que ha nacido gracias a la tecnología son las criptomonedas, divisas que no tienen un formato físico y que solo existen en entornos virtuales. Este nuevo tipo de dinero funciona gracias a fuertes cifrados de seguridad que permiten rastrear fácilmente su origen y determinar de quién son propiedad por lo que es demasiado complicado crear copias ilegales. Su desventaja es que no se encuentran reguladas por lo tanto el valor varía dependiendo de la oferta y la demanda haciéndolas más inestables que una divisa tradicional.
También la forma en que se solicita un préstamo o un crédito se ha visto modificada, dando espacio al surgimiento de los prestamistas digitales y tarjetas, los cuales de forma general, ofrecen condiciones más atractivas que los modelos tradicionales, además de que su proceso de solicitud suele ser más simple y el tiempo de aprobación casi inmediato, sin importar si se trata de una hipoteca o un préstamo menor para cubrir gastos imprevistos.
Pero sobre todo la seguridad es el factor más importante a la hora de hablar de dinero, cuando se comenzó a adaptar la tecnología a las finanzas se dieron muchos casos de fraudes digitales debido a que las personas aún no estamos familiarizadas con su uso, por eso las empresas iniciaron campañas para informar del uso correcto de la tecnología financiera y actualmente es más complicado que nos fiemos de cualquier llamada en la que nos soliciten datos delicados, además de que las seguridad virtual se ha convertido en una prioridad y se dirige hacia entornos con más garantías.
La tecnología no dejará de avanzar e inventos que se encuentran ahora en desarrollo, como las redes 5G, las cuales prometen ser el siguiente salto en la evolución de la forma en que consumimos productos por internet, y la creciente atención que reciben los metaversos globales, tendrán repercusiones en el sector económico, las cuales por ahora solo podemos imaginar ya que hasta que estas nuevas tecnologías sean totalmente funcionales, en un futuro cercano, no seremos capaces de conocer todo su potencial e impacto.
