La brecha de género en la inversión es un tema crítico que refleja las desigualdades persistentes entre hombres y mujeres en el ámbito financiero. A pesar de los avances sociales, económicos y políticos, las mujeres continúan enfrentando obstáculos significativos que dificultan su participación plena en el mundo de las inversiones. Es esencial abordar esta realidad con acciones concretas y estrategias inclusivas que promuevan la equidad de género en todos los niveles de la inversión.
La clave para achicar la brecha de género es romper con el tabú de hablar de dinero. Es fundamental que las mujeres sean protagonistas y logren entablar conversaciones financieras con hombres y con otras mujeres con más experiencia.
Los datos revelan una disparidad alarmante en la inversión entre hombres y mujeres. Desde la brecha salarial hasta las cargas financieras y la falta de educación financiera, las mujeres se encuentran en desventaja al momento de invertir. La falta de acceso a recursos educativos específicamente diseñados para mujeres y la escasa representación femenina en la comunidad inversora son solo algunas de las barreras que dificultan su participación activa en el mercado financiero.
Los datos revelan una realidad preocupante
Brecha salarial y ahorro: las mujeres europeas invierten un 29 % menos de sus ingresos mensuales que los hombres europeos. Aunque el 70 % de las mujeres inversoras desean aumentar sus inversiones en los próximos años, la falta de acceso a recursos financieros y la disparidad salarial continúan obstaculizando sus esfuerzos.
Desafíos sistémicos: la falta de dinero y la falta de conocimientos son los principales obstáculos que enfrentan las mujeres a la hora de invertir. La carga financiera asociada con el cuidado de los niños y otras responsabilidades domésticas contribuye a esta disparidad, creando un ciclo perpetuo de desventajas económicas para las mujeres.
Perspectivas a largo plazo: aunque las mujeres prefieren la seguridad a largo plazo sobre las ganancias a corto plazo, su capacidad para invertir de manera efectiva se ve limitada por barreras estructurales y culturales que perpetúan la desigualdad de género en el ámbito financiero.
Para abordar esta realidad, es fundamental implementar medidas concretas
Promover la educación financiera inclusiva: invertir en programas educativos adaptados a las necesidades y realidades de las mujeres es fundamental para cerrar la brecha de conocimientos y habilidades financieras. Esto incluye el acceso a recursos educativos específicos y la promoción de conversaciones abiertas sobre inversión y finanzas personales.
Fomentar la igualdad de género en el liderazgo empresarial: es crucial promover políticas que fomenten la igualdad de género y el liderazgo femenino en todas las empresas. Las organizaciones que priorizan la diversidad de género en sus equipos directivos tienden a ser más innovadoras y rentables, lo que contribuye a una mayor equidad en el ámbito empresarial.
Apoyar iniciativas de inversión con enfoque de género: las inversiones con lentes de género, como los bonos de género, créditos, microcréditos, crow founding o inversores ángeles son herramientas poderosas para cerrar las brechas de género en la inversión. Estas iniciativas no solo buscan obtener rentabilidad financiera, sino que también tienen un impacto social positivo al promover la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres.
Según el Banco Mundial, solo el 49% de las mujeres en América Latina y el Caribe tiene una cuenta bancaria. Apenas el 11% ahorra y un 10% dispone de crédito. A esta necesidad real se unen dos razones de inversión: ellas son mejores pagadoras (morosidad del 7% versus 10% de ellos en 2020) y ahorran más que ellos.
Crear espacios inclusivos y de apoyo: fomentar la creación de redes de apoyo y mentoría para mujeres inversoras es fundamental para promover la confianza y la participación activa en el mundo de las inversiones. Estos espacios brindan oportunidades para compartir experiencias, conocimientos y mejores prácticas, lo que puede ayudar a superar las barreras y desafíos específicos que enfrentan las mujeres en el ámbito financiero.
Superar las brechas de género en la inversión requiere un enfoque integral que aborde las barreras sistémicas y promueva la equidad de género en todas las etapas del proceso de inversión. Solo a través de acciones concretas y colaborativas podemos crear un futuro donde todas las personas, independientemente de su género, tengan igualdad de oportunidades y acceso a la inversión y la prosperidad financiera.
*La autora es fundadora de Grupo Empresarial de Mujeres Empresarias (GEMA).