Con el dato oficial de septiembre, 12,7%, la inflación acumula para los primeros nueve meses de 2023 un 103,2%. En tanto el registro interanual creció a 138,3%. A una semana de las elecciones presidenciales, Ser Industria Radio entrevistó al consultor económico y financiero Aldo Abram, director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso. Entre otros temas, alertó sobre el riesgo de una nueva hiperinflación.
Los números difundidos por el INDEC expresan la crítica situación económica que atraviesa Argentina, donde confluyen, además, la creciente deuda externa y la suba de los dólares financieros que llevaron al Banco Central a elevar la tasa de interés al 133%.
El economista explicó que “los que hemos vivido los críticos momentos de 1989 y 2001 sabemos que estamos en una suerte de crisis que se va profundizando y nos va exprimiendo a todos lentamente. Es un proceso hiperinflacionario, aunque no quiero decir que estemos en hiperinflación, sino que hay que evitar que la economía estalle”.
Emisión y gasto público
Al analizar las causas, entre ellas consideró que “hemos tenido un Banco Central emitiendo todo el tiempo pesos a más no poder para financiar al gobierno”.
Agregó que “desde que Sergio Massa se siente con posibilidades de pelear las elecciones, lanzó una fiesta de subsidios y beneficios tributarios, lejos de disminuir el gasto público que ya venía creciendo, contrariamente a lo que le prometió al FMI cuando le dio más de US$ 7 mil millones”.
Abram insistió en que “al imprimirse más billetes, nuestro peso pierde poder adquisitivo. Eso se ve en el valor de los dólares paralelos, que siguen subiendo y en la sociedad, que ve el enorme incremento de la pobreza”.
En el mismo sentido, destacó que “hay gente que la está pasando muy mal y a la que se debe apoyar con subsidios, hay que ayudarla porque cayó bajo el nivel de la pobreza, pero se deben recortar gastos de otro lado”.
Ganancias y tasas
Por otra parte, el economista señaló que el gobierno “no sólo no recortó el gasto de la política, sino que lo incrementa cada vez más. Les sacaron el impuesto a las Ganancias, a la gente que gana más de $700.000 y eso se va a pagar con emisión. En consecuencia, los sueldos y los pesos de los pobres van a perder poder adquisitivo y esas personas van a ser más pobres. Con esto se está gestando pan para hoy y muchísima hambre para mañana”.
En referencia a la suba de la tasa de interés al 133% para contener la suba del dólar, dispuesta por el BCRA, Abram, opinó que “probablemente va a tener un efecto en el corto plazo para moderar la corrida, lo mismo que la anunciada licitación de la banda 5G de telecomunicaciones”.
“Este tipo de medidas genera un tremendo problema de endeudamiento, tanto en el Banco Central como en el Tesoro que, como tiene exceso de gastos, se financia en el mercado y paga tasas astronómicas. Hacia adelante el problema que va a dejar este gobierno es muchísimo mayor”, agregó.
“Error de diagnóstico”
Asimismo, indicó que “hace un año y pico que Massa está como ministro y todo el gobierno, que lleva casi cuatro años de gestión, tiene un error de diagnóstico fenomenal”.
Haciendo un paralelismo con la medicina, el economista dijo que “la única esperanza es que este gobierno entregue al paciente, que no pudo curar, aunque sea maltrecho, al próximo equipo médico, sin que se le muera antes. Claramente hay riesgo de un estallido hiperinflacionario. Si eso sucede, va a implicar que más del 70% de los argentinos vayan a la pobreza”.
Sobre la notable diferencia entre el IPC medido por el ministerio de Economía y el INDEC, sostuvo que “no me sorprende”. Recordó que cuando asumió el actual equipo económico, “prometió a todos los argentinos que íbamos a tener menos de 4% de inflación en el mes de abril de este año y fue el doble. A partir de ahí fue un para arriba, marcando nuevos récords”.
Expectativa electoral
Al analizar los desafíos que deberá enfrentar el gobierno que asuma el 10 de diciembre, Abram dijo que “lo primero que hay que tener en cuenta es que tenga un diagnóstico correcto. Hoy, ni argentinos ni extranjeros, creemos que este país tenga un futuro de normalidad. Eso es porque, desde hace décadas, se vienen negando las reformas estructurales urgentes, similares a las que hicieron grandes a esos países que envidiamos y brindan oportunidades de progreso a su gente y nuestros jóvenes”.
“Creo que hay cierto consenso en ese sentido y que. desde el 11 de diciembre, la gestión que asuma, podrá darnos la hoja de ruta de esas reformas que deben encararse”, añadió.
Hiperinflación
Enumeró al respecto, la reforma del Estado, la reforma tributaria, la desregulación de la economía. “Esas medidas tienen que lanzarse el primer día para que quede claro que se van a hacer bien las cosas. En base la credibilidad que se gane, debe irse a una unificación cambiaria lo más rápido posible. Los 22 cepos, en la historia de la Argentina, generaron tremendas crisis cambiarias y monetarias. Tres de esos cepos terminaron en la hiperinflación que tuvimos. Hay que evitar la cuarta”.
Finalmente, Abram aseguró que la solución de la crisis no se dará “con una varita mágica. Cuando en un país se genera semejante caos como el que está generando este gobierno, hay que apretar bien los dientes y resolver el problema con esfuerzo y sacrificio. Los primeros meses, tres, cuatro meses, cinco meses del próximo gobierno, van a ser durísimos. Pero es lo que se debe hacer para tener un país normal que definitivamente resuelva sus problemas de fondo y dejar atrás el peligro de la hiperinflación”.