Desde que nacemos en nuestro país, todos nosotros estamos acostumbrados a vivir con inflación y por lo tanto no nos asustamos con los números que venimos viendo desde hace ya muchísimos años. Pero siempre es necesario recordar en qué momentos se dieron los grandes saltos inflacionarios.
El primer salto se da en 1975 cuando pasamos de una inflación de 20% anual al 50%. Con eso teníamos desocupación del 4% y pobreza del 6%; durante la dictadura del 76 al 83 la inflación sube a 200% anual y la desocupación sobre el final estaba en 10% y la pobreza en 30%.
En 1989 tuvimos el salto mayor de inflación al 3.000% con desocupación de 25% y pobreza cercana al 50% con el agravante que las reservas del BCRA eran de tan solo US$ 117 millones; en 2001 la inflación era -1.2% con desocupación del 25% pobreza del 57% y reservas de US$S 33.000 millones. Aclarando que desde 1998 a 2001 existía una situación de paralización de la actividad económica.
En los períodos intermedios los niveles de inflación se mantuvieron entre esos escalones y tanto la desocupación como la pobreza volvieron a niveles promedios no menores a 30% (salvo algunos meses de 26-27%). Muchos de estos valores se repitieron posterior al año 2001. Ya que en 2015, según datos oficiales, la inflación era del 27% la desocupación de 6.5% y la pobreza del 29% con reservas cercanas a los US$ 37 mil millones; en 2019 la inflación llegaba al 55% anual, desocupación al 9% y pobreza al 39% con reservas de US$ 35 mil millones; en 2023, la inflación arribo al 211% desocupación del 5.5% y pobreza de 44% con reservas en el orden de los US$ 33 mil millones.
En estos momentos poseemos una inflación mensual del orden del 4 o 5% desde aquí hasta fin de año con desocupación estimada a la fecha en el 10% y pobreza superando el 60% con reservas internacionales aproximadas a los US$ 28 mil millones nuevamente con una paralización de la actividad económica consecuencia de las medidas tomadas el 12 de diciembre pasado y en conjunto tanto con el DNU 70/2023 como la implementación de las Leyes 27.742 y 27.743 llevan a nuestro país a una situación de depresión económica como solamente se vivió en 1930.
Con todo esto podemos establecer, sin dudarlo, que en nuestro país el problema, salvo en 1989 que se dio la hiperinflación, siempre han sido los altos niveles de desocupación, pobreza y escasez de reservas internacionales.
Si a lo dicho en el párrafo anterior le sumamos que, como consecuencia de la insistencia del Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en hacer efectiva la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y ante la negativa de la administración nacional a realizarla deslizó la intención de ir por la vía judicial, llegando de ser necesario al embargo de cuentas públicas nacionales.
Resultado de ello terminó siendo un inminente traspaso desde el 1 de septiembre próximo de las 31 líneas de colectivos que comienzan y terminan dentro de la Ciudad con la eliminación de los subsidios correspondientes con el agravante que conjuntamente al área AMBA tiene la intención de quitarles los beneficios de la Red SUBE y que los vecinos de Ciudad+GBA paguen los boletos plenos sin ningún tipo de descuento.
Con lo explicado, el boleto mínimo cambia desde el lunes 12 a $370 (suba de 40%) y desde septiembre se colocaría en cercanía de los $ 1.000 (suba del 170%) sabiendo que va a haber trabajadores que cobran cerca de $400 mil y tendrán solo de viajes un valor cercano a $120 por tener 1 colectivo+1 tren+1 subte. Por lo tanto no les va a servir ir a trabajar y serían próximos desocupados.
Cabe señalar que los beneficios de la Red SUBE se encuentran incorporados al presupuesto 2023 que se encuentra prorrogado y con su actualización hasta fin de año conforman un total de $ 8 mil millones solamente sobre el total del mismo que es de varios billones de miles de pesos. Por lo tanto, y tomando conocimiento que el total de los viajes privados del señor Presidente ascienden a hoy a un valor cercano a los US$ 4 millones o traduciéndolo a pesos cerca de 4 BM; parecería que pretenden que el presupuesto no sea desbordado por los gastos privados y termine cerrando con los valores actualizados.
Si a lo expresado le sumamos que esta semana se conocieron los datos oficiales del índice de construcción del INDEC por junio y viene encontrándose en los valores entre -34 y -37% desde marzo pasado. Esto estaría asegurando que la depresión económica en que nos sumieron desde el 12/12/2023 va a perdurar por lo menos hasta septiembre 2025.