JPMorgan Asset Management, una de las firmas de gestión de activos más grandes del mundo, ve oportunidades de inversión más allá de la volatilidad en los mercados emergentes este año. A pesar de un comienzo difícil en 2023, la firma prevé que la deuda en moneda local de los países en desarrollo genere retornos de dos dígitos, según Zsolt Papp, gestor de inversiones sénior con sede en Londres.
Al respecto, Papp dijo que la compañía sigue prefiriendo las monedas locales sobre la deuda en moneda fuerte debido a la fluctuación del dólar y a un menor riesgo de refinanciamiento. Además, está más interesado en los mercados emergentes donde los bancos centrales han actuado con decisión y ofrecen tasas de interés reales positivas, mencionando específicamente a Brasil, Indonesia y México.
Los mercados emergentes han experimentado volatilidad en los últimos meses debido a la agitación en los bancos estadounidenses y europeos, lo que ha creado incertidumbre sobre las perspectivas de la política de la Reserva Federal. En los dos últimos trimestres, los bonos y acciones emergentes han generado retornos positivos, pero se han quedado atrás de los activos de los mercados desarrollados.
Retornos positivos
Asimismo, Papp reconoce que la volatilidad ha tomado a todos por sorpresa, pero cree que la renta fija volverá a generar retornos positivos. El fondo de deuda de mercados emergentes en moneda local de JPMorgan Asset Management ha tenido retornos del 6% este año, el doble del retorno de un índice de Bloomberg que rastrea esos fondos. Superó a nueve de cada 10 pares, según datos compilados por Bloomberg.
“Los inversionistas están obsesionados con los datos estadounidenses y querrán más claridad sobre las perspectivas de crecimiento e inflación antes de aumentar la exposición a los mercados emergentes”, manifestó Papp.
A su vez, señaló que “una desaceleración moderada o incluso una recesión leve en EE.UU., con presiones inflacionarias aliviadas y menos riesgo de aumentos adicionales en las tasas de interés, sería el mejor escenario para los mercados emergentes“.
Por eso, consideró que “todo depende de la economía estadounidense”. A su vez agregó que “los últimos números nos dicen que EE.UU. se está desacelerando, pero no se está cayendo por el precipicio. Esto está prestando apoyo a un escenario de aterrizaje suave y es bueno para los mercados emergentes”.