La empresa Silos Areneros despidió a todos los tripulantes del buque Doña Isabel luego de una medida de fuerza gremial en reclamo del incumplimiento del acuerdo paritario firmado por la Cámara de Arena y Piedra de Buenos Aires, cuando la citada compañía ejercía la presidencia.
La empresa se niega a cumplir el compromiso asumido y procura negociar la reincorporación de los despedidos mediante la imposición de un acuerdo salarial diferenciado en perjuicio de los trabajadores, informó 11noticias.com.
A través de un exhaustivo trabajo, recordó que hace más de 20 días que las familias de Doña Isabel son víctimas del accionar caprichoso y vengativo, impulsado por una persona incapaz de generar consenso y con claras intenciones de perjudicar a los trabajadores. Hasta ahora, su accionar se ha centrado en frustrar las negociaciones colectivas del sector, hasta llegar al despido de sus propios empleados.
Silos Areneros concentró el poder de la Cámara de la Arena y Piedra entre noviembre de 2023 y julio de 2024. En ese lapso la confrontación con los sindicatos derivó en un conflicto laboral que paralizó la producción arenera durante 40 días. Esta actitud llevó a la destitución del representante de la empresa y la decisión de retirarse de la mesa empresarial.
Los gremios nucleados en la Federación Sindical Marítima y Fluvial (FeSiMaF), declararon el estado de alerta y no aceptarán un solo despido infundado ni la provocación de una empresa “que tiene como metodología el hostigamiento hacia los trabajadores y la falta de cumplimiento y respeto sobre los acuerdos por ellos mismos refrendados”.

En ese sentido, el presidente de la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, capitán Luciano Lomártire, sostuvo que “no es la primera vez que quieren torcer una medida a través del castigo y el adoctrinamiento. En otras oportunidades hemos tenido compañeros suspendidos, pero esta vez la empresa fue más allá con esta medida que creemos totalmente innecesaria”.
Vínculos políticos
El informe señala que la familia Santoro tiene “una estrecha relación con gobiernos de derecha. En los años 90, Silos Areneros fue de las primeras empresas en aplicar el decreto 1772 de cambio de bandera. Eso implicó la precarización más extrema de los trabajadores del sector. En 2019 la ceremonia de botadura del buque Santiago S fue presidida por el entonces Presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien no escatimó elogios para la familia Santoro”, afirmó Ángel Raimundi, secretario adjunto del Sindicato de Conductores y Motoristas Navales de la República Argentina.
“Queda claro que la empresa toma esta postura antiobrera haciendo uso y abuso del contexto político. En los telegramas, acusó a los trabajadores de haber tomado el establecimiento, cuando en realidad lo que estaban haciendo era cumplir la guardia de seguridad”, agregó. Con esta causa inventada, la empresa despidió a ocho familias.
Desde SICONARA explicaron que “la retención de tareas dispuestas por las organizaciones sindicales implicaba no salir a la producción, al viaje de extracción de arena, pero en ningún momento se dejaba de cumplir con la guardia de seguridad”.
Inacción del Estado
Por otra parte, llama la atención que a pesar de que el conflicto acumula 21 días, no haya tomado intervención como medidor el ministerio de Capital Humano a través de la secretaría de Trabajo, que fue notificada el 19 de febrero. Al despacho de Julio Cordero llegó una denuncia de incumplimiento del acuerdo paritario.
Al respecto, el secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y Cabotaje Marítimo, capitán Mariano Moreno, señaló que “estamos ante una inseguridad jurídica y desprotección de los trabajadores nunca antes vista”.

“Si el propio estado no respeta los acuerdos firmados, se deslegitiman los compromisos asumidos. El incumplimiento de los acuerdos homologados responde a decisiones políticas sin sustento legal. No nos queda más alternativa que valernos por la propia fuerza de los trabajadores”, afirmó.
Añadió que “no ha hecho absolutamente nada, demostrando una vez más que es una simple oficina que toma nota de las cosas, pero no tiene ningún tipo de iniciativa propia para resolver los conflictos”.
“Hemos puesto ánimo de negociación y entendimiento para llegar a un acuerdo, pero se entorpece cuando una de las partes no se mueve de su posición. La representación gremial, que somos muchos, ha encontrado un permanente consenso para llevar diferentes propuestas y abrir la negociación permanente. Sin embargo, la contraparte de la negociación, que es una sola persona, decide coartar toda solución posible”, consideró Alejandro Acosta, secretario gremial del Centro de Patrones.
Asimismo, el secretario del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Guillermo Centurión, manifestó que la Cámara de Arena y Piedra de Buenos Aires “tendrá que hacer un análisis e intentar mediar con quien fuera su ex presidente, porque si bien les toca firmar y discutir los acuerdos paritarios con las entidades gremiales, son quienes en definitiva regulan toda la actividad”.
En referencia al Doña Isabel, sostuvo que “es estratégico para la empresa, porque es un buque que está afectado 100% a un relleno que se está haciendo en el puerto Buenos Aires, específicamente en Dársena E, con un contrato muy extenso en tiempo y en miles de metros cúbicos de arena que hay que depositar en ese lugar”.
“No hemos agotado las medidas de acción de las organizaciones gremiales. Los trabajadores sabemos que la lucha se da en unidad y que nadie se salva solo”, acotó el dirigente del SOMU.
Esta semana las organizaciones se reunirán para definir la continuidad de la defensa de los trabajadores. El secretario Gremial del Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, Miguel Tato, aclaró que, si bien están “dispuestos a seguir hablando y negociando siempre, hay cosas, como los despidos, que no se pueden negociar”.
“Hemos dejado varias propuestas u opciones a la empresa. Siempre bregamos por el diálogo. Continuaremos reuniéndonos entre nosotros, dispuestos a seguir reuniéndonos con la empresa, pero ya es tiempo de dar respuestas contundentes”, concluyó.