Protestó ante Panamá por los límites planeados al tamaño de los barcos.
Japón protestó ante Panamá por los límites planeados al tamaño de los barcos en el Canal de Panamá asegurando que podrían prevenir que algunos buques que transportan gas natural estadounidense lleguen a sus clientes en Asia.
Este asunto ha apagado las esperanzas de una expansión del comercio de gas natural tras la ampliación del canal, que está programada para completarse a principios de 2016. Estados Unidos, que disfruta una nueva abundancia de gas natural gracias a los avances tecnológicos, ha abierto las puertas a las exportaciones, y las empresas japonesas se han apuntado con gusto para recibir provisiones de EE.UU. para compensar por la estancada energía nuclear después del accidente de marzo de 2011 en el complejo Fukushima Daiichi, de Tokyo Electric Power Co.
La ampliación del canal abrirá paso por primera vez a los buques que transportan gas natural licuado (GNL). Actualmente los buques de GNL se ven obligados a tomar una ruta indirecta desde el oriente de América del Norte hasta Asia.
Sin embargo, Panamá ha establecido un límite de 49 metros de ancho para buques que atraviesen el canal expandido, según el sitio web de la Autoridad del Canal de Panamá. Japón señala que esa dimensión no es lo suficientemente ancha para un tipo de buque de GNL llamado Q-Flex, que tiene 50 metros de ancho y pueden transportar hasta 38% más GNL que los modelos de 49 metros de ancho. “Panamá es un corredor importante para Asia. Pero solo los buques de GNL más pequeños tendrían permiso para pasar. Esto no ayudaría mucho”, afirmó Ryo Minami, que dirige la división de petróleo y gas natural en el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón.
En una entrevista, Minami anotó que ha comunicado sus objeciones a funcionarios en Canadá y EE.UU. Respondiendo el miércoles a las preocupaciones que expresó el gobierno de Japón, la Autoridad del Canal de Panamá reconoció que la flotilla de GNL ha aumentado gradualmente su capacidad con los años, pero indicó que los aumentos de tamaño son generalmente limitados para mantener la flexibilidad necesaria para llegar a la mayoría de las terminales de GNL. Sin embargo, afirmó que entre 2007 y 2010 surgió un tamaño nuevo, lanzado por la empresa de GNL Qatargas con sede en Qatar, diseñado para terminales construidas y adaptadas para tamaños especiales.
“Un total de 45 buques están bajo esta categoría y exceden las dimensiones máximas de las nuevas esclusas del Canal de Panamá, de un total de 392 buque de la actual flotilla de GNL (11,4%)”, señaló la autoridad del canal. Sin embargo, la autoridad explicó que la máxima manga permitida para los buques de New Panamax, aquellos que podrán viajar a través de las nuevas esclusas del canal, “podría modificarse una vez que el Canal comience sus operaciones y obtenga experiencia de gestionar buques más grandes”. Pero en general, la autoridad del canal anotó que se prevé que los buques de GNL que pueden cruzar sin problema el canal serán la flotilla de crecimiento más rápido debido a su flexibilidad, y por tanto “creemos que el Canal de Panamá incentivará el comercio de GNL en todas las rutas”.
Mientras tanto, Grupos Unidos por el Canal, o GUPC, el consorcio principalmente conformado por empresas europeas de construcción que está a cargo de construir las esclusas expandidas, señaló en un email el miércoles que “la tendencia mundial en el comercio marítimo es utilizar barcos cada vez más grandes”. Pero indicó que no había formado parte de la decisión del tamaño de las esclusas ampliadas. La autoridad del canal, señaló, decidió las dimensiones. Los japoneses no son los primeros en expresar preocupación de que el nuevo canal, que ha tenido varios retrasos en su construcción, será demasiado pequeño para muchos buques al momento de su apertura.
En efecto, los barcos petroleros más grandes del mundo son demasiado grandes para el canal actual y seguirán siendo demasiado grandes cuando abra el nuevo canal.
Los funcionarios japoneses dijeron que el ministro de relaciones extranjeras Fumio Kishida expresó su interés en el tema cuando se reunió con su homólogo panameño, Francisco Álvarez de Soto, en Tokio el mes pasado. Los funcionarios en la embajada de Panamá en Tokio no respondieron a pedidos de comentarios. Los países asiáticos como Japón actualmente pagan entre unos US$15 y US$16 por un millón de unidades térmicas británicas de gas natural, más de tres veces el precio en EE.UU. Eso implica que tiene lógica económica enviar gas de EE.UU. a Japón.
Con la esperanza de alentar el comercio, el estatal Banco Japonés de Cooperación Internacional ha proporcionado hasta US$800 millones en préstamos para la expansión del canal. Minami dijo que si los transportistas tienen que usar buques pequeños para transportar el combustible por el canal esto podría colocar a los proveedores estadounidenses en desventaja contra competidores de Medio Oriente y el sureste de Asia