La Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA) celebró la entrada en vigencia de la nueva legislación laboral, que busca modernizar y dinamizar las relaciones de trabajo en Argentina. Su presidente, Guillermo Siro, destacó que esta normativa “provocará un cambio drástico en nuestra economía” y que libera a los empresarios de “la enorme carga que representaba la industria del juicio que antes conducía a la frustración”.
Siro explicó que desde la CEPBA venían reclamando una legislación que permitiera dinamizar las relaciones laborales y aseguró que esta normativa “nos libera de las restricciones que impedían contratar y ahora podremos hacerlo sin temor”. Entre los puntos principales de la nueva legislación, subrayó la ampliación del período de prueba y la implementación de un fondo de cese que reemplaza las indemnizaciones tradicionales, que eran vistas como una barrera para los empleadores.
Asimismo, destacó la importancia de redefinir la relación laboral hacia un esquema de trabajo en equipo, donde se promueve la figura de un coordinador en lugar del patrón tradicional, acompañado por emprendedores colaboradores. Según Siro, esto permitirá regularizar la situación de muchos trabajadores que se encontraban fuera del sistema, dándoles acceso a beneficios sociales.
Nuevas oportunidades
El titular de CEPBA sostuvo que esta reforma “marcará un antes y un después, invitando a desplegar toda la energía creativa para futuros emprendimientos, fortalecer los actuales y generar inversiones para la creación de riqueza”.
Agregó que las modificaciones impactarán de manera positiva en el sector industrial, proporcionando nuevas oportunidades para regularizar relaciones laborales y mejorar la gestión de recursos humanos.
La nueva normativa, reglamentada por el Decreto 847/2024 y vinculada a la Ley 27.742, crea el Sistema de Cese Laboral, que sustituye la indemnización por antigüedad tradicional por un sistema consensuado en convenios colectivos.
Además, incluye un plan de facilidades para regularizar empleos no registrados o deficientemente registrados, con condonaciones de hasta el 90% de la deuda para pymes que decidan adherirse al proceso de regularización.