En un comunicado, la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos informó de que el banco JP Morgan acordó pagar 267 millones por incumplimiento de su “deber fiduciario”, así como otros 40 millones a la Comisión de Futuros (CFTC) por cargos relacionados.
Según la SEC, el banco no informó de un posible conflicto de intereses a sus inversores de fondos de inversión al dar prioridad a inversiones en cartera de JP Morgan en lugar de otros fondos, al tiempo que no informó de esa práctica de manera adecuada.
“Las firmas tienen la obligación de comunicar todo tipo de conflicto de intereses para que los clientes puedan juzgar el valor del consejo inversor que están recibiendo”, indicó Andrew Ceresney, director de la división que persigue delitos y faltas dentro de la SEC.
Esa falta de información a sus clientes se dio entre los años 2008 y 2013, y afectó a clientes de gestión de fondos mutualistas como a otros servicios para clientes adinerados.
En un comunicado, Darin Oduyoye, director de comunicaciones de JP Morgan, aseguró que las faltas no fueron intencionadas y el banco las “lamenta”.
“Hemos trabajado para dar toda la información a nuestros clientes y en los últimos dos años hemos mejorado nuestros objetivos de transparencia”, aseguró Oduyoye.