Para el diputado nacional, hay “vocación de instalar que cuesta mucho sostener la industria argentina y hacerla competitiva”.
El diputado Roberto Feletti dijo que “se está preparando la tercer embestida contra la industria argentina”. Detalló que “las dos anteriores fueron la de la dictadura militar, con Martínez de Hoz, y la que ocurrió durante la década de los 90, con la apertura y desregulación”.
En la misma línea, Feletti, que preside la comisión de Presupuesto y Hacienda, expresó alguno de los argumentos que se utilizan con dicho propósito.” Ahora hay una nueva vocación de instalar que cuesta mucho sostener la industria argentina y hacerla competitiva, que es un esfuerzo muy grande cuando en definitiva existe la misma cantidad de pobres que cuando estábamos desindustrializados” al tiempo que advirtió sobre aquellos que dicen que “es una industria que demanda muchas divisas y consume mucha energía”.
El economista porteño se mostró preocupado por el intento de ciertos sectores de instalar “estos planteos que son muy peligrosos”. Consideró que “tenemos que tener muy claro que no es lo mismo vivir en un modelo con desempleo de un dígito como ocurre en la argentina desde 2006 para acá, que estar en uno de dos dígitos como ocurrió entre 1994 y 2006, no es lo mismo tener un desempleo de 15% que tener uno de 6%”.
En línea dijo que “lo que genera pobreza es la pérdida de ingresos” y que después “se puede discutir si el ingreso alcanza mucho o poco, pero lo primero que hay que tener presente es la pérdida de ingresos”.
Feletti también rechazó los intentos de sectores de la oposición de equiparar el escenario actual con la década del 90´ y el periodo de la Convertibilidad en término de las condiciones sociales y de vida de la población. “Tenemos un Gobierno que reinstaló un Estado de Bienestar nuevo, moderno, que cubre la vejez, niñez y adolescencia con una serie de políticas de ingreso, independientemente de la condición laboral” así como también tenemos “un presupuesto educativo que representa el 6.5% del PIB, por lo que no puede ser lo mismo que otro para el cual sólo representaba el 2.5%”.
Profundizando el argumento anterior, el economista afirmó que detrás de todas esas consideraciones, se esconde el objetivo de frenar el modelo productivo. Con ese propósito, “lo que te quieren decir es que, los resultados de esas políticas de ingresos y de cobertura social, son indiferentes, que lo importante es bajar la inflación” -con los métodos ya por todos conocidos-. “Cuando intentan instalar que todo es lo mismo, tener un desempleo alto o bajo, tener una mayor cobertura previsional o no tenerla, tener 3.500.000 personas cobrando un haber previsional, o tener 6.000.000, en realidad están preparando el terreno para otra cosa” manifestó.
“Muchos empresarios, muy importantes, han rechazado su participación en el documento de convergencia empresaria, asistieron a la mesa de revisión de cadenas de valor que planteó la Presidenta y al almuerzo de trabajo con el Ministro de Economía, que también tuvo frutos”, afirmó.
Asimismo sostuvo que “el bloque empresarial que más está cuestionando el modelo, es el agro-financiero” pero también admitió la existencia de un sector industrial “que nunca termina de articularse, lo que permite el surgimiento de estas agendas de cuestionamiento del nivel salarial, de pérdida de competitividad y necesidad de ajustar el tipo de cambio”.
Para finalizar, Feletti reconoció que dentro de los temas pendientes, se encuentra el crédito para desarrollo destinado a inversión. En ese sentido, si bien destacó el rol del Banco Nación, se mostró a favor de “organizar y centralizar recursos de bajo costo y largo plazo, como puede ser el crédito de los organismos multilaterales de desarrollo, los fondos de pensión del FGS y las posibilidades de la banca pública”.
El diputado explicó que, hasta ahora, “la inversión se financió con reinversión de utilidades” pero que a partir del momento en que el Estado interviene en la capacidad de dolarizar ganancias, la consecuencia fue una retracción de la inversión. “Si la inversión sólo se va a financiar con ganancias, vamos a tener tensiones porque los empresarios para invertir van a pretender ganar mucho”, en cambio “si la inversión se da con una participación del Estado en el financiamiento, podremos atenuar estas tensiones”, concluyó.