“La deuda con los proveedores externos supera los US$16 mil millones”, dijo María Agustina Centeno

Señaló que las últimas medidas crean una situación inestable para los importadores.

Agustina Centeno.
Agustina Centeno.

Por

31 julio, 2023

La semana pasada, mediante dos decretos, el gobierno nacional confirmó un nuevo tipo de cambio para las exportaciones de algunos productos regionales y extendió el impuesto PAIS a la compra de dólares para las importaciones de bienes y servicios.

Precisamente para analizar la medida vinculada a las importaciones, Ser Industria Radio dialogó con María Agustina Centeno, experta en Comercio Exterior.

La especialista y asesora de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) señaló que la norma no aporta beneficios para la actividad comercial, sino que persigue fines recaudatorios en favor del fisco. Asimismo, sostuvo que todo incremento de costos de importación, se traslada inevitablemente al precio final de los productos y servicios.

Centeno aseguró que la actividad de importación no se encuentra detenida. Sin embargo, advirtió que los plazos involucrados en los procesos, la falta de previsión y los cambios constantes en las reglas de juego, crean una situación inestable en las importaciones.

Además, sostuvo que la deuda con los proveedores externos ya supera los US$ 16 mil millones y la complejidad actual en el acceso a divisas presenta desafíos adicionales para la planificación financiera futura.

¿Cómo impacta la decisión de aplicar el impuesto PAIS a las importaciones de bienes?

El principal impacto del impuesto PAIS es netamente inflacionario, lo que significa que impacta directamente en esta bola de nieve que se viene generando en relación a la inflación y los costos que la importación debe absorber. Este impuesto se venía rumoreando desde hace un mes y se hablaba de una tasa que podía rondar entre el 30 y el 40%. El impacto real del impuesto aplicado, que es del 7,5%, no fue tan sorprendente en términos numéricos, pero no aporta absolutamente ningún beneficio a la actividad comercial. Más bien, persigue fines recaudatorios en favor del fisco, sin ofrecer ventajas para las empresas.

¿Directamente se asume como un costo que hay que trasladar a precio?

Siempre que se incrementan los costos de importaciones, se trasladan al precio final, no hay dudas al respecto. Con la aplicación del impuesto PAIS, el impacto no sólo afecta a los bienes importados, sino que también se extiende a una novedad más reciente, que es el encarecimiento de los fletes. Esto implica un aumento en todos los eslabones de la cadena logística de importación, lo que finalmente se traduce en un incremento en el precio para el consumidor final.

¿Actualmente en Argentina es posible importar o la actividad está prácticamente parada?

Es importante tener una visión panorámica de la situación para comprender que las importaciones enfrentan dos cuestiones cruciales: la aprobación de las SIRAs y el acceso al mercado de cambios. Actualmente, la parte del acceso al mercado de cambios está severamente restringida, con obstáculos, demoras y prácticas para frenar los giros al exterior desde finales de mayo. Aunque la actividad no está detenida debido a los plazos involucrados en las importaciones, esta situación genera un nivel significativo de riesgo, especialmente en lo que respecta al acceso a las divisas, que es el motivo central de la crisis actual. Esta realidad continuará impactando en los próximos meses y representa un desafío importante para los importadores.

¿A muchas importaciones las alcanzó con la carga viniendo al país?

Totalmente. Estas medidas siempre tienen un efecto shockeante y repentino, como si de un día para otro se cambiaran las reglas de juego. A veces, son incluso retroactivas, lo que puede afectar a la carga en tránsito en buques o camiones e incluso a la carga que ya ha arribado, pero aún no ha sido nacionalizada. Estos cambios de reglas abruptos, al igual que la incertidumbre de una posible devaluación, pueden alterar por completo cualquier presupuesto y generar impactos en todos los costos involucrados. Sin duda, este tipo de medidas siempre conlleva esa impresión de inmediatez y volatilidad.

El IERAL (Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana) estimó que el stock de deuda de los importadores con sus proveedores del exterior ya superó los US$ 16 mil millones ¿Es correcto ese número?

Ronda ese número, considerando que la importación demanda aproximadamente US$ 7000 millones mensuales. Sin embargo, es importante mencionar que esta cantidad podría ser aún más elevada, ya que estamos experimentando una significativa desaceleración en los pagos. Las reglas actuales para acceder a divisas son complejas, y los plazos son establecidos por la secretaría de Comercio en coordinación con el Banco Central. Esta incertidumbre respecto a los plazos de pago a proveedores genera una falta de previsión, porque las fechas asignadas pueden modificarse. Por lo cual el stock de deuda es altamente dinámico. Mirando hacia el próximo año, la situación sigue siendo desafiante, ya que a las importaciones se les asignan plazos de pago de 365 días, lo que complica aún más la planificación financiera para el futuro.

¿Qué puede pasar si hay un cambio de gobierno?

Si se produce un cambio de gobierno, personalmente, no quisiera estar en sus zapatos. Porque esta situación trasciende lo inmediato. A nivel político, esta cuestión debe resolverse en algún momento. Postergar la deuda no la hace desaparecer y siempre incrementa los costos, alimentando la inflación y su consecuente aumento de precios. Es incierto cómo la administración actual está dimensionando esta problemática. Sin lugar a dudas, representa un problema para el próximo gobierno.

