El mercado está descontando que la inflación del año 2024 se ubicaría en el 213% anual, mientras que se espera que el tipo de cambio mayorista se ubique en $ 1.700 que representa una suba del 110,3% anual. Estos datos los brinda el Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) que informa el Banco Central República Argentina (BCRA).
De lo que observamos en el párrafo anterior, daría la impresión que financieramente serían más aconsejables bonos que ajustan por inflación que bonos que ajustan por dólar mayorista. En el caso de los bonos duales, por el momento no son atractivos, ya que en los últimos meses la suba del dólar mayorista superó holgadamente a la inflación.
La menor demanda de bonos ajustados por inflación nos llevó a que, en el día de ayer el bono TV24 que vence en el mes de abril y ajusta por dólar mayorista cotice a $ 800 cuando el dólar mayorista hoy cotiza en $ 817,50. Para los que desean cubrirse ante una eventual devaluación es un buen momento para comprar. Si el gobierno logra domar el presupuesto público, comprar este bono no será un buen negocio, ya que la suba del dólar mayorista para los próximos 12 meses se estima en el 110,3%.
En lo que respecta a los bonos duales, lucen un poco más caros. El que vence en el mes de abril del año 2024 cuyo ticket es TDA24 cotiza a $ 820, cuando el dólar mayorista está en $ 817,50.
En cuanto a los bonos en pesos ajustados por inflación, todas las familias de estos títulos tienen tasas negativas. El que sobresale a nuestro juicio es el TX28 que cotiza a $ 1.133 y su valor técnico es $ 833,47. Esto implica que cotiza 136% sobre su paridad. El título tiene una tasa de interés de retorno negativa del 9,2% anual, pero frente a una inflación muy elevada en el año parece un número que podemos soslayar. El título paga amortización e intereses en forma semestral comenzando en mayo del año 2024, con lo cual es un título que te dará liquidez. La tasa que paga este bono es del 2,25% anual. El bono vence en noviembre del año 2024, pagando amortización y renta los meses de mayo y noviembre.
Hay otros títulos atractivos como el TX26 y DICP, que si bien tienen tasas negativas su gran atractivo es el pago de amortización y renta durante el año 2024 que le da liquidez.
Realizando una mirada de largo plazo, si el gobierno toma las medidas correctas, la brecha cambiaria debería disminuir. Por ende, el dólar billete perdería atractivo y su evolución sería inferior al recorrido de los bonos ajustados por inflación, bonos duales y dólar linked o mayorista.
En cambio, si el gobierno no tuviera éxito con las medidas adoptadas, creemos que los bonos en pesos que ajustan por inflación seguirían teniendo rendimientos elevados y probablemente el dólar billete suba más que el dólar mayorista ante un fuerte aumento de la brecha.
¿Qué podría salir mal?
La única forma de perder dinero con los bonos en pesos que ajusten por inflación sería un canje compulsivo de la deuda en pesos, algo que no está en el horizonte de decisiones que podría tomar este gobierno. Sin embargo, podría ocurrir un canje voluntario que no debería afectar a las cotizaciones de los bonos.
Resulta interesante que la Anses le transfiera el fondo de garantía sustentable al tesoro y que se realice una consolidación de títulos públicos, eliminando la deuda intra estado que no tiene ningún sentido de mantener en este caso. Esto sacaría del mercado un alto stock de títulos en pesos y podría darle aire al mercado. Algo parecido podría ocurrir con los bonos en dólares, pero allí pesan otras variables.
Conclusión
Daría la impresión que vamos a un cambio en las preferencias de las carteras de inversión, en donde vuelven a tomar protagonismo los bonos en pesos ajustados por inflación, bajo la premisa que el gobierno hará un ajuste presupuestario exitoso y que no violará derechos de propiedad sometiendo a los tenedores de bonos a un canje compulsivo.
Los bonos soberanos en dólares deberán ir a un canje voluntario, ya que bajo las condiciones actuales es difícil poder honrarla mediante la estructura actual. Salvo que Argentina logre acceder al mercado de capitales, consiguiendo financiamiento genuino para enfrentar todos los pagos de deuda de capital que vencen desde el año 2025 en adelante. Esto no implica que los bonos no sean una buena opción de compra, pero a determinados precios y tomando ganancias en la medida que se aproximen a un techo en la cotización. Por el momento el mercado no paga un valor superior a US$ 40 por la deuda nominada en dólares, la familia de los bonos AL o GD, ya sea de corto o largo plazo.
Parecería que los bonos en pesos ajustados por inflación son una buena opción, si la estrategia del gobierno es pisar el tipo de cambio mayorista y achicar la brecha. Si usted cree que el gobierno puede tener un traspié tratando de lograr este objetivo, como siempre sucede en la Argentina, todos los caminos conducen al dólar.