El ministro de Economía, Axel Kicillof, destacó esta noche la “importancia” del encuentro que mantendrá el próximo miércoles con el Club de París, con quienes comenzará de manera formal las negociaciones destinadas a regularizar la deuda en situación de default que el país tiene con los países que integran ese foro.
“Hemos avanzado decididamente hacia un acuerdo, pero no lo hemos hecho más allá de los lineamientos y por eso viajo a París”, dijo Kicillof en diálogo con los periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda, horas antes de abordar el avión que lo llevará hasta la capital gala.
El ministro consideró “complejo” al proceso de negociación que comenzará en horas del mediodía del miércoles en París y sostuvo que su estadía en Francia “dependerá del grado de avance de la negociación”.
Kicillof, como en anteriores oportunidades, dijo que le otorga “mucha importancia” al encuentro, “pero eso no quiere decir que vamos a tener un acuerdo” de manera inmediata, añadió.
Kicillof viaja esta noche a Francia acompañado por funcionarios del Palacio de Hacienda, para renegociar la deuda con el Club de París.
La delegación estará compuesta por el secretario de Finanzas, Pablo López; y los integrantes de la Unidad de Renegociación de la Deuda, Hernán Lorenzino, y Adrián Cosentino.
Las negociaciones con el Club de París fueron retomadas a comienzos de enero pasado cuando el propio Kicillof viajó a París a presentar la primera propuesta que, según fuentes oficiales, contemplaría un pago inicial de 250 millones de dólares, y el resto a acordar a través de un cronograma de pagos.
En las anteriores renegociaciones que tuvo Argentina desde 1956 en adelante con el Club de París, todas venían precedidas por un paquete consensuado por el FMI, camino que el gobierno argentino no tiene previsto como parte de las conversaciones.
“Está a la vista que hoy no hemos pactado con el Fondo ningún programa económico y hemos presentado una propuesta de lineamientos (para el pago de la deuda) al Club de Paris”, dijo Kicillof tiempo atrás durante la conferencia de prensa en la que anunció la voluntad del Gobierno de refinanciar la deuda con ese foro de países.
“No vamos a aceptar condicionamientos, no vamos a discutir nuestro plan económico”, aseguró en esa oportunidad y sostuvo que el monto de la deuda será uno de los temas a definir.
Tanto en esa oportunidad, como en posteriores diálogos, Kicillof advirtió que “estas negociaciones pueden llevar meses” ya que, entre otros aspectos, las decisiones del Club “deben tomarse por consenso” de los 19 países miembros.
Reiteró que esta negociación, como las anteriores que mantuvo Argentina tras la declaración de cesación de pagos a finales del 2001, se basará en tres lineamientos: el primero, que se van a cumplir los compromisos pactados, tal como lo viene haciendo el país desde el 2003.
En segundo lugar, las soluciones que se ofrezcan tienen que ser sustentables en el tiempo, y por último, el pago de los compromisos “no puede poner en riesgo el modelo económico” vigente.
Esta deuda con el Club de París “data de hace muchísimo tiempo. La mayor parte fue contraída durante la dictadura (1976-1983). Esta administración no la contrajo, ni participó en el default”, reiteró Kicillof en varias oportunidades.