El mes próximo comenzarán en el Puerto La Plata (PLP) los trabajos de dragado del canal de acceso, obra que promete incrementar notoriamente su actividad. En ese contexto, el presidente del Consorcio de Gestión del PLP, José María Lojo, suscribió el contrato respectivo con Wim Bosteels y Marcelo Persichini, representantes legales de Jan de Nul Group.

Este paso abre una gran expectativa porque lo consolida como una terminal portuaria de vanguardia en el área de Buenos Aires. Al concluir las tareas, el puerto situado en Ensenada estará preparado para satisfacer las necesidades de las compañías navieras en el mercado internacional. 

En oportunidad de celebrarse el 134° aniversario de la fundación del PLP, Ser Industria entrevistó a Lojo, quien además de anticipar las nuevas oportunidades que ofrecerá el puerto, hizo referencia a su creación en 1890.

Asimismo, expresó sus grandes diferencias con las decisiones del gobierno nacional, especialmente las relacionadas con el manejo de la hidrovía y la construcción del Canal Magdalena.

¿Cuál es la importancia que tiene el inminente dragado del puerto? 

Como ya hemos comunicado, firmamos el contrato correspondiente y las tareas se iniciarán en mayo. Con esta decisión subimos el estándar del puerto. Básicamente, estábamos en condiciones de mover graneles líquidos de YPF y algunos graneles sólidos. Teníamos una determinante, una profundidad que servía para barcos medianos. Con este trabajo, el puerto se pone un estándar superior, subimos un escalón. Puedo afirmar que nuestro puerto tendrá las mejores condiciones náuticas de acceso de todo el Río de la Plata del lado argentino. 

¿Esto potencia la posibilidad de que llegue más carga a TecPlata? 

Totalmente. En realidad, tenemos mucha demanda, empresas, negocios, que necesitan subir sus mercaderías a los barcos y estamos trabajando fuerte con la terminal de contenedores Tecplata. Pero este es un puerto multiropósito que ofrece otros muelles y terminales que también pueden necesitar carga. Con este nuevo estándar podrán ir a buscar en el mundo navieras que se interesen en llegar a este punto con mucha más facilidad, porque lo estamos poniendo en una condición óptima dentro de lo que hoy nos limita la vía navegable troncal. Cualquier barco podrá llegar y ser atendido eficientemente en nuestro puerto. Obviamente, nos gustaría que el río de La Plata permitiera el ingreso de barcos aún más grandes. 

Se teme por un nuevo período de sequía. ¿Podrá ser La Plata una alternativa para exportar granos? 

Sí, el puerto tiene muchas áreas disponibles. Al tener las condiciones náuticas que estamos generando y los accesos terrestres disponibles, está en óptimas condiciones para mover cualquier tipo de carga. En relación a los accesos terrestres, ojalá podamos completar la extensión de la Autopista La Plata-Buenos Aires y el camino Rivadavia. Además, en el hinterland, toda la región más cercana al puerto de La Plata que a ningún otro puerto, hay un montón de productos agroindustriales y agrícolas que podrían moverse desde aquí. Con esas condiciones estamos trabajando la opción de que alguna de esas empresas se interese en poner sus instalaciones o hacer sus movimientos en este puerto. 

¿En qué situación se encuentra la bajada de la autopista? 

Lamentablemente los trabajos están paralizados. La bajada había avanzado muchísimo, ya está prácticamente consolidada, al igual que el camino Rivadavia. La empresa que hace la obra avanzó hasta donde pudo, pero no le están pagando, no consigue que el Estado Nacional asuma sus compromisos. Esperamos que sea una situación transitoria y se resuelva porque es una obra fundamental  para todos los platenses, los ensenadenses, los berissenses y la región. Esa autopista nos va a dar mejor calidad de vida, pero además la posibilidad de que se incremente el trabajo a partir de que todas las empresas de la región, incluido el puerto, tengan mejores accesibilidades y movimientos.  

