En la Región Metropolitana, Enel Green Power Chile puso en marcha la segunda unidad de generación de energía renovable híbrida a escala industrial, denominado proyecto Don Humberto, informó REDIMIN.
Esta iniciativa combina la generación fotovoltaica bifacial con un sistema de almacenamiento de energía y ha cumplido con todos los requerimientos del Coordinador Eléctrico Nacional. Con una potencia neta instalada de 81 MW para la sección solar, Don Humberto podrá generar alrededor de 188 GWh de energía 100% limpia, alimentando a unos 80 mil hogares chilenos y evitando la emisión de más de 148 mil toneladas de CO2 anualmente.
Además, gracias a su capacidad de almacenamiento de energía de 67 MW por dos horas, el parque podrá suministrar energía limpia y renovable durante las horas de mayor consumo y con menor recurso solar disponible.
El holding eléctrico Enel Chile, expresó su orgullo al agregar una nueva unidad de generación de energía renovable híbrida a su cartera, sumando así a la construcción de “una matriz energética nacional más resiliente y flexible“.
Esta nueva central híbrida, ubicada en la Región Metropolitana, no solo generará energía limpia y renovable, sino que también permitirá gestionar de mejor manera la demanda energética durante las horas en las que la generación renovable es menor.
Brasil impulsa la eólica offshore
Por otra parte, en el proceso de transición energética, en el que el sector del petróleo y el gas juega un papel estratégico en el desarrollo de nuevas soluciones y tecnologías, la generación de energía mediante parques eólicos marinos es esencial para la seguridad del suministro y la reducción de emisiones.
En este contexto, el Instituto Brasileño de Petróleo y Gas (IBP), principal representante del sector de petróleo, gas y energía, destaca la urgencia de aprobar el Proyecto de Ley 576/21, que regula las actividades de parques eólicos marinos y está actualmente en tramitación en el Senado.
La expectativa es que sea posible realizar la primera subasta de área de parque eólico marino en 2025, cuando Brasil sea sede de la COP 30, con potencial de generar 25.000 millones de dólares de inversión en los próximos cuatro años y miles de nuevos puestos de trabajo.
Además, la creación del marco regulatorio se considera un hito clave para impulsar el mercado, traer estas inversiones y generar empleos en la nueva economía baja en carbono. Esta iniciativa deja de manifiesto que empresas e inversores están apostando por el potencial de Brasil, aunque es necesaria la legislación para construir un mercado sostenible y con seguridad jurídica.