El Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York ordenó hoy al juez norteamericano que revea su decisión de incorporar en la demanda de los buitres a otros 500 mil acreedores.
En años de negociación, la Justicia estadounidense encontró un primer revés: el Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York le ordenó hoy al juez Thomas Griesa que revise su decisión de incorporar a la demanda que ganaron los holdouts a una serie de acreedores que solicitaron sumarse al fallo contra la Argentina.
La decisión de limitar la categoría de los acreedores atiende la apelación de nuestro país sobre el fallo la magistrado norteamericano del 5 de junio, cuando aceptó el pedido de medio de un millar de inversores que reclamaban igualdad de trato en el pago de la deuda (“me too”), por una suma que se había calculado inicialmente en 5.400 millones de dólares.
La Corte de Apelaciones señaló que Griesa “había ampliado de modo inapropiado” el espectro de inversores que tienen deuda argentina y que desean cobrar, reportaron agencias internacionales.