A dos meses de presentarse, se aprobó el Presupuesto 2019, adecuado para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelante el segundo desembolso y que establece una quita equivalente a un punto del PBI.
El presupuesto del ‘déficit cero’, como fue promovido por el oficialismo que si bien tuvo ciertas modificaciones luego de ser aprobado en Diputados, no cambió sustancialmente para que esté en sintonía con lo que pedía el FMI, más ajuste al sector público y a carteras críticas como Salud y para obras de desarrollo urbano (cloacas y agua potable como las más significativas) e infraestructura. La única partida que aumentará más que la inflación es la destinada a pagar la deuda: 596.000 millones de pesos.
Una modifica el Impuesto a las Ganancias para postergar el cronograma de ajuste por inflación de los balances de las empresas. La otra, es la de agenda al pacto fiscal que le permitirá a las provincias flexibilizar la eliminación de impuestos locales. Como moneda de cambio con la que el Gobierno pretende compensar el recorte de subsidios que recibían las provincias.
Frente a una multitud que se movilizó al Congreso para demostrar su rechazo al proyecto y un fuerte operativo de seguridad, el debate que comenzó pasado el mediodía de ayer se prolongó hacia la medianoche y recién a la madrugada se llevó a cabo la votación: fueron 40 votos a favor, 24 en contra y una abstención. Los 24 legisladores oficialistas sumaron a su votos diez senadores del Bloque Justicialista de Miguel Pichetto (Río Negro); se completaron con los votos del; Frente Cívico de Santiago del Estero; el Frente Renovador de Misiones; el Movimiento Popular Neuquino y los peronistas Carlos Reutemann (Santa Fe) y Juan Carlos Romero (Salta) y Cristina FIore Viñuales (Partido Renovador-Salta).
El macrista Esteban Bullrich, presidente de la Comisión de Presupuesto, arrancó el debate agradeciendo el apoyo de la mayoría de los gobernadores por un “histórico esfuerzo de reducir el déficit fiscal al cero por ciento. Lo estamos haciendo juntos reconociendo el sacrificio que demande de los argentinos”. Por su lado, Miguel Pichetto, luego de reconocer que su bloque votaría dividido, justificó su apoyo al presupuesto: “una parte del bloque vamos a votar porque creemos que es el mal menor, que es un instrumento que la Argentina tiene que tener un marco de previsibilidad”.
El presupuesto reconoce que la economía seguirá en recesión, con un estimado de caída del PBI del 0,5%, sin embargo el FMI pronostica una baja mayor al 1,7%. Y ya se prevé que para 2019 los intereses de deuda subieron a 780 000 millones de pesos. Otro factor clave, es que el presupuesto propone un ‘dólar ficticio’ para el próximo año de 40,10 pesos, un precio que alcanzó a fines de agosto último. La proyección estimada de la inflación es del 23%. Para este año se estima en la ley cerrar a 42%.