El Tigris, de CMA CGM Group, recaló en Terminal 4-APM Terminals, y se convirtió en el buque con mayor capacidad de la historia en llegar a Puerto Nuevo. Este carguero, de 10.622 Teus, cuenta, además, con las últimas tecnologías en materia ecológica. En este sentido, se destacan la reducción de las emisiones de CO2 y del consumo de combustible, la utilización de eco-contenedores (piso de bambú, acero liviano, bajo consumo de energía y software de ahorro de energía), la clasificación y reciclado de los residuos a bordo, y la mejora en la eficiencia energética. El Tigris aumentará la capacidad de carga del servicio de la compañía, conectando 13 puertos que hacen escala en China, Hong Kong, Singapur, Malasia, Brasil, Argentina, Uruguay y Sudáfrica.
Por lo visto, batir récords ya se tornó un hábito para la terminal. En julio de 2010, atracaba en sus muelles el Santa Clara, de Hamburg Süd, con capacidad de 7.100 Teus, 300 metros de eslora y 43 de manga. Un año y medio más tarde, sucedía otro tanto con un buque de 8.500 Teus.
En julio de 2013, se marcaba un hito con el arribó el CAP San Nicolás, también de Hamburg Süd, de 333 metros de eslora y 48,2 de manga y un almacenaje total de 9.700 Teus, con 2.100 enchufes reefers. Otra vez APM Terminals recibía al navío más grande que jamás había ingresado al puerto de Buenos Aires.
Según comunicaron desde la empresa, “es un acontecimiento de transcendencia histórica en el puerto de Buenos Aires y, en particular, un orgullo que sea Terminal 4 quien lo reciba”.
“Acompañamos el crecimiento de nuestros clientes y las necesidades del negocio, al operar con embarcaciones cada vez más grandes y con economías de escala. Brindar un servicio de excelencia y cada vez más eficiente son metas alcanzadas. Buques de estas dimensiones requieren menor tiempo de estadía en puerto”, dijo Silvia Iglesias, directora General de APM Terminals.
A gran escala
Muchos pensaron que este sería el techo operativo de Puerto Nuevo, sin embargo, el reciente paso del Tigris, muestra que aún le queda hilo en el carretel al principal puerto de la Argentina.
Para comprender esta realidad cabe señalar que, tanto el puerto de Buenos Aires, como Terminal 4, pudieron hacer frente a las demandas de un mercado que, en los últimos años, se caracterizó por la consolidación de servicios y joint ventures entre grandes armadores con operaciones a escala para abaratar costos en la cadena logística.
De hecho, la propia Iglesias anticipaba, en 2013, que “esta tendencia continuará en el futuro, y Puerto Nuevo necesitará un salto en infraestructura y equipos para acompañarla. Somos muy optimistas en cuanto a la potencialidad de reconversión tecnológica y productiva de este puerto en relación con los altos estándares mundiales de operaciones portuarias, y acompañamos con una fuerte decisión inversora en la Argentina por parte de nuestros accionistas”.
APM Terminals es la división de operaciones portuarias del Grupo Maersk, que tiene la concesión de la operación de la Terminal 4 del puerto de Buenos Aires y que emplea a 700 personas. Desde 2010 InlandServices se integró a APM Terminals para ampliar la gama de productos. Hoy InlandServices tiene presencia en Buenos Aires, Mar del Plata, Puerto Madryn, Puerto Deseado y Ushuaia, donde lleva a cabo el servicio de depósito, mantenimiento y reparación, transporte y alquiler de contenedores. Desde Argentina se manejan también los depósitos de Montevideo y Chile.
En octubre Terminal 4 recibió la visita de Nils Andersen, CEO del Grupo Maersk a nivel global, del cual APM Terminals forma parte junto a otras empresas locales como Maersk Line, Safmarine y Damco. El motivo fue festejar los 20 años de presencia en la Argentina.
El ejecutivo, que ocupa este cargo desde 2007, comentó que el puerto de Buenos Aires cuenta con ventajas naturales distintivas pero que la infraestructura debería modernizarse para seguir el ritmo de los cambios en la cadena de suministro global.