El ministro de Economía y su par de Agricultura, Carlos Casamiquela, ratificaron el compromiso del Gobierno y adelantaron que esto se va a concretar “después de asegurar el precio interno de la harina y el pan”.
Kicillof y Casamiquela mantuvieron una reunión con sectores productores, comercializadores y acopiadores de trigo para analizar las medidas anunciadas la semana pasada, en el que estuvieron presentes directivos de CIARA, FAIM, CAPECO, CGE, AFA, Federación de Acopiadores, ARGENTRIGO y la Federación de Cooperativas Federadas, entre otras entidades.
Además participaron el secretario de Comercio, Augusto Costa; el secretario de Agricultura y Pesca, Gabriel Delgado; y el secretario de Coordinación de Política Institucional, Javier Rodríguez.
“Después de asegurar el precio interno de la harina y el pan para todos los argentinos, se va a exportar hasta el último grano de trigo excedente producido”, dijo Kicillof.
“Reafirmamos el compromiso de que todo el excedente se va a destinar al mercado de exportación”, agregó el ministro, para luego enfatizar que “los derechos de exportación al trigo no persiguen un objetivo fiscal sino que dicho instrumento está relacionado con asegurar el precio interno del pan”.
Casamiquela, por su parte, dijo que “nos interesa la cuestión de que todos los actores involucrados en el sector no tengan dificultades y podamos lograr un abastecimiento a precios razonables”. Y aseguró: “estamos en un proceso que busca asegurar la harina y el pan para los argentinos”.
También remarcó que “hacemos un seguimiento cotidiano de las existencias, la idea del gobierno es que todo el excedente que se genere será destinado a exportación”.
“Queremos recuperar el mercado de Brasil, ser cautos y previsores a la hora de garantizar el pan de los argentinos”, señaló Casamiquela.
El Gobierno autorizó este año la exportación de 1,5 millón de toneladas de trigo, en tres tramos de 500.000 toneladas cada uno. A lo que se agregó, en virtud de la buena cosecha, la autorización para la exportación de 150.000 toneladas de harina, al tiempo que se reintegraron los derechos de exportación de la campaña anterior a través de los Certificados de Estímulo a la Producción Agropecuaria Argentina (CEPAGA).
Durante la reunión , Kicillof invitó a los representantes del sector triguero a ser “propagadores de un mismo mensaje” para que los productores tomen sus decisiones en base a información clara y precisa. “Nuestro objetivo es el mismo que el de ustedes: que se incremente la cosecha, el área sembrada y la exportación.El trigo en el silo no nos reporta ningún beneficio”, dijo el ministro.
Por último, Kicillof se mostró muy entusiasmado con las perspectivas sobre la próxima cosecha, tras las proyecciones positivas dadas a conocer por los empresarios que participaron del encuentro.