¿Argentina es el país de América Latina con más impuestos a las importaciones?

Me atrevo a decir que posiblemente sea uno de los tres primeros a nivel mundial, con una carga impositiva considerable. En algún momento se habló de más de 95 impuestos a nivel nacional, provincial y municipal. La importación, como una de las pocas válvulas de ajuste utilizadas en la economía del país, ya está excesivamente gravada con impuestos. Ahora se suma el impuesto PAIS, que arrancó con un 7.5%. Sin embargo, es incierto cómo evolucionará en función del desarrollo económico en los próximos meses y cómo se manejará la crisis de divisas que enfrentamos.

¿Cómo impacta esta situación en el estado de ánimo de los importadores?

Los importadores se sienten resignados y anticipan que cualquier medida que se implemente afectará negativamente su actividad. No se pierde la capacidad de asombro, ya que la administración pública muestra una creatividad sin límites para establecer nuevas medidas sobre medidas, formando un parche eterno. Los importadores están acostumbrados a lidiar con trabas y riesgos constantes, pues históricamente han enfrentado situaciones similares en las últimas dos décadas. En la actualidad, proyectar y presupuestar resulta sumamente complicado, ya que las reglas de juego pueden cambiar en cualquier momento. Esta incertidumbre y la carga de múltiples tipos de cambio generan una distorsión de precios y costos significativa. Como resultado, los importadores se sienten derrotados y agotados, esperando un cambio que todavía es incierto y del que no se conocen las consecuencias.

¿Qué efectos tiene la decisión de habilitar los yuanes para comercializar con China?

El tema de los yuanes y el Swap con China, se habló durante años, pero nunca se había concretado. Cuando finalmente se implementó, trajo cierto alivio ya que permitió pagar en esa moneda muchas de las SIRAs pendientes de aprobación o que estaban pendientes de pago en dólares con origen chino. Esto facilitó la aprobación de las SIRAs, lo cual había sido un problema significativo anteriormente. En ese momento, hubo una especie de “primavera” de dos meses, donde hubo un flujo significativo de pagos y aprobaciones. Sin embargo, esta situación no pudo mantenerse indefinidamente, ya que el Swap tiene un límite. En consecuencia, actualmente se está retrocediendo y enfrentando problemas similares a los que se atravesaban previamente. Las aprobaciones se han detenido y los pagos nuevamente están siendo afectados, lo que ha empeorado la situación en comparación con el periodo de alivio temporal que se había experimentado.

¿El próximo gobierno puede eliminar las SIRAS, las SIRASES en el corto plazo o es un proceso que llevará mucho tiempo?

Para normalizar esta situación, se requerirá tiempo, posiblemente varios lustros. No es algo que pueda resolverse de un gobierno a otro, como si se tratara de un botón mágico en diciembre y todo cambiará instantáneamente. Sin embargo, se espera que un próximo gobierno comience gradualmente a desmantelar las medidas distorsivas que actualmente están en vigor y que no benefician al comercio, exportación o producción nacional. Es esencial normalizar desde el punto de vista normativo y operativo, abordando especialmente la problemática del tipo de cambio caótico, que afecta a los importadores. Para lograr una mejor previsión en la actividad y calmar las aguas, es crucial enfocarse en este aspecto. Sin embargo, es importante reconocer que una solución completa y profunda requerirá medidas más amplias y abarcadoras, que afecten no solo al ámbito de la importación sino también a otras actividades económicas. Esto no será un proceso rápido ni sencillo, llevará años de trabajo y esfuerzo para alcanzar una normalización efectiva y sostenible en el comercio exterior y la economía en general.

Noticias Relacionadas

Ver Más Noticias Relacionadas

La CAC recibió delegaciones internacionales para potenciar el intercambio y las inversiones

Se reunió con representantes de Zamora y Cádiz y autoridades de Bulgaria.

Hace 17 horas
Por

Por tercer mes consecutivo se incrementó el comercio con Brasil

En noviembre el intercambio creció un 27,9% interanual.

Hace 2 días
Por

“Argentina tiene que ir hacia una diversificación de las exportaciones con mayor valor agregado”

La especialista Ana Basco analiza el comercio exterior argentino en el primer año del gobierno libertario.

Hace 3 días
Por

Hasta noviembre, el comercio exterior registra un superávit de US$ 17.198 millones

Las exportaciones aumentaron 18,1% y alcanzaron los US$ 72.642 millones.

Hace 3 días
Por

Argentina cierra noviembre con un superávit comercial de US$ 1.234 millones

Las exportaciones crecieron impulsadas por productos agrícolas, mientras que las importaciones disminuyeron, principalmente en combustibles y lubricantes.

Hace 3 días
Por

Empresa belga radicada en Argentina creció 30% en exportaciones en 2024

La foodtech Puratos proyecta un incremento de 10% en volumen el próximo año.

Hace 5 días
Por