El Centro de Estudios Económicos “Orlando José Ferreres”, informó que el Índice General de Actividad (IGA-OJF), registró que cayó la actividad económica un 0,5% interanual en julio, acumulando para los primeros siete meses una contracción de 1,1%. Por su parte, la medición desestacionalizada registró un alza de 1,6% respecto al mes precedente.
El trabajo señala que “la dinámica de nuestro indicador para el séptimo mes está fuertemente vinculada con el sector agropecuario. Así, si bien la actividad en el sector agrícola sigue deprimida, su incidencia en el agregado queda disminuida al comenzar el tercer trimestre del año en comparación con la importancia que reviste en el segundo cuarto. En este contexto la actividad ganadera, que está en expansión cobra mayor preponderancia, al punto que el sector en su conjunto anotó una leve suba en la comparación anual luego de nueve meses consecutivos a la baja”.
Agrega que “dos de los sectores más importantes de la economía, como la industria y la construcción, se ubicaron en julio como los de mayor caída anual. En cuanto a las perspectivas, no vemos que haya condiciones para torcer el enfriamiento de la actividad, en un contexto macroeconómico extremadamente frágil y con máxima incertidumbre sobre el rumbo que tomará la política y la economía hacia adelante”.
Cayó la actividad económica
Agricultura y ganadería: luego de nueve meses de caída, el sector anotó una suba de 1,3% en la comparación anual, dejando el acumulado de los siete meses transcurridos con una caída de 28,3%. En detalle, la actividad agrícola aminoró su contracción anotando una caída de 18,5%, mientras la ganadería creció 10,5%. Esto, sumado a la menor incidencia del agro en el tercer trimestre, llevó a la suba del sector como conjunto.
La Industria manufacturera anotó en julio la caída más grande entre todos los sectores, al contraerse 4,1%, acumulando para los meses en análisis una suba en de 0,1%. Entre los sectores, se destaca el bajo nivel que sigue mostrando el sector alimenticio y la contracción en la producción de metales básicos, que se vio resentida por medidas de fuerza que produjo el gremio del sector.
Electricidad, gas y agua: el sector energético registró para julio una contracción de 1,6% anual, la cuarta de manera consecutiva y llevando el acumulado de los primeros siete meses a mostrar una baja de 1,4%. De todas maneras, en el detalle del sector eléctrico, CAMMESA informó un incremento de 1,5% en la generación, con una fuerte suba de 50% de la fuente hidráulica, que compensó las caídas de las demás fuentes de generación eléctrica.
Finalmente, Minas y canteras, el sector extractivo continúa como el más pujante de la economía, anotando un crecimiento de 5,7% al comparar con igual mes del año pasado, lo que lleva el acumulado de los siete meses del año a un aumento de 7,2%. En julio se destacó la producción de gas natural (+6,1% i.a.) que volvió a anotar cifras positivas luego de dos leves caídas anuales consecutivas.