El Presidente Alberto Fernández designó a la licenciada en Economía, Raquel “Kelly” Kismer de Olmos al frente del ministerio de Trabajo, en el marco de los cambios que dispuso en el Gabinete nacional.
Apenas conocida la noticia, afirmó que su responsabilidad será “cuidar el trabajo y el salario de los argentinos y las argentinas” y que su gestión se ocupará de “fortalecer” los sueldos y fomentar “el diálogo. Voy a ser siempre puente de unidad para todas y todos los trabajadores”.
La nueva ministra se desempeñaba como directora del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y en el ámbito partidarios es consejera nacional del Partido Justicialista (PJ) y coordinadora de la Comisión de Financiamiento del Desarrollo de los Equipos Técnicos del PJ nacional. También es consejera superior y directora del Instituto de Administración, Gobierno y Economía de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
Fue secretaria de Asuntos Municipales del ministerio del Interior de la Nación, directora de la Corporación Buenos Aires Sur, diputada de la Legislatura y concejal de la Ciudad de Buenos Aires, secretaria de Promoción Social y de Producción y Servicios, y subsecretaria de Industria y Comercio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Fernández también dispuso que Victoria Tolosa Paz, contadora pública, concejal en La Plata (MC) y diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, asuma como ministra de Desarrollo Social en reemplazo de Juan Zabaleta. Asimismo, resolvió que Ayelén Mazzina, hasta la fecha secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad de la provincia de San Luis, se haga cargo del ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.
El jefe de Estado convocó a tres mujeres de diferentes edades, procedencia geográfica y amplia trayectoria en sus temas de referencia a formar parte de su gabinete “con el fin de profundizar la amplitud de miradas y la eficiencia en la gestión”, señalaron fuentes oficiales.