El gobierno nacional dice “no hay plata”. ¿Es posible financiarla con intervención de la Provincia y los municipios? 

Tengo una opinión muy negativa de las líneas que el gobierno nacional está llevando, en todo sentido. No solamente corta las obras que estaban a su cargo, sino que además corta los recursos a las provincias. Eso repercute en los municipios y genera que todo el mundo tenga que estar restringiéndose y suspendiendo cosas imprescindibles, sólo para llevar adelante un capricho o una imposición que viene de afuera. Lo cierto es que esa vocación por generar un equilibrio fiscal manipulado y mal atado, deriva en que el país se está parando. No es que no haya plata, porque estamos exportando muy bien, están ingresando divisas y en la medida que la actividad se sostenga, hay ingresos. Pero si bajamos la actividad, también van a bajar los ingresos. Lamentablemente, la perspectiva inmediata no es buena en estos sentidos. Si no se cambia el rumbo, si no se corrige la situación en este sentido y no tengo muchas expectativas de que este gobierno quiera hacerlo, van a ser años muy difíciles. 

En esa misma línea de gestión se posterga el Canal Magdalena…

Absolutamente. Ahí hay varias señales negativas. Económicamente, comercialmente y logísticamente el canal Magdalena debería ser política de Estado para los argentinos, porque permite que tengamos, por ejemplo, un canal de acceso con 14 metros de profundidad y amplitud suficiente como para que llegue al puerto La Plata, que ofrece capacidad para recibir esos barcos. Nos permitiría tener un puerto de aguas profundas que pueda competir o compatibilizarse con el puerto Montevideo. Las cargas argentinas contarían con una forma de salir más económica, lo que posibilitaría bajar los precios de los productos que vendemos los argentinos, que encarecen el costo del transporte. Lo mismo sucede con lo que importamos.

También está la soberanía para la navegación…

Sí, hay una cuestión geopolítica. Me preocupa muchísimo la situación que se está dando de entrega de la gobernanza, del sistema fluvial, del sistema marítimo…. Gracias al CECIM se pudo evitar que extranjericen totalmente la tierra. Favorecen que el poder global establezca una base con todas las condiciones en las Islas Malvinas y no reclaman; permiten que los barcos de todo el mundo vengan a pescar al Atlántico y la proyección sobre la Antártida… Mientras nosotros estamos viendo cómo continuar una obra que vincula con la autopista La Plata Buenos Aires o cómo conectar con Tierra del Fuego, los ingleses están haciendo un puerto de 150 millones de dólares en las Islas Malvinas. El sistema de poder necesita controlar los centros mundiales para mantener la calidad de vida de su población. Por eso también el gobierno firmó un convenio con la Armada de Estados Unidos para que controle la hidrovía. Es lamentable la situación. 

¿Ese convenio es ilegal? 

No sé si es ilegal, pero tenemos que ver qué herramientas podemos usar, para frenar la entrega de algún modo civilizado, a través de nuestras leyes y nuestro sistema constitucional. Seguramente está viciado totalmente de ilegitimidad, más allá de que puedan darle una vuelta de legalidad. Nadie votó regalar el país a los extranjeros, dividir el país en pedazos… Nadie votó para que pasemos a ser un país absolutamente dependiente y sumiso, “un gatito mimoso” del poder global, como alguien dijo. Y están la legitimidad institucional, la legitimidad de origen, la legitimidad de la gestión, que se están perdiendo absolutamente        frente al pueblo.

Este aniversario se comparte con la comunidad, en un marco particular… 

Hace 134 años se fundó el Puerto La Plata con la concepción de la región capital, ese es el origen, el presente y el futuro. Estamos comprometidos a llevarlo adelante, con la comunidad de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Punta de Indio, Brandsen. Queremos que vengan a ver,  entender, conocer el puerto público de la provincia de Buenos Aires para  darse cuenta de todo lo útil que es para todos y todas y a partir de ahí defenderlo.