La falta de popularidad de Bitcoin a pesar de disrumpir el mercado financiero, está generando expectativas en las compañías de mensajería más importantes.
Algunos conglomerados de internet con Facebook a la cabeza, Telegram y Signal se encuentran en etapa de desarrollo para desplegar sus propias criptomonedas, durante los próximos años, que permitirán a sus usuarios enviar dinero a sus contactos de sus sistemas de mensajería, como Paypal que puede moverse a través de las fronteras internacionales.
El proyecto más anticipado pero secreto lo está llevando a cabo Facebook. La compañía está trabajando en una moneda, que los usuarios de Whatsapp, la cual adquirió en 2014, podrán enviar a sus contactos instantáneamente, dijeron personas involucradas en el proyecto, bajo la condición de anonimato debido a acuerdos de confidencialidad.
Telegram que tiene 300 millones de usuarios en todo el mundo, también está trabajando en una moneda digital. Otra moneda que se está trabajando es la de Signal, un servicio de mensajería cifrada muy popular entre los tecnólogos y defensores de la privacidad. También lo hacen aplicaciones de mensajería más grandes en Corea del Sur y Japón, Kakao y Line.
Lo que tienen en común estas compañías, es un alcance que minimiza los esfuerzos de las criptomonedas actuales. Facebook y Telegram cuentan con la ventaja de hacer que las billeteras digitales para las criptomonedas estén disponibles, en unos instantes para cientos de millones de usuarios.
Facebook está testeando varias maneras de usar el Blockchain, la tecnología introducida por Bitcoin que hace posible mantener registros compartidos de transacciones financieras en varias computadoras distribuidas entre sus usuarios, a diferencia de Paypal o Visa que confían en un garante central. Fuentes de Facebook, avisaron que el producto más avanzado de la compañía sea tal vez una moneda que esté vinculada al valor de las monedas tradicionales.
Una moneda digital con un valor estable, no sería atractivo para los especuladores, los usuarios principales de las criptomonedas, pero permitiría a los potenciales usuarios usarla, sin preocuparse por los riesgos de la sube y baja de la moneda. Facebook está buscando vincular el valor de su moneda a diferentes monedas extranjeras; bien podría garantizar el valor de su moneda, respaldando cada moneda con un número determinado de dólares, euros y otras monedas provenientes de cuentas bancarias de Facebook.
Facebook está renovando la infraestructura de su mensajería, que conectaría a tres de sus propiedades, Messenger, Whatsapp e Instagram. Esta integración tomaría más de un año y extendería el alcance de la criptomoneda digital de Facebook a través de 2,7 mil millones de personas que usan una vez al mes una de estas aplicaciones. El debate que enfrenta Facebook es cuánto control piensa mantener sobre su moneda digital. Si Facebook va a seguir toda transacción y tener el registro de cada usuario, no está claro por qué tendría que usar una tecnología Blockchain, y no una más tradicional, es decir un sistema centralizado. Con Facebook en el ojo de la tormenta, por el uso abusivo de control de data de sus usuarios, se espera ver si seguirá manteniendo esta política poco democrática.
Otras futuras criptomonedas como Telegram, que fue iniciada por un grupo de exiliados rusos, probablemente sean más parecidas a las criptomonedas tradicionales, con valores fluctuantes y un sistema descentralizado que les daría a sus usuarios más control. Telegram aviso a sus inversores, que ya tiene el 90% de su red que sostendrá al Gram, el nombre de su criptomoneda.
La aplicación de mensajería centrada en la privacidad, Signal, con su proyecto llamado Mobilecoin, manejado por una fundación, recaudó ya u$s 30 millones el año pasado, y espera recaudar esa misma cantidad este año. Este proyecto es uno de los favoritos de los defensores de las criptomonedas, por su alto nivel de control de privacidad y seguridad.
Aunque aún deben superar sistemas de control y regulaciones internacionales, estas compañías, con Facebook a la cabeza, cuentan con la ventaja de tener millones de usuarios a los cuales deben convencer acerca de sus monedas digitales y ver si sus comodidades superan el nivel de control de data que esperan a cambio sus usuarios.